Within Hate (Español)

Capítulo 14

Cuando me acordé que me traía Eugenia a casa y que yo ya no estaba con ella, entré en pánico. Si llamaba a mi mamá para que me buscara me mataría, ya que le había dicho que tenía una vuelta.

-¡Esa pe-! Perdoname, es que estoy indignada. Se supone que ella me llevaría a casa y ahora mi única opción es llamar a un remís.

-Nah, no creo que sea tu única opción -dice sonriendo pícaramente mientras se señalaba a él mismo.

-No, de verdad, no quiero molestarte más por esta noche.

-¿Molestarme? Pero si sería todo un placer llevarte a casa -dijo de una manera cursi y a la vez en broma.

-Bueno. -dije sonriendole de vuelta.

Me guió hasta su auto y me senté en el asiento delantero. Tenía el mismo olor que la última vez que me subí, cuando volvíamos de esa fiesta... Me lo acuerdo tan bien, ahí todavía nos odiábamos, qué recuerdos...

Al despertar del flashback de aquella noche, me di cuenta de que Jason había estacionado en una casa, pero no era la mía: era la suya.

-Em, ¿qué... hacemos acá? -pregunté confundida.

-No sé, pensé que le habías dicho a tu mamá que volverías más tarde así que, por qué no aprovechar el tiempo de sobra acá, ¿no?

-¿Qué te pasó tan de la nada a vos, Trace?

-Todavía no terminé de probarte que de verdad te quiero.

-Bien, tenés que seguir trabajando en eso -le dije mientras lo empujaba.

Bajamos del auto y entramos a su casa. No tenía idea de qué podíamos hacer, así que Jason, para interrumpir el silencio me preguntó si quería una taza de café. Asentí, y él me dijo que subiera a su cuarto.

Subí y me senté en la cama, estudiando nuevamente su cuarto. En un estante veía todas sus películas de Nicholas Sparks, y en otro, todos sus libros. Mierda que este chico estaba obsesionado, no me lo acordaba así. ¿Habrá seguido con su colección? Como sea, a los dos minutos lo veo a Jason con un bowl con pochoclos y dos vasos con Coca.

-¿A qué se debe esto? -pregunté ansiosa.

-No sé, pensé que capaz podrías esperar una hora y media más hasta ir a tu casa viendo tu película favorita, ¿no?

-No creo que la tengas ni tampoco creo que sepas cuál es -apoyó el bowl y los vasos en su escritorio. Busca entre sus cosas y saca una caja de DVD.

-¿Qué me decís de Grease?

-¡MENTIRA QUE LA TENÉS! -salté del piso mientras exclamaba. Los papás de Jason no estaban en casa, así que no me sentía mal por gritar.

-¿La querés ver o no?

-¡Ponela ya!

Los dos nos sentamos en su cama, pero separados. En cuanto la puso, el resto de la película fue silencio. La película en realidad dura dos horas, pero mi mamá no me diría nada por media hora más, así que la terminamos. O eso creí. Me había quedado profundamente dormida en la mitad, y cuando desperté estaba acostada sobre su pecho. ¿Cómo había pasado esto? Me había dormido para mi lado. Estaba muy avergonzada. Aparentemente él también se había dormido.

Con el más mínimo movimiento que hice, Jason logró despertar. Intenté hacer que no pasó nada, pero ya era muy tarde.

-Jason, perdoname. Estoy mortificada en este momento, Dios. ¿Qué hora es? -chequeé mi celular -¡Mierda! Son las cinco, mi mamá me va a matar, después de la otra vez no me va a dejar salir más. ¿Qué voy a hacer?

-Bueno, mujer, tranquilizate, estás un poco alterada -dijo riendo como si no pasara nada -en cuanto te dormiste -antes de que te durmieras encima mío- me tomé la libertad de textearle a tu mamá diciéndole que te quedabas en lo de Eugenia a dormir, y después le dije a Eugenia que cualquier cosa estabas ahí. Lo tengo cubierto, ¿sí? -me calmó tomándome de los hombros para relajarme.

-Pero de cualquier manera tengo que ir a casa, no me puedo quedar acá.

-¿Quién dice? -lo miré sorprendida.

-Eh, bueno, en realidad pensé que vos no querrías que me quedara así que...

-No, no, de hecho preferiría que lo hicieras.

-Bueno, pero, ¿dónde? ¿Tus papás cuándo vuelven?

-Están en un casamiento y vuelven recién a la mañana. Te puedo llevar al cuarto de mi hermana que ella se quedó en lo de una amiga a dormir, ¿querés? -lo miré y asentí. Me dirigió al cuarto de su hermanita y me preparó la cama. Le dije que la haría yo misma, pero como siempre tan caballeroso decidió hacerla él. Estaba bastante raro, pero bueno.

-Bueno, Jason, muchas gracias por todo. En serio, me diste una nueva impresión tuya. Buenas noches.

-Buenas noches, Wolff -sonrió y me cerró la puerta.