Capítulo 1

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Me mudé a Louisiana desde Buenos Aires hace 5 años aproximadamente porque mi papá se crió allá y, de hecho, yo nací ahí; pero no tenía idea de lo que me esperaba. Mis días en el colegio no eran por lo general lo bastante interesantes: lo único que pasaba todo el tiempo era ser odiada por el pibe más idiota y a la vez más lindo de todo el colegio: Jason Trace. Haciendo mi vida miserable desde sexto grado, cuando entré por primera vez a la "privilegiada" escuela Northdale High. La verdad es que no me podía quejar: tenía altas amigas y una familia con la que podía contar. Pero solo tenía un problema, y nada más que un solo problema, como antes mencionado: Jason Trace.


Por fin habían empezado las clases. Después de mis largas y aburridas vacaciones, volví al colegio con todas mis amigas y finalmente a hacer algo con mi patética vida. Era mi primer día en la segunda etapa de la secundaria y estaba bastante nerviosa. Muchos dicen que este es el peor año de todos en Northdale High, pero los últimos dos son los mejores. Fui la primera en llegar, ya que quería poder elegir un lugar donde sentarme con Eugenia. Siempre está ahí cuando la necesito, sobre todo cuando Jason intenta hacerme sentir mal, que por supuesto no lo hace.

Bueno, tal vez un poco. No soy el tipo de de minas que les importaba lo que los demás digan, pero por alguna razón lo que él me decía, sí. Intentaba caerle bien, pero fracasaba en cada intento. ¿Qué podía esperar? Todo lo que hacía me salía mal, siempre. No sé qué es lo que hacía mal, simplemente pasaba. A veces, antes de actuar, pensaba como tres veces si debería hacer algo o no, porque en el futuro iba a tener más problemas de los que tenía, así que no hacía nada. Y es lo que no entendía. "¿Qué hice yo?". No sé, y parecía que mi vida iba a ser un constante acoso hasta mis últimos días. Me trataban todos como estúpida, como si no estuviera. O será que nadie me notaba, que era un holograma, una ilusión, un fantasma.

En fin, conseguí el lugar que yo quería para sentarme con Eugenia: éste era del lado de la ventana contra la pared, porque me gustaba apoyarme sobre ella (tengo escoliosis). Dejé mis cosas ahí y vi como iban entrando mis compañeros de hace 4 años. Primero George, después Henry, después Candace, más tarde Catherine, entre otros, hasta que lo vi llegar a Jason.

– ¡Diamond Wolff! Ha sido bastante desde la última vez que te molesté. ¿Tres meses se pasan lento, no? Sobre todo si sos una fracasada social y no hiciste ninguna actividad con tus amigas, vos mejor que nadie lo sabrías. –Bueno, era otro año pero era el mismo imbécil de hace cuatro. Yo y mis estúpidas esperanzas de que fuera a madurar...

–Ja, ja, ja. Por lo menos yo no tengo la saliva de media ciudad contaminada en mi boca.

– ¿Estás celosa, Wolff?

–No tenés idea, Trace...

– ¿Qué dijiste?

– ¿Te importa verdaderamente? –lo callé, al fin.

Cuando todos los alumnos hubieran llegado, la clase comenzaría. Tengo algunos profesores nuevos y otros viejos, y ahora precisamente tengo con uno del año pasado: Phil Hagrid. Era profesor de lengua y literatura. Me encantaba, siempre me llevé bien con él ya que amo la literatura. Cuando entró a la clase, todos nos pusimos de pie para saludarlo.

–Buenos días, clase.

–Buenos días, Phillip –dijimos todos en sincronía.

Phil empezó a dar las pautas de trabajo del año mientras yo garabateaba. Ya que sabía las normas porque lo había tenido el año pasado.

–Bueno, chicos, ¿qué dicen si vamos a ver una película al microcine para comenzar nuestras clases con una buena película de literatura?

La clase entera exclamó en alegría, tomamos nuestras cosas y nos dirigimos para el microcine.

– ¡Nicholas, dale, quiero ir atrás de todo! –Nicholas era la segunda mitad de Jason. Eran mejores amigos, demasiado. 

Llegamos a la sala y los asientos se llenaron en un instante. Yo le prometí a Claire que me iba a sentar al lado de ella, así que vio los últimos dos bancos que quedaban al fondo, uno vacío al lado de Jason. Obviamente, Claire se sentó en el otro, y me vi obligada a estar al lado de mi fan número uno.

Fuimos a ver Laberinto Envenenado, y Nicholas a la media de la película ya tenía su cabeza entre las rodillas. Hubo un largo silencio, lo que me parece raro viniendo de Jason, hasta que por fin me habló:

–Bueno, bueno, bueno. Qué fácil se me va a hacer hacerte la vida imposible acá.

–Buen intento de asustarme, pero creo que se lo deberías hacer a él, ya está en su posición fetal. Imaginate lo que sería si lo asustás.

–Gran idea, lo voy a asustar en este instante – qué imbécil. – ¡BÚ!

La clase entera empezó a reírse a carcajadas, lo que hizo que Phillip se pusiera de muy mal humor y nos fuéramos de la sala.

– ¡Sos una pelotuda, Diamond! Por tu culpa nos vamos de vuelta a la clase.

– ¿Disculpá? ¿Yo fui quien asustó al pobre de Nicholas? Que yo me acuerde, ese fuiste vos.

–Dah, pero, ¿quién me dio la idea de asustarlo, eh?

– ¿Cómo es la onda? ¿Debería tatuarme "sarcasmo" en la frente, o qué?

– ¡Basta, los dos! Jason, ya me pusiste de muy mal humor, dejalo así, ¿sí? Y vos, Diamond, no lo escuches. Solo trae problemas.

–Sí, Phillip. –respondimos a la misma vez.

Volvimos a la clase, lo que no sé si es conveniente o no, porque Jason se sentaba en la fila contra la otra pared y podía verme perfectamente; y es lo que hacía. Me miraba con cara fea, como si fuera toda mi culpa. ¿Qué le pasa? Fue él el que hizo que volviéramos. Dios, cómo lo odio.

Eugenia y Claire fueron al kiosco durante el recreo, y yo verdaderamente no tenía ganas de ir así que me quedé leyendo mi libro, escondida en mi banco. Mi imaginación se interrumpió cuando vi al idiota de Jason llegar y sacar mi libro.

– ¡Devolveme eso! Dale, ¡no es gracioso!

– ¡¿Pero qué es esto?! ¿Un libro nerd de los tuyos? –dijo, mientras hojeaba las hojas de mi libro. Era el mejor que había leído, y lo amaba, demasiado. –No me sorprende, ¿querés tu libro de mierda? Tendrás tu libro de mierda.

– Gracias.

– Buscalo –dijo tirándolo por las escaleras mientras sonreía maliciosamente. 


Corrí por el libro y cuando lo agarré, Jason y sus amigos pasaron por al lado mío gritando cosas como: "¡Nerd! ¡Traga libros! ¡Inadaptada social!" etcétera.

Within Hate (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora