Fue unas cuantas horas después, que la misma doctora que salió la noche anterior, nuevamente salió de la sala de cuidados.
- Despertó hace unos minutos. La vamos a trasladar a una habitación especial, Estoy segura que se alegrará de verlos en el camino.
Los tres se pararon inmediatamente. Impacientes, el corazón se les puso en un puño cuando vieron la camilla siendo empujada por dos doctores, pasando la puerta de la sala. Fue una escena bastante triste. Literalmente, Erika se había quedado sin pierna izquierda. La derecha la tenía solamente hasta la rodilla. Y absolutamente todo su torso estaba cubierto de vendajes. Un muñón ligeramente sangriento se veía del hombro izquierdo, donde no había ya brazo alguno.
Pero más allá de eso, el reencuentro fue algo emotivo.
- ¡Erika! – exclamaron los tres al mismo tiempo.
Ella, débilmente, alcanzó a esbozar una sonrisa, mientras las lágrimas se le salían de los ojos. No pudieron aguantarlo, a Noraya y Joel se les humedecieron los ojos al ver viva a la última de sus amigos.
Erika levantó el brazo derecho para saludarlos débilmente con la mano, pero Raúl la bajó de inmediato.
- No te esfuerces...
Ella lo miró con ternura. Una mirada que sólo Raúl lograba, pues no cualquiera conseguía domar el fiero corazón de Erika.
Entonces, miró a sus amigos. Parecía que cada movimiento le costaba un pedazo de vida. Pero era una pregunta que, tiempo después, entenderían que ella se moría por hacer.
- ¿Dónde... los demás...? – dijo muy débilmente y pausado.
Esa pregunta golpeó a Joel como un puñetazo en el rostro. Debió de habérselo esperado. Trató de poner la mejor cara posible, pero Nora se le adelantó.
- Se están recuperando en otras salas, Eri.
- ¿Enserio...? – dijo ella, con más dificultad.
Sí, le estaban mintiendo descaradamente a su amiga. Pero no le iban a decir la cruel verdad, estando en ese estado, postrada en cama y recién recuperándose.
Antes de que cualquiera de ellos logre decir un "Sí", se escucharon unas voces fuertes tan sólo volteando el pasillo.
- Y recién esta mañana lograron retirar los residuos. Debió de haber sido feo, sangre y carne muerta por todas partes. Creo que llegué a escuchar que uno de ellos fue decapitado por la llanta. Esta chica sobrevivió de milagro, y hay que ver cómo quedó...
"Residuos" Pensó Joel. La ira poco a poco fue apoderándose de todo su ser. ¿Cómo se atrevía a llamar "residuos" a sus amigos? Y más que eso, ¿acaso no sabía que Erika estaba siendo trasladada? Se escuchaba todo en los desiertos pasillos.
Todo.
Voltearon a ver a Erika, quien parecía recién estar procesando la información que había escuchado. Su mirada estaba perdida en el techo, adquiriendo una expresión de profunda pena poco a poco.
"No..." pensó Joel.
- Es obvio que esos pedazos... - dijo ese doctor al otro, volteando la esquina del pasillo. Pero al ver la escena, se calló en seco.
Joel volteó a ver a Erika, quién ya se había enterado de todo. Empezaba a temblar y sus ojos botaban lágrimas.
- ¡TÚ, IMBÉCIL! – le gritó al doctor, que tenía una expresión asustada en su rostro.
- ¡Joel, cállate! – respondió Noraya – Erika, por favor... por favor...
Los tres se apiñaron en torno a la muchacha, que estaba empezando a convulsionar. Pero todos los doctores presentes los empujaron, para tener maniobrabilidad completa en cuanto a Erika, y tratar de hacer lo que podían.
Uno de ellos, el más grande, los siguió empujado hacia la sala de espera, pero los jóvenes no se dejaban. Querían estar con su amiga, decirle que todo estaría bien, que no se preocupe, que siga luchando. Eso era lo que necesitaba, compañía de seres queridos, y no doctores que no sabían nada sobre ella y su personalidad.
Pero los muy imbéciles llamaron a seguridad, pues los tres estaban reaccionando de manera cada vez más violenta.
Fueron obligados a quedarse en la sala de espera. Pero no pasó ni una hora, hasta que todos los doctores que habían tratado de salvarla, salieron de la sala de emergencias a la que había sido regresada; para comunicarles la noticia de que no volverían a escuchar la voz de su amiga.

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Noraya & Joel
Novela Juvenil¿Qué sucede después de perder lo más preciado para tí? ¿Sigues el camino que ya tenías trazado? ¿O te estancas en un pozo de tristeza sin fondo? Joel perdió su tesoro más preciado de una manera trágica. Ira, depresión, confusión y deseos de venganz...