Viaje con novatas.

Capítulo 27: La Torre Maestra.

Después de haber ganado la medalla contra Korrina, Ash se enteró de que tendría que enfrentarse al abuelo de esta en una prueba especial. Bianca había logrado ganar su medalla, gracias a que Korrina se contuvo de usar a Mega-Lucario, mientras que Serena tendría su batalla al mismo tiempo que él se enfrentaba a Gurkinn.

Ya siendo de noche nuestro protagonista se encontraba despierto, pensando en una buena estrategia para vencer al abuelo de Korrina, ya que había escuchado de boca de Kalm que no sólo era el anterior líder del gimnasio, además era quién les enseñaba la mega-evolución a los líderes de Kalos.

Mientras se cambiaba después de darse una ducha y dispuesto a dormir, escuchó pasos en el pasillo de las habitaciones, esto le extrañó pues todos sus pokémon estaban dormidos. Al abrir la puerta y seguir el ruido de los pasos se encontró con una inverosímil imagen, Mei estaba en una pijama un tanto provocadora: un short deportivo, una camisa de tirantes blanca (que dejaba ver bastante de su pecho), otra diferencia fue que llevaba el cabello suelto en vez de sus habituales "donas". La siguió hasta

Ash: -¿Mei, qué haces aquí?.- Dijo sorprendido por verla despierta a tan altas horas.

Mei: -No podía dormir y quise venir a ver las estrellas, espero no haberte despertado.- Dijo algo apenada.

Ash: -Tranquila, estaba despierto, yo estaba pensando en lo de mañana, a pesar de que ya vi la mega-evolución me asusta el que podría hacer alguien como él.-

Ambos chicos salieron a una pequeña terraza para conversar más a gusto, y evitar despertar a alguien. Las horas iban pasando y la chica se fascinaba más por las historias del azabache. En cierto punto se quedaron mirando las estrellas, pero la sensación era.....diferente. Esta vez sentían una obsesión hipnótica por los astros.

Pasando los minutos, Ash sintió un ligero peso sobre su hombro, al virar la cabeza vio a Mei, quién estaba muerta de sueño, el azabache agradeció que pudiera ver a la chica tan de cerca pues le llamaba la atención los rasgos finos de su rostro.

Mientras la llevaba a su habitación, no pudo dejar de pensar en si algún día podría llevar a alguien así cuando se casara, no es que ninguna chica le llamase la atención, al contrario, había visto a varias que habían llamado su atención pero desde que Giselle lo rechazó quiso mantenerse enfocado en las batallas.

La mañana llegó y con eso la prueba de Ash, su primer reto fue subir las escaleras de la torre maestra......y no eran pocas. Después de subir casi por 30 minutos, llegó hasta la cima donde un relajado Gurkinn le esperaba.

Ash: -¿No ha pensado en colocar un elevador?.- Dijo recuperando el aliento.

El señor sólo sonrió levemente, antes de todo le lanzó una pokébola al chico, y le arrojó otra cosa.

Ash: -Esto es......-

Gurkinn: -Si, es un mega-aro y lo necesitarás para la batalla.-

Ash: -¿Y que con la pokébola?.-

Gurkinn: -El pokémon con el que me enfrentaras .-

Ash tomó la pokébola y de ella salió un Lucario, de hecho, era el que se le había quedado "mirando" cuando se encontró con Korrina por primera vez. Gurkinn también sacó a un Lucario, mucho más experimentado a la vista.

Debajo de ellos, Serena se enfrentaba a Korrina, si bien la rubia era fuerte, luchaba de una manera anormal; ya no era tan directa ni intensa como con Ash y Kalm.

Gurkinn: -Otra cosa, sin la mega-evolución de Lucario serás incapaz de vencerme.-

En ese instante, ambos Lucario se lanzaron a la batalla, el choque de fuerzas era tan igual que incluso pequeñas chispas saltaban, Ash hacía lo que podía para darle instrucciones al pokémon; a pesar de que no era su entrenador se entendían muy bien.