Los días han transcurrido bastante normales; el menor duerme en la habitación de Mark y este en el sofá; desayunan, comen, cenan y la mayor parte del tiempo JiSung descansa o simplemente no habla.
Mark está preocupado, demasiado, lo único que sabe es que el niño aún tiene mucho miedo, ni siquiera a él lo mira a los ojos. El único contacto que tiene con JiSung es cuando le ayuda a curarse las heridas que siguen abiertas, y le lastima tanto verlo en ese estado tan deplorable, con los ojitos cansados, tan tristes, sus ojeras profundas, los labios despellejados de tanto morderlos, los dedos huesudos...
Aunque ahora se veía mucho mejor que hacía casi un mes.
Muere de ganas por saber qué fue lo que le pasó, ¿Quién pudo dejarlo así de mal? Pero no pregunta, pues prefiere que el niño intente olvidar todo, aunque sabe que eso es, quizás, imposible. Entonces deja que todo vaya naturalmente y, en un futuro, espera poder llevarlo con un psicólogo y darle la mejor vida posible.
♡
—¿Por qué lo hiciste? —JiSung pregunta mientras pica la comida que hay en el plato, evitando el contacto visual.
—¿Por qué hice qué? —Dice mientras termina de preparar su propio desayuno, para luego ir a sentarse con el menor.
—Ayudarme. —Traza figuritas con los restos de la fruta y luego la revuelve. —¿Por qué? Yo no tengo nada que ofrecerte ni algo por qué seguir.
Mark toma la pequeña mano de JiSung con las suyas, haciendo que este se sobresaltara; con sus pulgares hace delicados círculos sobre la piel intentando relajarle y muestra su sonrisa más sincera.
—Porque mereces algo mejor que todo eso, yo... no sé qué pasó, pero sé que alguien como tú no debía estar ahí, y sé que aún tienes mucho que dar, que todavía hay muchas cosas buenas en ti, sólo necesitas que alguien te ayude a descubrirlas —Inhala todo el aire que puede para luego, continuar. —Y... si me lo permitieras, yo quisiera ser ese alguien.
Los ojos del rubio se llenan de agua, porque nunca creyó que alguien le hablaría de una manera tan linda. El tono de voz del mayor le tranquiliza y llena su corazón de emociones que pensó, jamás volvería a tener.
—Gracias, Mark. —Suelta en un pequeño hilo de voz. —Prometo no ser una carga para ti.
—No lo eres, JiSung, yo cuidaré de ti de ahora en adelante.
Una sonrisita casi invisible crece en los labios de JiSung por la confianza que le es transmitida y piensa que ahí, quizás, al fin pueda ser feliz.
( ♡ )
Perdón por tardar tanto en actualizar :( de verdad se me secó el cerebro y ya no sabía como enlazar todo (?) así que quizás ésta parte está de más. :'v
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a million men | marksung.
FanfictionTodo es bueno en el cielo, pero nunca lo conoceré.