Ahora Mark tiene tanta culpa en su interior, no puede evitar asquearse ante aquel sentimiento que parece no dejar de crecer.
Adora cuando JiSung le pregunta sobre alguna bobería, y cómo sonríe mostrando sus pequeños dientes mientras sus ojos se hacen tan chiquitos que parecen desaparecer, cuando le platica en voz baja sobre sus reuniones con el psicólogo, creyendo que el doctor lo descubrirá haciéndolo, aún cuando éste ya no está ahí; le gusta la forma en que el menor lo abraza cuando duerme, cuando se acurruca y los delgados cabellos le hacen cosquillas en el cuello, también las veces que se distrae jugando con sus dedos y termina por entrelazar sus manos.
Ama sobre todo, que al fin se sienta querido.
Ama con cada parte de su ser a ese niño.
Y el terror le inunda el cuerpo siempre que su corazón empieza a latir con fuerza, porque cada vez le parece más difícil seguir guardándose todo lo que siente.
Pero, si JiSung se enterara tal vez se aterraría y no querría acercársele nunca más, así que prefiere dejar todo así. Y, aún si, en algún otro caso, éste supiera de sus sentimientos y no le correspondiera, no sería capaz de echarle a la calle.
Para Mark lo más importante es darle todo lo que merece; simplemente desea poder seguir cuidándolo y haciéndolo feliz, porque si Park es feliz, él lo es también, sin importar de qué forma.
Mark moriría por JiSung.
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a million men | marksung.
FanfictionTodo es bueno en el cielo, pero nunca lo conoceré.