a million men | marksung.

11.

—¿Mark?

Un pequeño JiSung se encuentra parado a media madrugada frente al sofá en donde duerme el mayor; mece despacio el cuerpo y sigue pronunciando su nombre. Segundos después, Mark reacciona, y al ver los ojitos en la oscuridad se pone en estado de alerta y comienza a revisar al niño por todos lados mientras le pregunta si está bien.

—Mark... ¿Puedes venir a dormir conmigo? No quiero estar solo.

La voz de Park suena quebrada y muy baja, de inmediato, Lee se levanta y camina con él hacia la cama.

JiSung se acuesta y extiende sus brazos para que Mark le siga, al hacerlo, de inmediato siente las manitas contrarias en su torso y rodea el frágil cuerpo en un cálido abrazo, con cuidado lo envuelve en las sábanas y roza su nariz con la frente del chico, haciendo que este se remueva un poco sobre su lugar por los cabellos que caen en su cara, pues le causan cosquillas.

Mark está algo confundido pues no esperaba tener a JiSung así, a su lado y dejándole verlo en su estado más vulnerable, pero también está feliz, porque significa que consiguió avanzar en su "relación".

De un momento a otro la habitación se inunda por los sollozos del menor, aunque también hay palabras llenas de amor por parte del mayor, quien se encarga de decirle lo valioso que es.

Mark le pide permiso y promete no hacer nada más; comienza a acariciar suavemente sobre su columna con las yemas de los dedos al tiempo que susurra que nada malo le pasará ya. JiSung logra controlar su respiración poco a poco, cierra sus ojos por unos momentos, relajándose, haciendo que las últimas lágrimas que quedan, caigan; vuelve a mover un poco la cabeza, que ahora se encuentra totalmente sobre el pecho de Lee, duda un poco de lo que quiere hacer pero, supone que no hay ningún problema en ello.

Entonces JiSung termina contándole todo, cuando su mamá lo vendió por drogas, la maldice y Mark lo deja hacerlo, quiere que se desahogue, incluso le dedica unos cuantos insultos también; le habla de cuando ese hombre rompió su león de peluche y lo hizo llorar, de la primera vez que fue tocado y todas las demás, incluye cada detalle, haciendo que el mayor quiera llorar, siente un nudo formarse en su interior, y como se colma en rabia por todo lo que escucha; el menor se sujeta más fuerte a él y sus ojos se cristalizan otra vez cuando empieza a hablar de ChenLe, de cómo lo abandonó y le dice también cómo fue que escapó y lo que le pasó en las calles.

Al terminar, Mark no puede evitar el llanto, no puede asimilar tanto dolor y lo abraza con todas sus fuerzas, cosa que JiSung también hace. Mark sigue repitiendo una y otra vez que estará siempre a su lado mientras lo arrulla como un bebé entre sus brazos, hasta que el niño se queda dormido. Suspira aliviado al verlo en una calma tan profunda y puede dormir también, no sin antes, dejarle un pequeño beso sobre su cabeza y desearle dulces sueños en un susurro casi inaudible.