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Aquí estamos de nuevo en el bar restaurante donde Kagome y yo quedamos para comer la primer vez, pero no estoy con Kagome, sino con Spark, quien se pide un café mientras yo me pido una cerveza. He querido quedar con él para hablar sobre la posibilidad de que Kagome y no al final no seamos novios porque, bueno, se está viendo con otros chicos, o por lo menos con Koga Wolf, un chico de su edad, de su clase, amante del fútbol americano, romántico y con acento del sur.

- ¿Me puedes explicar cómo se lucha contra eso? Joder, ese tío es perfecto. Es alto, es guapo, está en forma, es un romanticón, tiene buena fama en toda la ciudad, a los tíos les cae bien, las chicas se mueren por él y es el típico chico que llevarías a casa de tus padres para que le conozcan.

- Si te sirve de consuelo, tú también entras en el tipo de tío que una chica presentaría a sus padres.

- ¿Gracias?

- Oh, vamos. No hagas una montaña de un grano de arena. La tía está soltera, ¿no? Pues que haga lo que quiera- me dice- ¿Tú quieres estar con ella? Perfecto, díselo. Sí te dice que sí genial, y si no también... será por peces en el mar...

- La verdad es que te había pedido salir los dos solos para contestar a tu pregunta.

- Oh, sí... ¿cuál es tu respuesta, Inuyasha?

Pero cuando voy a contestarle un reflejo de color plata pasa por mi lado.

- ¿Rin?- pregunto girándome

Y entonces me la encuentro con unos vaqueros negros, una camisa ancha y su móvil en la mano, que nos mira tanto a mí, que llevo unas converse, unos vaqueros y una camiseta blanca, como a Spark, que va más arreglado aunque solo se diferencie de mí por su camisa negra a botones.

- ¿Taisho? ¿Qué tal, encontraste a Kagome?

Asiento con la cabeza.

- Pero estaba hablando con Koga, un chico de su clase...

- Camarero un refresco por favor- pide y después se fija en mí- Vamos, que entonces no te confesaste.

- Pues no.

- Pues deberías.- me dice regañándome y después mira a Spark.- Soy Rin Tsurigi, la compañera de habitación de Kagome... ¿y tú eres?

No puedo evitar taparme la boca para no reír, los ojos de Spark no pueden despegarse de la pequeña chica que hay entre los dos. Por favor, si hasta parece que se le cae la baba.

- Se llama Spark- digo mientras miro cómo mi amigo mantiene al boca abierta.

Ella se ríe y se acerca al nombrado para posar su mano en su mentón y levantarlo haciendo que cierre la boca.

- Ten cuidado, grandullón, no te vayan a entrar moscas- le dice y después se despide con la mano para irse.

Después de mirar un rato la cara de bobo de Spark decido hablar:

- Prefiero darle mimos a Kagome que follar con ella.

- Esa era la respuesta correcta amigo, esa era la respuesta correcta.

El Diario De Un Ojidorado {InuKag}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora