El Diario De Un Ojidorado {InuKag}

18.

Entonces me río de manera tétrica, cosa que la crispa.

- Lo que no me gusta es Bankotsu. Ese tío le puso los cuernos a Kagome en la fiesta del club ese.

- ¿La de hace una semana? - cuando asiento ella gruñe- Le prometí a Kag ir pero, mi padre me retuvo para que viera un partido con él... nadie me ha contado nada de la fiesta, así que supuse que todo había ido normal.

- Bankotsu se estaba morreando con una chica en las narices de Kagome. Yo me iba a ir de la fiesta cuando me la encontré llorando y helada... la llevé a la casa de Sango y nos quedamos allí durmiendo.

- No tenía ni idea... por eso los chicos que se llevaban bien con Kag no se han presentado...

Me callo cuando entiendo que Ayame está atando cabos en su cabeza.

- ¿Sabes lo peor? Bankotsu ha quedado con ella para "hablar" - digo y hago las comillas con los dedos- pero tú y yo sabemos qué va a decirle.

Entonces me levanto para irme a mi clase y Ayame me sigue hasta la puerta de la biblioteca.

- ¿Y tú no piensas hacer nada? Ella te gusta, ¿te gusta de verdad no? ¿Por qué no te metes?

Mi mano aprieta más fuerte el asa de mi mochila y la miro:

- Por eso, porque me gusta es por lo que no me estoy metiendo y estoy dejando que haga lo que vea correcto.

Ayame hace algo adorable y hace un puchero mientras aprieta los puños.

- No me parece justo. Bankotsi ya ha tenido su oportunidad con Kagome, ahora que te estaba llegando el turno a ti no tiene ningún derecho de arrebatártelo cuando fue él el que metió la pata.

Me rió por su ceño fruncido y su puchero y le paso una mano por el pelo.

- A mí tampoco me parece justo, pero tengo que dejar a Kagome a su aire.

La pelirroja asiente y se despide de mí, pero estoy seguro de que o va a hablar con los chicos del club de baloncesto y va a intentar que Kagome le cuente todo desde la fiesta con pelos y señales.

Y esto nos lleva a cuando estoy tumbado en mi cama mientras mis tres compañeros de planta están asomando la cabeza por la puerta de mi cuarto mientras murmuran tonterías.

- ¿Estará muerto?- dice Jak- Si está muerto yo me voy de aquí

- ¿Cómo va a estar muerto si ha subido las escaleras él solito?- espeta Miroku

- Eso no lo sabes, tal vez estabas viendo a su alma vagar

- A ti sí que te voy a hacer vagar...

- Tal vez se le murió alguien, algún familiar...- comenta Spark

- Se le ha muerto el gusanillo de pasarlo bien con sus amigos, ayer quise que jugara conmigo a un nuevo videojuego y ni me contestó- dice Jak

- ¿No lo sabíais? Ayer, cuando le llamé estaba con Kagome, tal vez su amorcito ya le ha visto como Dios lo trajo al mundo y prefiere a su exnovio...

- ¡Podéis callaros de una vez!

-Jak, si habla no es un muerto...- dice Spark - ¿Tal vez es un muerto viviente?

-¡Claro! Por eso no quería jugar a matar zombies conmigo.

En cuanto les digo lo que Kagome se callan y Spark es el único que se hacerca.

- Ha decidido dejar que ella elija, ¿verdad? - me pregunta y yo asiento- Así se hace. Estoy seguro de que si esa chica vale la pena, que parece que sí, hará lo que tiene que hacer.

- ¡Anímate tío! Hoy hay fiesta en la fraternidad y me tienes que acompañar a por las cervezas- me dice Miroku

- Y si al final la tía decide volver con ese imbecil tío, te dejaré todos mis viedojuegos

- Yo te pasaré el número de alguna chica

- Y yo te haré tortitas

Me río mientras los miro a todos con una sonrisa.

- Por una vez, merece la pena escuchar lo que decís tíos.