El Diario De Un Ojidorado {InuKag}

28.

Kagome no aparece por ningún lado... ¡joder! ya he dado como tres vueltas alrededor de la facultad y no aparece. Me tiro del pelo con cara de amargado mientras para mi caminar en el aparcamiento, al lado de mi coche.

Me meto las mano en los bolsillos y entonces me doy cuenta, ¡Llevo el móvil encima! ¡Tengo el número de Kagome! ¿Cómo he sido tan tonto? He estado dando vueltas durante mucho rato. Cojo el teléfono algo nervioso y marco a Kagome. 

Espero unos segundo mientras suspiro hondamente para que no se me note nervioso.

- ¿Sí? Dígame

- Hola, Kagome. Soy Inuyasha, ¿dónde estás?

- ¡Inuyasha! ¿Dónde has estado tú? Te he buscado en la cafetería y no estabas.

- Ahora mismo estoy en el aparcamiento.

- ¿Estás en tu coche? Vale, no te muevas de ahí, Inuyasha. Voy ahora mismo.

- No me moveré... te estaré esperando.- contestó antes de colgar el teléfono.

Estoy seguro de que ahora mismo estoy rojo... vale, relájate.  Decido apoyarme en el capó para que no se vea que estoy temblando como un fan, cuando de pronto aparece Kagome.

- Inuyasha, tengo que decirte algo- me dice cuando llega. 

Y estoy sorprendido, quiero decir, hace nada estaba hablando con Koga... ¿qué será eso que quiere decirme? ¿Que está saliendo con él? No, no voy a dejarla decirlo, no hasta que yo me confiese.

- Kagome, yo tengo que decirte algo primero...

- ¿Primero? Pero, lo mío es importante...- susurra acercándose más a mí.

- Déjame hablar primero, por favor. - contesto mirando hacia abajo, hacia su cara. Ella asiente y me deja hablar.- Joder, ahora ya no sé cómo decirlo...- murmuro- lo tenía más o menos pensado pero...¡A la mierda! Kagome,  ¿quieres ser mi novia? Me gustas desde que entré a la facultad, desde que salías con Bankotsu y no me has dejado de gustar desde entonces... Puede que estés saliendo con Koga, que no me correspondas pero, tenía que decírtelo.

Creo... que lo he dicho muy rápido porque Kagome se ha quedado procesando todo lo que le acabo de soltar. Me está mirando a los ojos mientras parece estar en su mundo cuando de pronto parece darse cuenta de que me mira y entonces, se sonroja, sus mejillas se colorean, y aparta su vista; incluso retrocede un paso.

Quiero que me diga algo, lo que sea, pero que no se quede ahí, callada. Aunque está guapísima sonrojada, avergonzada e inquieta.

- Inuyasha... ¿te acuerdas cuando te dije que te ayudaría a estudiar y te dije que te pediría algo?- yo asiento- Quería pedirte que fueras mi novio...

- Oh.

¿También me quería? ¿Por qué no me he dado cuenta? Ese manual de cómo actuar cuando estás cerca de la persona que te gusta me hubiera servido muy bien ahora mismo. 

- ¿Solo me vas a decir eso? - pregunta mientras se acerca- ¿Te comió la lengua el gato?

- Pero, ¿Koga? 

- Koga es mi amigo, es el hermano del catedrático que me está ayudando a cambiar de facultad, por eso hablo tanto con él. Su hermano y yo lo usamos como mensajero.

Sonrío ante eso y la acerco a mí para besarla. Junto nuestros labios despacio, con una de mis manos sobre su mejilla izquierda y la otra en su espalda. Los muevo al compás de los suyos mientras sus manos se agarran a mi camisa.

- Estaré encantado de ser tu novio, Kagome- contesto y la abrazo mientras apoyo mi mentón en su cabeza.

- ¿Eso no tendría que decirlo yo?

Nos reímos ambos y entonces entiendo que esto es solo el principio de muestra relación, pero ya he conseguido conquistarla y todos mis intentos están reflejados en este diario.

FIN.