El Diario De Un Ojidorado {InuKag}

15.

Las clases han acabado y Miroku me ha preguntado si puedo pasarme por un bar donde está él ahora mismo, así que, en vez de salir al bar de en frente para comer o irme a la fraternidad, decido ir a por mi coche donde me encuentro a Kagome apoyada sobre el capó.

- ¿Kagome? - pregunto sorprendido

Y es que, aunque me escribió la misma mañana que le di el teléfono para que yo también tuviera su número he estado muy ocupado con los exámenes, por lo que no me he podido pasar ni una sola vez por la cafetería como hacía siempre para verla. Y las veces que nos hemos visto en algún pasillo siempre nos hemos saludado con la cabeza o con la mano.

Ella levanta la vista de su teléfono y me sonríe, bueno, me intenta sonreír. Todavía le duele lo de Bankotsu... y hablando se Bankotsu, desde lo de la fiesta, hace ya casi una semana, no he vuelto a jugar con el equipo de baloncesto ni he ido a los entrenamientos, por lo que tengo varias llamadas de Ayame, de la que solo atendí una, el miércoles, para preguntarle por Kagome después de aguantar sus riñas.

- Inuyasha-kun...- me saluda- me gustaría comer contigo hoy, te dije que te iba a invitar y, al final, no lo he hecho, ni te he llamado.

Carraspeo un poco y me acerco a ella, hoy se ha hecho una trenza que deja a la vista sus pendientes blancos relativamente grandes. Tiene algún pelo rebelde a los lados de su cara, pero así la trenza le siente mejor. No puedo reprocharle nada, si me hubiera llamado habría tenido que decir que no, así que me alegro de que no lo haya hecho. Acerco mi mano a su cabeza y la acaricio con dulzura.

- No pasa nada, ¿quieres comer conmigo hoy? - Ella asiente mientras agarra la mano que tengo apoyada en su cabeza- Pues, tengo que ir a ver a Miroku a un bar, pero luego nos iremos a comer.- le explico cuando abro el coche.

Kagome abre la puerta del copiloto y se sienta. Después cierra la puerta mientras entro yo y arrranco el coche.

- ¿Miroku es tu amigo moreno?

- Exacto, ya conoces a Spark, el rubio. Pues Miroku es otro de mis amigos, todos vivimos en la fraternidad.

- Se ve que los quieres mucho- comenta- Yo tengo dos buenas amigas en la universidad: Rin y Ayame. Y luego está Sango, la dueña del piso en el que dormimos, mi mejor amiga.

- ¿Ella no es de esta facultad? -  pregunto cuando doblamos la calle.

- No.- niega con la cabeza- Está estudiando Derecho, donde voy a ir yo el año que viene.

Mi corazón da un vuelvo.

- ¿Te vas?

- Me cambio de administración y dirección de empresas a derecho. Pero si quieres, puedo venir a visitarte o podemos quedar algún finde.

Aprieto el volante, estaba pensando en ir despacio con ella pero, si se va a ir a otra facultad tengo que aprovechar cada minuto.

- Claro que me gustaría quedar contigo cuando te traslades pero, también me gustaría quedar contigo ahora, Kagome.