No sé quién de los dos está más sorprendido y avergonzado. Acabo de insinuar que nos quedemos juntos en la casa de su amiga, solos, por la noche... y ella parece también notar el doble sentido de la frase, pero gracias a sus ojos llorosos no estoy seguro de ello.
Decido dar un paso atrás, tal vez si me rasco la nuca, me río de mi propia ocurrencia y camino rápido para bajar las escaleras hasta mi coche para después gritarme a mí mismo que soy un panoli y conducir hasta la fraternidad, pero cuando ve que me alejo ella da dos pasos hacia mí y me mira a los ojos escudriñándome con la mirada.
Dios, parece que tiene visión de rayos X, me mira con tanto detenimiento que no sé si puede ver que me tiemblan un poco las manos.
- ¿Juego de Tronos o Narcos? - pregunta.
Y entonces lo pillo, suspiro y sonrío de lado mientras me acerco a ella.
- ¿Hace falta elegir?
Ella niega con la cabeza y yo me adentro al apartamento de su amiga, cierra la puerta, se sienta en el sofá y me doy cuenta de cómo ha cambiado mi noche... De ver a Miroku ligar y de escuchar a chicas adulándose a mi alrededor para que les preste atención a sentarme en un sofá muy cómodo y empezar a ver la primera temporada de Narcos.
Kagome al parecer ya se ha visto la segunda y esperaba ver la tercera con su amiga, así que no le importa perderse un poco de los primeros episodios mientras está con el móvil, suspira, se seca las pocas lágrimas rebeldes que quedan en sus mejillas y se levanta para hacer palomitas y quitarse los tacones.
Me gustan este tipo de series, y estoy disfrutando de este bonito momento que estoy compartiendo con ella, pero no puedo parar de pensar en dos cosas:
1. Que el gilipollas de Bankotsu esté todavía en la fiesta magreándose con alguna chica y que yo no esté ahí para partirle la cara, aunque me echen del equipo.
2. Que Kagome actúe tan normal. Claro que estoy feliz de que esté tranquila y calmada y estaría dispuesto hasta a leerle un cuento si eso la relaja y la hace olvidar el dolor que acaba de pasar pero, que ella esté tan a gusto conmigo cuando yo tengo los nervios crispados por estar en el mismo asiento que la chica que me gusta me da a entender que solo me ve como un amigo, un buen amigo, pero solo eso...
Y volviendo al punto 2, yo no quiero ser su amigo, quiero conocerla y salir con ella pero, tampoco soy un buitre y se lo voy a pedir esta noche, o mañana, porque no creo que ella vaya a decir que sí, en estos momentos, y porque yo mismo no aceptaría entrar en una relación seria unos días después de haber roto otra.
Aunque ahora mismo el cabreo de las ganas de hablar con Bankotsu y la tristeza que se abre paso al pensar que Kagome solo me ve como un amigo son todo lo que puedo pensar, decido quitarme esas ideas de la cabeza, disfrutar del momento y admirar a esa pequeña chica que se acerca a mí con los pies descalzos, el pelo recogido y un bol enorme de palomitas.
magrearse (v.) (colloquial) acariciarse, besuquearse, sobarse
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El Diario De Un Ojidorado {InuKag}
FanficInuyasha tiene un objetivo en mente, conquistar a Kagome, ¿y qué mejor forma de anotar sus ideas que en un diario?