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- ¡Pues claro que me pasa algo idiotas!- les grito a los tres gilipollas que están en mi puerta marujeando. - Kagome dice que va a hablar con su ex esta tarde.

Un día antes

Después de lo que Kagome me dijo entendí porqué estaba nerviosa, estaba claro de qué quería hablar su ex con ella, y todos lo sabíamos. Pero decidí no decir nada, decirla que contara conmigo para lo que fuera y cambiar de tema de conversación en seguida.

Al parecer, Ayame conoce a Kagome desde la primaria, y Rin es una chica que sale con un hombre relativamente mayor. Mientras ella sigue hablando de sus amistades contándome anécdotas la noto relajarse y volver a ser la misma Kagome de siempre.

Yo también le cuento cómo vivimos en la fraternidad, cómo los cuatro chicos de la cuarta planta nos queremos como hermanos, siendo Spark una mezcla entre el hermano mayor y la mamá cocinera.

La comida termina bien, bueno, tengo un mal sabor de boca porque el idiota de Bankotsu le va a pedir una segunda oportunidad, y yo no sé qué va a contestar Kagome. No hemos hablado mucho de eso, nos estamos conociendo y no ha llegado el momento de hablar del amor o de los ex.

La llevo a la residencia y cuando se despide de mí no me da un beso en la mejilla como la última vez, y no me siento con fuerzas para pedírselo...

¡Joder, no es justo! Hace nada me sudaban las manos, me sonrojaba nada más verla, ahora me siento bien a su lado y no se me olvida cómo mover la boca para hablar. He conseguido conocer su nombre, he conseguido verla todos los días y saludarnos, he conseguido tener un cita no-cita con ella... y todo se irá a la porra si Kagome le dice que sí a ese idiota.

Pero no puedo simplemente correr detrás de ella ahora mismo y gritarle que su ex es un gilipollas y que no la merece y que debería de decirle que no. Aunque ganas no me faltan, pero no lo haré, porqué confío en que ella sabe cuidarse solita y no necesita que ni yo ni nadie le diga lo que tiene y no tiene que hacer.

Así que a la mañana siguiente, cuando me despierto y me acuerdo de que tengo dos horas libres, decido irme a la biblioteca y estudiar o hacer algunos ejercicios. Pero no cuento con que a Ayame Hook se le ocurra lo mismo y se siente en la misma mesa que yo para sermonearme.

- No tengo ni puta idea de porqué estás faltando a los entrenamientos, no eres el único, pero todavía no sé porqué... y estate seguro de que lo averiguaré. - termina su riña.

Suspiro cuando cierro el libro.

- ¿Quieres saber lo que pasa? ¿Quieres saber qué es lo que me pasa?Te lo contaré. Estoy pensando en dejar el equipo, así que no contéis conmigo para partidos y eso.

- ¿Cómo me puedes soltar algo así, Taisho?- me pregunta frunciendo el ceño.- Pensé que te gustaba el baloncesto...


marujeando: de marujear, chismorrear

El Diario De Un Ojidorado {InuKag}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora