El Diario De Un Ojidorado {InuKag}

3.

Ahí estaba yo, intentando estudiar una vez más en la cocina, Spark cocina la cena para los del cuarto piso... ese tío si que sabe cocinar, creo que quería ser chef pero al final tuvo que ir a la universidad y estudiar leyes por culpa de su padre. Y pensar que es un rubio de bote canijo.

Suspiro cuando escucho a Jak y a Miroku bromear mientras caminan hacia mí.

No los hagas caso, concéntrate en tu tarea... piensa que la profesora que tienes te expulsa al mínimo suspiro que escuche... No los mires... ya sabes de qué van a hablar contigo...

- Oye, Taisho, ¿hoy también madrugaste para verla en la cafetería?- se bufa Miroku

Lo amenazo con la mirada y deja de reír

- oh, vamos no te enfades, fiera... Es que solo pensar que el idiota embelesador de mujeres está enamorado... me hace reírme hasta llorar.

¿Tan difícil es entender que me he enamorado? Sí, soy un mujeriego, sí ligo con mujeres, sí hay mujeres que me acosan sexualmente pero... ¡La quiero a ella!

Jak me sonríe y apoya una mano en mi hombro.

- Me parece adorable que el pequeñín se haya enamorado

- Si quieres te puedo dar consejos...

- vete a la mierda, Houshi, eres un pervertido mujeriego... ¿qué me vas a enseñar tú en el amor?

- Mañana voy a ir contigo a la universidad, quiero conocer a esa chica que te trae loco

- me apunto- habla Spark

Todos le miramos extrañados. Es raro que él hable sin que se le obligue a hacerlo, normalmente solo habla con nosotros, los del piso 4 y pocas veces dece más de dos palabras seguidas.

- ¿en serio?

- claro, tengo amigos de mi antiguo equipo de baloncesto en tu universidad, estará bien pasar y saludar...- explica feliz

- ¡vamos a beber Jak!- grita Miroku 

Cuando nos dejan en paz miro a Spark algo confundido

- esa chica debe de ser muy especial para que no dejes de pensar en ella...

Me rasqué la nuca y desvié la mirada.

¿Especial? Oh, por Dios... si solo fuera especial... es... es...

- Sí, es... perfecta...

Spark suelta una carcajada

- pareces un tonto enamorado

Apoyo mi cabeza en la encimera de la cocina

- ayer en la cafetería heblé con ella, llegué más temprano de lo normal, no había mesas libres y ella tampoco estaba... encontré una mesa libre al fondo, así, de milagro y cuando quise sentarme en una de las sillas ella ya estaba ahí, sonriendo y con las mejillas rojas, por el frío supongo... y nos sentamos juntos, y hablamos, se llama Kagome...

- ¿vas muy rápido no?

- No te burles tú también...

Él asiente y deja de burlarse.

-¿pasó algo más? ¿Te dio su número?

Niego con la cabeza, su número... sería un sueño, poder ver su foto de perfil todas las mañana o... ser lo suficientemente valiente para hablarla por whatsapp... pero...

- apareció su novio

- ¿te has enamorado de una chica con novio?

- lo sé soy un idiota... de todas las solteras que hay, me tiene que gustar una chica con novio...

- eres...raro Inuyasha- dice y apaga el fuego poniéndome un plato y sirviéndose el otro

Será... ¡Dios! Él es el raro, el que no habla y da buenos consejos y siempre tiene razón...

A la mañana siguiente me despierto a la misma hora, me ducho, me visto y corro a la habitación de Miroku para llamarle a gritos y reírme un rato de él

- te ves horrible- digo y no aguanto la risa

Se levanta gruñendo y entra en el baño, bajo las escaleras con la mochila colgada a mi hombro, estoy más feliz que ayer

Observo a Spark en la cocina haciendo tortitas, me mira y me señala las tortitas

- hoy me he levantado temprano, así que hoy tienes tortitas y no ese asqueroso café

Le sonrío y me siento a la mesa a desayunar...

Tortitas, felicidad... la chica d mi vida sentada en la cafetería esperándome.

Bueno, no me espera a mí, ni a nadie, tal vez a su novio pero... ¿soñar es gratis, verdad?

¡Dios, hoy sí que es un gran día!