Capitulo 22 "Frio"

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Hace frío desde que no sale el sol.
Hace frío desde que mi alma se perdió.
Hace frío desde que entendí que el positivismo, la alergia, las sonrisas y las buenas caras no van conmigo.

Hace frío cuando te das cuenta de que el mayor enemigo eres tú mismo luchando contra los demonios que no te dejan avanzar.

Hace frío en las noches oscuras e interminables.

Hace frío entre los brazos equivocados.

Hace frío cuando no acaricias tu alma.

En definitiva, hace frío.

Pero puede que no haga frío si dejas que el sol ilumine tu rostro.

Puede que no haga frío si abres tu corazón, no a cualquiera no, a las personas que se lo merecen.

Puede que no haga tanto frío si tú mismo te atreves a trasmitir calor.

Es complicado que no haga frío, cuando este, está tan impregnado en tus venas que hace que tú sangre se congele.

Cuando eso ocurre por mucho que intentes dar calor, el frío siempre te seguirá.

Arrebatándote los momentos que podía convertirse en perfectos y únicos.

El frío, te humillará, te empujará, te hará caer tantas veces como tú cuerpo pueda aguantarlo.

¿Cuál es lo más gracioso del frío?
Que solo hay una persona que pueda darte el calor y es la misma que una vez metió el frío en tu cuerpo.

Con El Paso del tiempo intimas con el frío y empiezas a verlo como una parte esencial de ti, aveces incluso como el verdadero tú, pero es mentira.

El frío solo es un reflejo de cómo te hicieron sentir una vez, pero el frío no es la solución acertada.

Es la solución más sencilla, si. Pero no la correcta.

El frío solo trae más frío, y cuanto más frío hace, el calor más lejano se encuentra.

El primer paso es admitir el frío.
El segundo paso es combatirlo y creer que tú eres más caliente que el frío.

Pero el frío es despiadado, sutil y letal. Una extraña combinación para lo que podría ser solo un estado de temperatura.

El frío puede ser un grado o dos.
El frío puede ser una mala cara o una contestación.
El frío puede ser el anhelo de una caricia o la repugnancia por el roce de tu cuerpo con el de otra persona.

En conclusión el frío es frío. Y por ser frío, el calor se pierde.

Una historia inolvidable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora