Capitulo 40 "No me lo puedo creer"

21 0 0
                                    

Faltan exactamente ocho minutos.

Ocho minutos para que sean las 00:00 y yo todavía no me lo puedo creer.

No me creo que haya pasado un año desde que te fuiste.

Se que nuestra relación no era la mejor y que a lo mejor no hablamos todo lo que teníamos que hablar pero, en una fecha como la de hoy es imposible no recordarte.

Siempre fuiste muy exigente con todo el mundo, pero sobre todo conmigo.

Y aunque se que nunca fue con mala intención siento decirte que tú perdida me dolió menos de lo que pensé que me dolería.

Pero hoy, después de un año solo siento ganas de llorar.

No logro recordar todos los momentos que pase contigo, lo siento era demasiado pequeña.

Pero si que recuerdo la última vez que te vi. Recuerdo como llorabas porque me iba otra vez.

Recuerdo lo fuerte que me abrazaste se que al igual que yo no querías soltarme.

Recuerdo la bronca que me echaste cuando mojé el suelo del baño después de ducharme.

Recuerdo como veíamos el fútbol juntos, tú en tu lado de la cama y yo no podía hacer otra cosa que abrazar esa barriga que tenías.

Recuerdo que cuando era pequeña  no me dabas dinero para comprarme gominolas porque decías que tenían muchos colorantes y le decías a la abuela que me preparase una tarta.

Recuerdo los veranos que me preparaban la piscina en el jardín.

Recuerdo cuando me contaste la historia sobre tu padre y la Segunda Guerra Mundial.

Todavía soy capaz de recordar tu voz y como nunca estabas quieto.

Siempre reparando cosas.

Recuerdo lo sagrada que era para ti la siesta y como me obligabas a tomarla también.

Hoy, tengo que decirte que este año no ha sido fácil.

Se que no hablamos mucho pero, te echo demasiado de menos.

Creo que todavía no soy consciente de que no volverás a llamar para preguntarme cómo estoy.

Ahora mismo el nudo en mi garganta es cada vez más grande y solo tengo ganas de abrazarte.

Siento si no te di un beso para despedirme, de verdad que lo siento pero no podía.

Verte tumbado en ese ataúd de cristal tan bonito y ver como parecías estar dormido.

Me rompió el alma cuando vi que no te levantabas.

Tengo miedo abuelo.

Miedo de decepcionarte.

Miedo de no ser suficiente. 

Y todavía no me puedo creer que estes muerto.

Tengo que ser sincera, nunca he creido en la vida después de la muerte.

Pero ojalá que este donde esté tú alma, por fin puedas descansar.

Te quiero y esta niña siempre te querrá.

Una historia inolvidable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora