Capitulo 1

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Londres, Miércoles 29 de Julio del 2015, 7:30 am.

Despierto por pequeños rayos de sol que entran por mi ventana, me levanto con pereza y camino hacia mi baño. Mi nombre es Caroline, si solo así, sin apellido ni nada por el estilo, observo hacia el espejo, que está al frente mío y lo primero que veo son mis ojos color avellana, tengo cabello castaño y soy de estatura media. Según mi madre el color de ojos los hederé de mi abuela, su mama, al igual que el cabello.

Mi padre se alejó de ambas cuando apenas tenía un 1 año, por lo que no tengo recuerdos de él, ni de cualquier otro familiar. No tengo otra familia ni abuelos. Ellos según mama, murieron hace años y muy pocas veces me habla de ello.

Me gusta toda la saga de Harry Potter, por esa razón fui etiquetada como la "rara" de la escuela, provocando que fuera ignorada por todos, excepto un pequeño grupo de amigos, compuesto por Stella, Lillian y yo, pero luego les contare de ellas.

Bajo por las escaleras hacia la cocina, en donde puedo ver sentada a mi madre leyendo el periódico, esto provoca que me tambalee y vienen a mi cabeza una imagen de mi madre leyendo un diario, en donde se podían apreciar el movimiento de las imágenes. Me pongo firme, mientras saco de mi cabeza esas imágenes y veo a mi madre venir hacia mí.

-¿Te encuentras bien?-pregunta con una expresión de preocupación, asiento como respuesta, mientras ella me ayuda para sentarme frente a mi desayuno.

-Si mama solo estoy mareada, ya se me pasara-digo quitándole importancia para no preocuparla.

-Bueno come algo, te vez algo pálida aun-dice señalando una taza con café y tostadas, para luego sentarse en su respectivo asiento y volviendo a mirar el diario.

Apenas me reincorporo de la silla, viene otra imagen a mi cabeza, esta es diferente a la primera. Veo a mi madre junto con un anciano de barba demasiado larga y una túnica color esmeralda, este miraba a algo demasiado maravillado, con unos ojos de un color azul muy hermoso, al igual que mi madre. Cuando esa imagen se retira de mi cabeza, nuevamente observo a mi madre al frente mío.

-No te veo bien, descansa, hoy no iras a la escuela en este estado-dice, trato de oponerme, pero esta continua-te quedaras aquí, le pediré a Lillian que venga aquí a cuidarte.

-Pero me siento mejor y ade ...-una mirada de mi madre hace que me quede callada, entonces comencé a comer mi desayuno, mientras mi madre sale para ir a buscar a Lillian, nuestra vecina y además, mi mejor amiga.

Mi madre no podría quedarse conmigo, ya que debía ir a su trabajo en el gobierno.

No pasaron ni 5 minutos, cuando veo entrar a Lily con su piyama puesto, su cabello pelirrojo despeinado y sus ojos color esmeralda llenos de preocupación. Ella a pesar de que tuviera 13 años, osea tres años menor , parecía ser más madura que yo

-¿Te sientes bien?-pregunta con una expresión de preocupación, apenas me ve.

-Si, mi madre es una exagerada-dije quitándole importancia.

-No lo es, te ves pálida amiga-dice sentándose frente mío para  tomar una tostada.

-¿Mi madre ya se fue?-pregunto, al ver que no entro junto con ella.

-Si, apenas me contó, me dijo que llegaba tarde y que te cuidara. Espero que me paguen bien-dice con una expresión de frustración, haciéndome reír. -Ya se, mis chistes son muy graciosos-dice Lily egocéntrica haciendo su cabello pelirrojo para atrás, haciéndome nuevamente reír.

Ella por alguna razón me recordaba a Lily Evans, aunque claramente era un personaje ficticio.

- ¿Nunca te dijeron que te pareces a la madre de Harry Potter? -dije sonriendo llevándome una tostada a la boca, pero la expresión de Lily cambia, aunque por un momento, ya que luego me mira.

-No, no me parezco a ella-dice negando algo cabizbaja, pero sonriendo para disimularlo- ¿y cómo te va con los estudios? -pregunta con su expresión normal nuevamente.

-Muy bien ¿Y tus estudios en casa? -le pregunto. Ella parecía tener más conocimientos, de los que tendré aun yendo a la escuela.

-Demasiado bien –dice sin darle importancia.

-Me gustaría estudiar en casa, al igual que tu-digo.

Esas imágenes vuelven nuevamente a mi mente. Si la magia existiera, podría jurar que el periódico que vi en la primera imagen era el profeta y que el anciano de la segunda, era el mismísimo Dumbledore. Pero saco esa idea de mi mente, ya que la magia no existe.

-¿En qué tanto piensas?-pregunta mirándome con curiosidad, mientras come otra tostada

-¿Nunca creíste que la magia existe ?-le pregunto si rodeos, de pronto esta, comienza a ahogarse con la tostada

-Estas tostadas están riquísimas-dice tratando de cambiar de tema-creo que le mandare un correo, a la empresa que las fabrica-dice incomoda, tratando de no tener contacto visual conmigo.

-¿Porque tratas de evadir mi pregunta?-pregunto si entender su incomodidad-

-No trato de evadir nada-dice sin darle importancia, pero de igual manera quiero una respuesta-

-Entonces, contesta-digo presionándola, esta suspira dándose por vencida

-Yo...-dice mientras me cruzo de brazos esperando-hace un tiempo creía, pero ...-suspira-creo que es tiempo de avanzar, ¿entiendes? -pregunta mirando a la nada.

Antes de poder contestarle, observo como a través de una ventana  de la sala pasa un pájaro gigante, como una lechuza, pero no logro distinguirlo.

-¿Viste eso?-le pregunto sin poderlo creer, pero Lily parece no haberlo visto-¿viste a esa lechuza?-pregunto, pero esta parece no entender.

-Lechuzas de día, Caro debió ser una mala pasada de tu mente- dice sin darle importancia-ve a dormir, yo me ocupare de limpiar todo esto-dice para luego levantantarse para comenzar a lavar.

Aprovecho para ver hacia afuera por la ventana, pero no hay nada, había desaparecido. 

Caroline DumbledoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora