Capitulo 22

2.2K 194 27
                                    


La noche llego, pero sin la compañía de Sirius, parecía que este mientras me cambiaba a mi piyama se había ido dejándome totalmente sola, de igual manera no le di importancia y pedí igualmente dos platos de comida para que cuando este regresara y tuviera hambre tuviera su comida. La noche estaba estrellada y de esta resaltaba una gran luna llena. Una vez que termine de cenar espere unos momento a que Sirius regresara pero nunca lo hizo, por lo que decidí a irme a acostar, y cuando menos lo espere me sumí en un profundo sueño.

Este no duro demasiado, mi reloj marcaban las 3:38 de la mañana cuando me despertó el ruido del retrato al abrirse y luego un golpe como si algo se hubiera caído, por lo que sin dudar me levante para ver si era Canuto. Era Canuto pero no en su forma de perro, haciéndome prender la luz para poder observar mejor a Sirius Black, tendido en el suelo, con varias heridas de las cuales salía sangre en cara y cuerpo. Sin pensarlo un momento y ante su atenta mirada lo ayude a levantarse y moverse hacia mi habitación, en donde lo tendí en mi cama, para luego ir por el botiquín de emergencias que tenia en el baño y luego ir y sentarme a su lado mientras sanaba las heridas de su cara.

-¿Por qué me ayudas?-me pregunto mirándome mientras seguía sanandole una herida en su mejilla

-¿Pensaste que no sabia que eras tu Sirius,? en forma de perro-dije viendo como este me miraba atónito

-¿Me ayudaste aun asi?-me pregunto con una expresión de sorprendido

-Tu no mataste y ni delataste a nadie, te conozco-dije mirándolo- o lo hacia hace mucho ¿no?-le pregunte con duda

-Si es cierto éramos muy cercanos cuando eras pequeña-dijo mirándome con una sonrisa

-Pero eso no significa que te perdone por el hecho de atacarme-dije llendo al baño por mas vendas

-Lo siento Caroline-dijo mirándome arrepentido una vez que estuve a su lado

-Como digas, ya da igual-dije sin mirarlo

-No no da igual, eres tu-dijo levantando mi cara para luego perderme en sus ojos grises

-Puede-dije terminando su cara, para empezar a desabrochar su camisa bajo su mirada y comenzar a curarle las heridas del pecho-no es la primera vez que sales de esta habitación ¿cierto?-le pregunte sabiendo que anterior mente había estado fuera de Hogwarts específicamente, un pueblo cercano según el profeta.

-Si así es, tu eres muy amable pero necesitaba salir de aquí, y me pareció buena idea ir anunciando mi llegada a Hogwarts-dijo mirándome para luego fruncir el seño por el dolor de la herida que le estaba sanando.

-¿y que te ha pasado hoy?-le pregunte con curiosidad bajo su atenta mirada

-Remus, se ha convertido hoy-dijo con su vista en la ventana en donde se observaba una gran luna llena

-Claro, luna llena-dije viendo mi ventana por un momento

-Exacto-dijo una vez que termine con las heridas de su pecho

-¿Mejor?-le pregunte

-No mas que tu-dijo mirando los moretones en mi cuerpo, para luego taparlos con la capa que llevaba puesta

-Descansa-dije levantándome para salir

-¿En donde lo harás tu?-me pregunto mirándome

-En la sala

-Sabes que no lo permitiré, duerme conmigo-dijo haciéndose a un lado

-Ok-dije dándome por vencida para luego sacarme la túnica y acostarme bajo las blancas sabanas-buenas noches-dije viendo al lado contrario de donde el estaba

-Buenas noches Caro-fue lo ultimo que escuche para luego sumirme en un sueño profundo

--------------------------------------------

Me despierto por los rayos de sol que entran por la ventana, mi almohada anoche estaba muy cómoda, sonrió al notar como alguien me besa el cuello, ese seria Canuto, pero me sorprendo al sentir que mi almohada se mueve.

-Canuto déjame dormir un poco mas-digo aferrándome a mi almohada

-Vamos linda despierta-dice este haciéndome abrir los ojos para encontrarme a Sirius mirándome con una sonrisa y sin camisa, para yo luego por la impresión caerme de la cama.

-Me has pegado un susto-digo tocándome el cuello y ver como este se ríe por lo que le tiro mi almohada pero este la detiene con sus brazos sonriendo

-No me soltabas, entonces comenzó a hablarte-dijo mientras me ayuda a levantarme del piso para luego terminar muy cerca de el.

-Igualmente estoy acostumbrada a levantarme con Canuto a mi lado-dije mirándolo

-Pues tendrás que acostumbrarte-dijo para luego salir hacia la sala y dejarme sola con la boca abierta "ese hombre es demasiado guapo" pienso, pero desecho ese pensamiento, no podía gustarme Sirius. O tal vez si " estas jodida" me dijo mi conciencia mientras miro la puerta que va a la sala.

Mientras en la sala un prófugo de la justicia pensaba en como esa "niña" era toda una mujer "una muy sexy" le dijo su conciencia, pero este dejo de lado aquello, ella jamás se fijaría en el. O tal vez si, pensó viendo como ella venia hacia el sonriéndole.

Caroline DumbledoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora