Capitulo 32

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Había dejado a Canuto en mi habitación, y en este momento me encontraba frente a mi abuelo en su despacho.

-Caro, explícate mejor-me dijo apenas llegamos para el sentarse en su escritorio y mirarme atentamente

-Lose todo, tú y mi madre me ocultaron que estuve aquí en Hogwarts cuando era pequeña-dije rápidamente furiosa-lo que quiero saber es ¿Por qué?-termine mirándolo, mientras este se mantenía neutral

-En aquella época todo era peligroso por el conflicto con Voldemort, apenas nos enteramos de tu profecía, nos propusimos protegerte aquí en Hogwarts, pero al ver el asesinato de los Potter, decidimos que lo mejor sería aislarte del mundo mágico-termino para yo mirarlo confundida

- ¿A qué te refieres con aislar?-pregunte confundida

-La primera vez que viniste con Hagrid, en realidad no fue la primera-dijo para yo mirarlo confundida-cada vez que sucedía algo mágico contigo... tu madre te traía hasta aquí, te hacíamos olvidar, aquello fue hasta que ya no pudimos ocultarte nada, ahí fue cuando Lillian convence a tu madre-dijo haciendo que lo mirara

-¿Tu ayudaste a Lillian a ocultarse? ¿No es así?-pregunte con curiosidad

-Así es, junto con tu madre, ni siquiera Severus sabe que Lily está viva, y lo sospecha-me informo el con una sonrisa

-Pero Harry ya lo sabe-dije haciendo que me mirara-esta tarde le contamos con Lillian-termine ante su atenta mirada

-Entonces ¿ya lo sabias?- me pregunto

-Se todo esto desde hace más de un mes-dije mirándolo

-Solo quiero que entiendas que todo esto lo hicimos porque te queremos y queríamos protegerte-dijo mirándome suplicante

-Lose, pero creo que todo se les fue de las manos ¿no es asi?-le pregunte para el asentir-lo que no entiendo es porque también ocultarme mi relación con Black-dije mirándolo seriamente- me encontré en un anuario junto a él y los merodeadores-termine

-Debí imaginármelo eres demasiado inteligente, con el eras muy amiga, me atrevería a decir que demasiado-dijo mirándome pícaramente- ambos se entendían, pero parece que el cambio demasiado desde aquello ¿no?-pregunto refiriéndose al ataque

-No lose, lo siento abuelo pero es hora de irme a dormir, estoy realmente cansada-dije bostezando

-Perdónanos Caro-dijo viéndome suplicante

-Está bien, entiendo-termine sonriendo para salir hacia mi habitación, estaba realmente confundida aun, en parte me sentía bien por saber todo aquello, pero por otro lado me sentía fuera de lugar.

Entre a mi habitación encontrándome a Sirius esperándome sentado en la cama, al verme vino hacia a mí.

- ¿Qué sucedió?-me pregunto para yo sonreír

-Me conto la verdad-dije sin más para besarlo-podemos hablarlo mañana ahora estoy demasiado cansada-le dije antes de ir a cambiarme.

- ¿Sabes lo que te ayudaría?-me pregunto del otro lado de la puerta

- ¿Qué cosa?-pregunte al salir ya con el piyama puesto

-Un masaje-dijo sonriendo haciéndome sonrojar

-Tú debes estar cansado-dije nerviosa

-En realidad no tanto-dijo viniendo hacia a mí para tomarme de la mano-Primero debes sacarte eso-dijo viendo mi remera mangas corta, me di vuelta para sacármela quedando en sostén-acuéstate-susurro a mi oído haciendo estremecer para recostarme boca abajo.

Inmediatamente pude sentir sus cálidas manos sobre mi piel. Paso un largo rato asi, hasta que sentí besos en mi cuello haciéndome reír

-Perdóname por lo que hare-dijo para desabrochar mi sostén y empezar a masajear mis hombros, aquello fue realmente relajante-Eres hermosa-decía Sirius para besarme febrilmente el cuello

-Ya Sirius, para-dije ya incomoda, mientras este seguía allí, y trataba de darme la vuelta-Para, me haces daño-le grite, otra vez estábamos en la misma situación, y eso me enojaba muchísimos-Vete para que pueda cambiarme-dije con tono de molestia, sentí como quede yo sola sobre el colchón para ver como el salía por la puerta con la cabeza agachada. Me vestí rápidamente, me sentía nuevamente decepcionada por lo que había pasado. ¿Solamente quería eso? Me pregunte por dentro dispuesta a enfrentarlo

- ¿Caro?-pregunto asomándose por la puerta para verme con los brazos cruzados- lo siento cariño-dijo viniendo para mí pero lo pare

-Si me quieres solamente para eso, no lo tendrás-dije viéndolo a los ojos- porque mejor no se lo pides a tu millón de admiradoras-le dije para salir de allí dando un portazo, pero cuando estaba por salir de la sala este me agarro del brazo

- ¿Por qué dices eso?-dijo notablemente furioso

-Porque es lo que veo, Black-dije soltándome de su agarre

-Bien eso hare-dijo refiriéndose a lo que antes había dicho

-Bien-dije para salir de allí finalmente, aquello ultimo me había dolido, demasiado.

No me había dado cuenta de que estaba llorando hasta que toque mi rostro. Este día había estado cargado de miles de emociones, pero la peor era la que sentía en aquel momento. Sin pensarlo me dirigí hacia la torre de Gryffindor allí era bienvenida cuando quisiera. Abandone aquel pasillo cuanto antes.

Pero lo que no sabía nuestra protagonista era que estaba siendo observada por un par de ojos grises totalmente arrepentido por lo que había hecho.

Caroline DumbledoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora