LA FURIA DE SEBASTIAN

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Sebastián palacios Ferreira

      _Nuestra conversación no ha terminado_ me atraganto con la comida y carraspeo fuerte, María me pregunta que me paso mientras me da golpecitos en la espalda. El sale de la cocina.
      _Nada María _ digo saliendo de la cocina detrás de él, subo de dos en dos las escaleras de la casa, el entra a su habitación y azota la puerta en mi cara, lo llamo tratando de controlarme para no gritar, pero él no contesta a mi llamado.

...........

      ...Son las tres de la mañana, todos están durmiendo menos yo, estoy a punto de ir a dormir cuando escucho ruidos procedentes de las escaleras de la mansión. La cocina se encuentra sumida en la oscuridad me aparto hacia el pasillo que da entrada a las habitaciones del personal de servicio; un momento después entra Andrés solo con su pijama puesta que consiste en un mono de algodón holgado sin franela que le cubra el torso perfecto que tiene.
      Abre la nevera y toma un litro de leche y lo sirve en un vaso, no se ha percatado que estoy detrás de él, cuándo voltea deja caer el vaso al suelo y pega un salto tapándose la boca para reprimir el grito del susto que se acaba de llevar.
      __Aaaahhh_ dice con irritación_ me vas a matar de un susto ¿qué haces aquí?
      _No puedo dormir_ le digo acercándome_ no sé qué me has hecho Andrés, no dejo de pensar en ti_ le digo ya teniéndolo muy cerca de mí.
      _ ¿Y a qué se debe e honor de que me tengas siempre en tus pensamientos?_ me pregunta con voz melosa.
      _No sé, pero quiero averiguarlo_ le digo abalanzándome sobre él cerrando el pequeño espacio que nos separa, lo beso y él se ve sorprendido pero comienza a seguir el ritmo demandante de mi beso, lo tomo por la cintura y lo alzo sentándolo en el mesón de la cocina, el mete sus manos por debajo de mi franela y comienza a tocarme...

      En ese momento escucho la alarma de mi teléfono en la mesita de noche y me saca de mi sueño, son las cuatro de la mañana del día sábado, -hoy es la bendita piscinada del niño de papi y mami... ya va que sueño fue ese- me levanto asustado por el sueño que acabo de tener, me paro al frente del espejo y me doy cachetadas para terminar de despertar, aun no salgo de mi asombro -¿qué hago soñando con un hombre y de paso besándolo?- me digo sin obtener respuesta de mi subconsciente, me quito la pijama aun alterado y me baño con agua fría tratando de alejar todos los pensamientos e interrogantes que me surgen del sueño.
      Salgo de mi habitación y me encamino al gimnasio, -tal vez unas horas de cardio antes de la piscinada me ayuden a olvidar el intenso sueño-.

..........

      _Buenos días muchachos_ saludo entrando al estacionamiento, voy vestido impecablemente para comenzar el ultimo día de trabajo antes de mi día libre.
      _Buenos días_ contestan todos al mismo tiempo _Sebas, acompañarme un momento al estudio_ me dice Carlos.

      _Tú dirás Carlos_ le digo una vez hemos entrado al estudio.
      _Hoy... el día estará un poco movido para nosotros. Como sabrás viene el señor ministro con su hija y por lo tanto intercambiamos plan con su equipo de seguridad, no conocemos a todos los compañeros de Andrés por lo que se decido que tú y Miguel se tienen que infiltrar en la piscinada sin alejarte de tu trabajo, lo que deseamos es que el joven Andrés y la señorita Cisneros estén protegidos por si surge algo, Miguel será tu subalterno_ me deja impactado.
      _Y este despliegue de seguridad ¿se debe a alguna amenaza?_ Le pregunto.
      _Solo te diré que Ferrari está en el país, entro por la frontera y el circulo de seguridad solo tiene que ser más meticuloso_ me responde_ por ende tú tienes que parecer un prepi igual que los chicos que vendrán hoy ¿de acuerdo?_ dice riéndose de mí, en mi cara.
      _Me queda claro jefe_ digo entre diente provocando más risas de su parte.

ESTO ES AMOR. Mi Guardaespaldas y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora