ESTO ES AMOR. Mi Guardaespaldas y Yo

Capitulo V Escapada a la Playa

Andrés Lombardi

      Esa noche no conseguí  valor de entrar a la habitación de Santiago y peguntarle lo que le pasa conmigo, o a lo mejor tratar de seducirlo. Pero no fui capaz... -soy un cobarde, lo sé-.

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      El domingo transcurre sin contratiempos, fuimos al centro comercial... comimos... entramos al cine...  fuimos de compras por las tiendas, esas fueron ideas de Maura y el único que falto fue el idiota de Santiago, no le doy muchas vueltas para que su ausencia no me afecte, todo el tiempo vamos acompañado de Miguel que está pendiente de la seguridad y camina detrás de nosotros sin llamar mucho la atención, va vestidos con ropa casual, y se ve increíble con un pantalón cargo en color negro que se le amoldaba a sus piernas , una franela blanca de algodón cuello en V, que le marcaba sus impresionantes pectorales, como casi siempre llevaba unos lentes de sol que lo hacían lucir más atractivo, de traje se ve impresionante e inspira cierto respeto, pero vestido de esa manera solo provoca arrancarle cada prenda con desespero animal. Sebastián no vino ya que se encuentra en su día libre, eso me hace bien ya que no he dejado de pensar en él y todo lo que ha pasado -¿estará celoso? No lo creo él es hetero-.
      Todo el encanto se fue a la basura cuando llegamos a la casa y Miguel le pasa seguro a la puerta antes de que yo abra la mía.

      _Necesito hablar con usted_ me dice, y voltea para mirarme, ya no lleva los lentes.
      _ Tú dirás, ¿que desea hablar Miguel? _pregunto, Él se aclara la garganta.
      _Tú no puedes ir a la playa este fin de semana, Sebastián me tiene prohibido que salgas solo, ni siquiera a la esquina de tu casa_ me suelta sin rodeos, yo me sorprendo ¿cómo sabe el que yo quiero ir a la playa este fin de semana?, claro escucho nuestras conversaciones, -no estará tan pendiente de mi seguridad, si anda como vieja chismosa escuchando nuestras conversaciones privadas_ -¿y si le dice a Sebastián?- Tengo que hacerme el tonto, aunque yo pensaba llevármelo a él, ahora no, para demostrarle a Sebastián que él no me prohíbe nada.
      _  Yo no voy a la playa, y si fueras... escuchado toda la conversación te habrías dado cuenta. Que ¿se te quemaron las tajadas guarurita?_  le digo riéndome, él se incomoda, sabe que yo sé que escucho nuestra conversación _tranquilo Miguel no pensaba ir_  lo tranquilizo y me río.
       _ No es necesario hacer mucho esfuerzo, tus amigos son muy... ¿escandalosos? _ me pregunta la última causándome risa.
       _ ¿Puedes quitar el seguro para poder salir?_ le inquiero

       Él se voltea y quita el seguro, yo desciendo de la camioneta y veo que, los guardaespaldas de mis padres están en casa, lo que indica que ya ellos llegaron. Y efectivamente me esperan en la sala, están abrazados viendo una película.

       _Hola mama, papa ¿Cómo les fue hoy?
      _Hola hijo todo bien ¿y a ustedes? ¿Cómo les fue?_ me pregunta mi padre.
      _Bien papa. Voy a subir a cambiarme y a dejar todo listo para el colegio mañana, con permiso nos vemos en el desayuno, bendición_ digo a los dos.
      _Dios te bendiga_ responden al unísono,
      _ Que descanses_ dice mi madre.

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       Estamos a mitad de semana y todo transcurre sin novedad, bueno menos la ausencia de Santiago del colegio, cosa que nos preocupa a los tres y lo comentamos cuando nos encontramos en el cafetín.

      _ ¿Quién sabe algo de Santiago?_ Pregunto en voz baja para que Sebastian no escuche.
      _ Yo nada dice Maura_ limpiándose los labios con una servilleta_ lo vi ayer y no se acercó, por lo que yo ni lo voltee a mirar, estaba con la estúpida de Roxana.