CAPITULO XI Primera Noche Juntos

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Andrés Lombardi

_ Andrés... Andrés_ escucho a lo lejos que alguien me llama_ Andrés despierta que ya llegamos.

_ahh_ abro los ojos desorientado_ ¿dónde estamos?_ pregunta ya que no logro ver nada a través de los vidrios de la camioneta, todo parece nublado.

_ya estamos en Mérida. Has dormido todo el camino_ me informa_ aquí tiene que ser la propiedad de tu familia, mira el GPS indica que ya hemos llegado.

_ ¿qué hora es?_ pregunto desperezándome.

_ocho de la noche, nos tardamos más de dos horas en llegar porque la carretera estaba nublada_ me explica _no sé si nos hemos perdido, llevamos media hora por esta carretera de piedra.

_ ¿y porque no me llamaste?_ lo reprendo_ yo no logro ver nada, voy a bajarme a ver...

_espera_ me toma del brazo y me detiene_ estás loco, no sabemos dónde estamos...

_estamos en uno de los estados más seguros de Venezuela, aquí la gente es más buena que el pan de dios_ lo interrumpo_ así que deja la paranoia_ desciendo de la camioneta y el frio azota mi cuerpo. Saco el teléfono de mi bolsillo y está fuera de cobertura_ buenas _grito, pero nadie responde.

_sube al carro, voy a caminar un poco a ver que consigo_ me dice encendiendo una linterna, yo sin pensarlo subo nuevamente al carro, afuera está haciendo un frio terrible.

Más tarde veo que se aproximan unas luces de lámparas pero no logro distinguir a las personas, inconscientemente paso el seguro y me gacho entre los asientos, los vidrios está muy empañados por lo que dificulto que si es delincuente logre ver que me encuentro dentro del carro. Tratan de abrir la camioneta y no abre.

_ Andrés... Andrés..._ toca el vidrio y reconozco la voz de Sebastián, inmediatamente me levanto y quito el seguro.

_ ¿qué paso, lograste encontrar a alguien? _pregunto con mis dientes tiritando del frio que hace.

_efectivamente... estamos en la propiedad de la familia Lombardi_ me dice_ estamos como a cincuenta metros de la cabaña, no se logra ver nada por la neblina _me informa_ el vigilante de la propiedad me acompaño a buscarte, die que es mejor dejar la camioneta aquí.

..........

_ ¿Entonces usted es el hijo de la niña Ana julia?_ me pregunta una señora mayor.

_así es señora... mi nombre es Andrés Lombardi_ le hago saber a la señora de aspecto dulce

_mi nombre es petra... petra Jiménez_ fui la nana de tu madre, ella no se ha de acordar de mí ya que el señor Manuel se la llevo cuando ella aún era muy niña... después de ahí no volví a saber nada de ella..._ me dice con voz entristecida_ pero deben de estar cansados y muertos de hambre, les mandare a preparar sus habitaciones_ se marcha con pasos débiles por un pasillo.

Lo poco que he visto de la cabaña es muy hermoso, consiste en paredes de piedra y techo de algún material tradicional de por acá, los muebles son rústicos y la estancia está muy bien iluminada con las lámparas antiguas, en las paredes diviso que hay algunos cuadros y portarretratos que debe de ser de mis abuelos maternos y su familia...

_ En qué piensas_ Sebastián habla interrumpiendo mis pensamientos.

_ En que mi madre casi no me habla de sus padre_ le digo con pesar_ sé que esta propiedad es de mi padre, pero jamás imagine que fuera pertenecido a mis abuelos.

_ ¿nunca habías venido a esta abaña?_ me pregunta Sebastián desconcertado.

_no... sabía que existía, pero jamás había venido_ le aclaro_ siempre que venía a Mérida, lo hacía escapado y no me arriesgaba a venir porque pensé que si me atrevía mis padres lo sabrían.

_comprendo...

_creo que venir... me servirá para conectar con mis antepasados maternos_ expreso pensativo.

_ dice mi abuela que la mesa está servida_ dice un chico muy guapo irrumpiendo en la estancia.

_ ya vamos... gracias_ le dice Sebastián todavía con la mirada puesta en mí.

............

_todo estuvo muy rico señora petra, le agradezco por su buena atención.

_no agradesca mi niño, lo hago con mucho gusto, no abe lo feliz que me hace que este uste por aca_ me dice emocionada_ ya las habitaciones están listas, nosotros nos retiramos a escansar... si se les ofrece algo avisen jose el vigilante qu el se encargara de llamarnos.

_ y a donde van stedes_ les pregunto.

_nosotro vivimos en la casa de allado_ me informa

_ ahh... entonces discúlpenos por molestarla señora petra...

_no te preocupes hijo, nosotros siempre nos encargamos del servicio de esta casa... bueno mañana hablamos que este fio esta inclemente y mas en estas temporadas y las reumas me están afectando_ me dice con voz jocosa_ mañana nos dará tiempo de hablar.

_ Bueno... que pase una buena noche... y una vez más, gracias_ los despide Sebastián en puerta.

Regresa y me abraza por la espalda, me besa por el cuello y luego se separa.

_es muy tarde será mejor que nos vallamos a dormir_ e dice con voz cansada.

_tienes razón, mañana será un nuevo día.

.............

Estoy acostado en la cama de la habitación que me designaron, todo es acogedor. Cuenta con baño interno con calentador de agua, guarda ropa, lámpara de luz a corriente y lámparas artesanales que no sé cómo funcionan, cama matrimonial con colchas gruesas para resistir al frio que aquí hace, pero aún hace me hace falta algo y sé que ese algo está en la habitación de al lado pero no logro reunir el valor para meterme en su lecho a estas horas de la noche, me da miedo la reacción que pueda tener.

CONTINUARA 

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ESTO ES AMOR. Mi Guardaespaldas y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora