ESTO ES AMOR. Mi Guardaespaldas y Yo

ENAMORÁNDOME

Sebastián Palacios

Son las cuatro de la mañana y nos encontramos todos en el estacionamiento de la residencia Lombardi, francamente nadie ha podido descansar después de la llamada que hicieran los secuestradores, la señora Ana Julia se vio afectada, no tanto por la llamada, ya que es una mujer fuerte; pero si por la cantidad de dinero que exigían para la liberación de su esposo, para conseguir ese monto de dinero en efectivo en un país donde la moneda oficial es el bolívar es complicado; se pensó en extraer el dinero de las cuentas bancarias que tenían en los estados unidos, pero se concluyó que se necesitarían más de una noche para que un millón de dólares estuviesen en el país. No obstante el peculio se consiguió gracias a las gestiones del amigo de Andrés y ministro de la defensa con intermediación del Banco Central de Venezuela.

_ ¿Preparados?_ pregunta el general Marín, encargado de la misión por órdenes expresas del ministro.

_Todo listo mi general _respondo saliendo de mis pensamientos.

_Oído_ sale un hombre vestido totalmente de negro_ ya vienen bajando la reina y el príncipe, por favor apegarse al plan inicial, no quiero errores señores, el plan tiene que ser perfecto, hoy Andrés Lombardi tiene que ser liberado sano y salvo. Si no es así, antes de que aclare el día todo estaremos de patitas en la calle.

Nos ubicamos en los carros blindados, seré el conductor de la camioneta principal, que trasladara el dinero y con el paquete viene el insoportable de Andrés Lombardi, el plan es que si se observa algo fuera de lugar yo tengo que hacer cambio con él y dejar el dinero en el botadero de basura donde indicaron los secuestradores, Andrés no lo sabe, ya que el general lo dispuso así, la señora Ana Julia ira en la tercera camioneta con Carlos y el general.

_Buenos días_ Carlos me saluda y Andrés me observa pero no saluda. -Como todo niño de papi y mami- pienso_ todo esta listo, él es Andrés, ya lo conoces y sabes los extras del plan, por favor Sebastián nada puede salir mal_ hago un gesto afirmativo con la cabeza y él se retira a su camioneta.

Salimos del estacionamiento a las cuatro y media de la mañana y Andrés lo que hace es observarme, dudo que me pueda ver ya que está muy oscuro dentro, enciendo la radio para recibir las instrucciones del equipo.

........

Son las cinco, y ya ha aclarado la mañana, nos encontramos cerca de la victoria, Andrés se ha pasado el camino solo observándome, cosa que me saca de mis casillas, Dios quiera y no se le ocurra hablarme, bastante tengo con hacer el trabajo de niñero. No aguanto sus miradas.

_ ¿Qué tanto me ves tú?_ le pregunto molesto.

_Pasa que llevamos unas dos horas en el mismo auto y aun no sé ni cómo te llamas y que haces vestido con ropa parecida a la mía_ me pregunta y voltea a mirar por la ventanilla _ mucho gusto mi nombre es Andrés Lombardi...

_ Yo sé quién eres, no son necesaria las presentaciones y es mejor que tú no sepas como me llamo, me molesta estar hoy de niñera, por lo que te agradezco que no me dirijas la palabra durante la operación, ¿estamos claros?_ él se sorprende con mi arrebato de palabras, en ese momento se activa la radio.

_Sebastián gire a la izquierda en la próxima entrada _ mierda y yo que no quería que el supiera como me llamo, eso me pasa por mantener mi nombre en la operación.

_Entendido mi general_ le digo al general, ya ha amanecido completamente.

Todo trascurre sin imprevisto hasta que llegamos al sitio acordado, ya todos se encuentran en sus posiciones y en cuestiones de segundo todos entraremos en acción, no hay ningún cambio en el plan, todo fuera de la camioneta se ve en orden.