◢Capitulo 19: La tregua◣

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La semana mas aburrida de toda mi vida. Empiezo a preocuparme por el hecho de que todo sigue su curso, nada emocionante me ha pasado y sigo encerrada en mi cuarto sin tener nada que hacer.

¿Puedo caer mas bajo? No lo creo.

Tal vez sea una señal. Tendría que empezar a buscar un pasatiempo pero no tengo ningún talento en especial como para poder expandir mi ''magia''. No creo ser buena en nada y si, soy una inútil.

Una inútil que sigue pensando en Ian todo el tiempo. Todo me lo recuerda ya que el le había dado un nuevo sentido a mi vida. Se que no debería ser así, ¿por que un chico tendría que poner mi mundo de cabeza y hacerme sentir que sin el no valgo nada?

Tengo que tener orgullo y amor propio para poder entender que mi vida va mas allá.

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La familia esta cenando mientras Zoe aparece frente a ellos con un bolso de mano y lo lanza hacia un costado.

—Necesito hablar con ustedes — exclamo.

—Bueno, te escuchamos — dijo Juan, el padre de Luna y Tiago — Chicos, dejen de comer por un minuto y escuchemos lo que tiene que decir.

—Voy a irme...

—¿Adonde? — pregunto Tiago, interrumpiéndola.

—Mis tíos me ofrecieron quedarme con ellos y creo que sera lo mejor ya que son mi familia y el que me quieran ayudar significa mucho para mi.

Los cuatro se miraron, unos a otros compartiendo la misma mirada, el mismo pensamiento. Entre padres y hijos no había diferencia, eran idénticos.

—Lo entendemos — sonrió Lila, madre de Luna y Tiago — Ya sabes que también puedes contar con nosotros para lo que necesites, querida.

—Lo se y gracias por haberme aceptado en su casa todo este tiempo — Zoe le regalo una sonrisa a todos — No voy a olvidar lo que hicieron por mi.

—¿Te vas ahora? — pregunto Luna, sorprendida.

Zoe asintió con la cabeza y cuando escucharon un bocinazo supieron que era hora. La familia se levanto de la mesa para acompañarla a la salida y despedirla entre saludos y abrazos. Tiago se mantuvo distante en ese momento.

A Luna le sorprendió esa reacción, no lograba entender el por que siempre trataba así a su amiga. Antes creía que era por que Luna llego a sospechar que Tiago gustaba de ella pero eso ya había sido hace mucho tiempo, no podría guardarle rencor por eso. 

Ella necesitaba una explicación.

—Quiero saber que te pasa con mi amiga — soltó, rápidamente. Sin dudar, sin pensar. Era mejor así antes de que empezara a darle vueltas al asunto y terminara por no decir nada.

—No le tengo confianza.

—¿Que?

Tiago levanto una ceja y se dirigió hacia su habitación. Su hermana decidió seguirlo, esto no terminaría así.

—¿Por que no le tenes confianza? — insistió.

—Ultimamente se estuvo comportando un poco... rara, vos me entendes.

—No, no te entiendo.

—Nunca habla de su vida — bufo Tiago — No conocemos a su familia, resulta ser un poco misteriosa pero tiene ciertas actitudes que me hacen creer que es una mala persona.

—¿Mala persona? — soltó una carcajada — ¿Zoe?

Si tan solo Luna supiera que las sospechas de su hermano no eran infundadas. Zoe solo quiere hacerle daño, verla sufrir y ella nunca lo ha llegado a sospechar por que ha logrado convencerla de que es una buena y dulce chica.

Cuando me sonreísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora