Cuando me sonreís

◢Capitulo 21: Hora de la verdad◣

Ian me mostró el sobre y finalmente me empezó a contar toda una historia que yo no lograba entender. Me dijo que por alguna razón Zoe buscaba hacerme daño, utilizando a su primo Jesús para que lograra enamorarme en su momento sin decirme quien era realmente, inventando una historia en la que el vivía tan lejos que le resultaría difícil recorrer un país para verme pero que deseaba hacerlo por mas imposible que fuese.

Cuando termino de explicarme todo eso me contó lo de la supuesta investigadora Danisa. Lo desconocí, me resulto extraño que el llegara a ese limite para poder probarme una historia en la que yo no sabia si creer o no. Era difícil. Zoe era mi amiga de toda la vida, lo sabia todo de ella y ella sabia todo de mi.

Lo mas raro y lo que no solo me sorprendió a mi, sino que a el también fue el que Zoe supuestamente había mantenido una relación con Nina, que había sido secreta durante los últimos meses en los que ellas hicieron hasta lo imposible para no ser descubiertas. Luego Nina se fue y no volvió nunca mas.

En ese momento me sentí distinta. ¿Acaso es que el mundo que me rodea no es lo que dice ser?

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—Tienes que creerme...

—Lo siento, no puedo — exclamo Luna, furiosa — ¡Estas juzgando a mi amiga y lo único que yo puedo hacer es hablar con ella sobre todo esto!

—¿Y crees que lo va a admitir? — pregunto Ian, levantando la voz — No seas ingenua, por supuesto que lo va a negar. 

Luna cerro sus ojos por un momento y volvió a mirarlo. Era demasiada información de golpe.

—¿Por que haces todo esto? ¿Que vas a ganar a cambio?

—Solo quiero que abras los ojos. Te estuviste sintiendo culpable todo este tiempo por una persona que lo único que hizo fue mentirte.

—Mejor no voy, no quiero seguir escuchándote.

Ian la agarro del brazo.

—Solo promete que no se lo dirás a Zoe.

—No lo haré, para mi esto nunca paso.

El rodó sus ojos y suspiro. Luna había elegido creer en las mentiras de su amiga una vez mas. 

Al llegar a su casa, no dejaba de mirarla. Empezaba a recordar algunas cosas que se le venían a la mente de repente. Las veces que se alejo de ella y Sofia por estar con Nina, cuando sus padres la echaron de casa y nunca quiso explicarle el motivo real, cuando ella y Ian la encontraron escuchando detrás de la puerta una vez.

Un recuerdo también invadió su mente por un momento. Resulta que Zoe le presento a su primo Jesus cuando ella tenia ocho años. Incluso el le había dicho que era muy linda pero en ese entonces no le había prestado atención por que ella estaba enamorada de Ian, pero el era un niño inmaduro que la molestaba todo el tiempo.

—No puede ser verdad — susurro — No puede ser.

—¿Que es lo que no puede ser? — pregunto Tiago, intrigado.

Luna se aclaro la garganta, recogió una campera y decidió buscar a Jesús. Lo increíble de todo esto es que ella conocía la casa de Jesús, el primo de Zoe. Una vez fue allí cuando tenían once años al cumpleaños de esta.

—¿Adonde vas?

—No te importa, volveré en cuanto pueda.

—Suerte — bufo.

Ella empezó a pensar mientras iba caminando. ¿Sera que Tiago tenia razón? El le había aconsejado que se alejara de ella por que a el no le parecía una persona confiable. ¿Tiago sabrá algo que ella desconozca?