- ¡Ileana cariño, se te hace tarde!
Ileana abrió los ojos de golpe al escuchar los fuertes golpes en la puerta y el grito algo exaltado de su mamá. ¿Es que acaso no sabe que tuvo una noche larga? Bueno no, en realidad nadie lo sabe.
- Ya voy mamá.-
Los golpes cesaron y la chica tuvo tiempo de posar sus ojos en el despertador.
- ¡7:43, mierda!-
- ¿Dijiste algo cariño?-
- Ehh no mamá...-
¿Qué carajos sigue haciendo afuera de mi puerta?- pensó Ileana exasperada, no es nuevo, su mamá siempre está detrás de ella, escuchando toda intimidad de la adolescente.
Ama a su mamá, pero a veces le desespera lo entrometida que puede llegar a ser.
Luego de arreglarse lo mejor que pudo en diez minutos, bajó a despedirse de sus papás, después de darles una vaga excusa para no desayunar. Estaba esperando un milagro para llegar al menos a la segunda clase, aunque no es como que le importara mucho la escuela.
- Hey, linda, pero miren a quien me encontré por aquí, ¿no es un poco tarde para la princesa?-
Y ella sabía que a veces los milagros no podían ser buenos.
Ileana hizo un gran esfuerzo para no hacerle una seña obscena a Paul, lo que le faltaba, una dosis de idiotez a tempranas horas del día. Pero como la chica perfecta que aparenta ser, le dio la más falsa sonrisa que sus labios pudieron formar.
- Paul, pero mira que suerte de encontrarte.-
Él como siempre, presumiendo su hermoso carro rojo descapotable. Ileana ha visto mejores y ella podría tener uno mejor, pero, ¿De dónde sacaría el dinero para comprarlo? nadie se lo imaginaría.
- Lo sé nena, he venido a salvarte, no querrás tener un punto menos, con este bebé llegamos en menos de tres minutos. Ahora sube ese lindo culito y vámonos.-
No lo pudo evitar, rodó los ojos y resopló al mismo tiempo... en fin, ha soportado a peores animales.
El viaje de dos minutos al colegio fue realmente insoportable, ni el peor asesino de la ciudad puede sacarla de sus casillas cómo Paul, semejante neandertal que es.
Al menos no se perdió la primera clase.
Genial.
La hora del almuerzo fue para ella como encontrar un pequeño charco de agua en el desierto. Las primeras clases fueron un martirio, sonrisas falsas, excelentes trabajos, participaciones en clase, admiradoras hipócritas haciendo piropos de lo hermosa que se veía hoy, vamos, nisiquiera tuvo tiempo de bañarse. Cualquiera diría que está rodeada de amigos y personas que la idolatran, pero la realidad es: que si por ella fuera, estaría igual de solitaria y en una esquina de la cafetería como Harry Styles, que casualmente la estaba mirando en ese mismo instante. Ya llevaba un par de semanas que ese chico no la dejaba de ver, ella está acostumbrada a lidear con cualquier tipo de mirada pero ésta... ésta no le dice nada. Unos gritos de fingida emoción hacen que quite sus ojos azules de los esmeralda.
- Ile nena, a que no sabes quien me ha invitado a salir está noche... sí Beau, el capitán de natación al que tanto espiamos. ¿No te da emoción?-
No, la verdad no. Es lo que Ileana quiso decir. Bree su "mejor amiga" no para de habar de chicos, esta semana es Beau, la pasada fue Charlie, y lo más seguro es que la próxima sea Jonh, que más da. Ella va a contraer SIDA algún día.
- Si amiga me alegra, sólo habla un poco más bajo que la cabeza me está reventando.-
- ¿No dormiste bien otra vez?-
Como si le importara...
- No, el vecino gótico de enfrente otra vez y su música para morirse.-
- Tendrás que matarlo, si tanto quiere suicidarse.-
Ileana levantó la cabeza, dejando de mirar sus uñas perfectamente limadas y pintadas de rojo para mirar directamente los ojos castaños de Bree. Al momento en que ésta comenzó a reír a carcajadas, entonces Ileana pudo relajarse un poco.
- De seguro su sangre es negra.- dijo su amiga sin parar de reír.
- Que tonterías dices Bree, mejor vámonos.-
Ileana al fin pudo respirar cuando llegó a su casillero completamente sola y sin ningún admirador o aspirante a ser su amiga cerca. Al momento de abrir su casillero salió volando un pequeño papel de libreta cortado a la mitad y con unas palabras escritas rápida y descuidadamente en marcador rojo.
"Te conozco"
ESTÁS LEYENDO
Te conozco.
FanfictionPerfecta, pura e inocente. Mala, desalmada y oscura. Dos personalidades completamente diferentes para una sola persona.