Te conozco.

Capitulo 2

Contesta... contesta, ¿Por qué diablos no contesta?

Ileana se repetía esas palabras en la cabeza mientras le marcaba a Dam y el maldito perro de la vecina no dejaba de olerla. Nunca ha atentado contra los pobres animalitos pero estaba pensando seriamente en que éste sería el primero.

Completamente frustrada dejó de intentar con el celular. Entró a su casa echando humo invisible, caminando lo más rapido posible para no toparce con sus papás... bueno muy tarde.

- ¿Princesa te pasa algo?-

Ileana tuvo que pararce a mitad de escalera para mirar a su papá al pie de ésta. Ella adora a su papá pero desde la muerte de su hermano Chris, hace un año, no es el mismo; está demacrado y ese cabello rubio brillante que en su tiempo era la sensacion, ahora no es más que un platiado claro, Ileana no entiende como es posible que su padre haya acabado de esa forma; no es raro, todos cambiaron a su manera. Su madre la vigila más hasta llegar al punto de casi acosarla... y ¿ella? Ileana se ha vuelto más dura, y fria, pero quien se va  a dar cuenta detras de ese disfraz de perfeccion y colores rosas en todos lados. Si Chris siguiera aquí todo sería tan diferente...

- Ileana, cariño, ¿Me estás escuchando?-

- Si papá, estoy bien, sólo estoy cansada, la escuela estuvo dura hoy.-

 - Bien, ve a descansar antes de que tu madre regrese de su reunión de viejas metiches.- su padré le sonrió y ella no pudo evitar devolverle una sonrisa más grande.

Al entra a su habitacion su celular comenzó a sonar: Dam, rapidamente contestó.

- ¿Por qué demonios no me contestabas?-

- Lo siento, estoy en una fiesta y las nenas están intensas.-

- Diles a tus putas amigas que las vas a follar otra noche, necesito verte.-

- ¿Qué pasa?, ¿trabajo?-

- No nada de eso, sólo necesito hablar contigo, no creo que Bree sea la adecuada para platicar conmigo.-

- ¿Es algo sobre amorios y esas cosas de mujeres?-

- Claro que no idiota, si te digo que salgas de una fiesta y vengas a mi casa, es porque tienes que venir.-

- A veces eres insoportable.-

- A veces no me importa lo que pienses, te espero.-

Colgó sin esperar respuesta de su amigo, ese chico lo conocio desde que entró en todo este mundo del narcotrafico con su hermano... en fin, Dam se ha vuelto su inseparable amigo y colega.

Ileana salió al balcón de su ventana esperando a Dam, él podría estar a mitad de acción pero si Ileana le llama por cualquier situación, por más estupida que sea, no la piensa dos veces y llega lo más rapido que puede.

Cinco minutos despúes vio el inconfundible auto de Dam, como le gustaría tener un auto si no fuera porque sus padres le piden explicaciones de todo. 

Vió como salía de su coche y aproximarce a su casa mientras esperaba que nadie lo viera, aunque estaba segura de que nadie lo vería, ese hombre puede hacerse pasar hasta por la oscuridad misma y nadie se daría cuenta, a demás ha hecho esto cientos de veces.

- Aquí me tienes nena- dijo Dam mientras terminaba de subirse al balcón.

Ileana le extendió el papel con ese estupido mensaje en rojo.

- ¿Y esto que es?- preguntó el chico aburrido.

- Me lo dejaron esta mañana en mi casillero- le explicó Ileana un tanto aburrida tambien. Se ha sorprendido por peores cosas.

- ¿Y? cualquier idiota sin nada que hacer puede hacer esto.-

- Fue lo primero que pensé pero ¿y si es cierto y alguien me conoce? hace un mes no le hubiera hecho caso pero siento una vibra extraña últimamente.-

- ¿Te estás escuchando? Has recibido amenazas de muerte y te las pasas por el trasero como papel higienico ¿y sientes una "vibra" por este estupido pedazo de papel?- 

- Pero nunca me habian amenazado a mí, a Ileana Winslow, a La dama sí pero a mí no. Tal vez alguien sabe quien soy. Quiero decir, vamos, soy muy respetada en la escuela, ¿Quien pondría mensajes estupidos en mi casillero?-

- Un virgen sin nada que hacer y que se la pasa pajeando en su casa pensando en ti. Deja de pensar en eso, mejor piensa en como encontrar a ese Escorpión del que habló el chico de ayer.

Ileana no se habia tomado la molestia de pensar un poco en eso. Le interesa saber quien es el Escorpión y donde encontrarlo, ha escuchado mucho que reparte mercancia y que es muy cercano al jefe mayor, pero sólo eso.

- Ese niño no nos sirvió de nada, nada que no nos hayan dicho otras personas, siempre lugares distintos y sin niguna direccion en especifico.- respondió Ileana mirando el arbol de enfrente moviendose un poco violento a causa del aire... que extraño, ella no siente el aire en absoluto.

- Hay que poner más esfuerzo, ni el jefe ni tú están satisfechos, así que en eso es en lo que deberías pensar, en que vamos a hacer, y no ridiculos mensajes.-

- ¿Crees que no lo hago?-

- No lo dudo nena... sólo ya llevamos mucho tiempo con esto, ya no quiero estar metido más en ésta mierda, tengo el dinero suficiente para vivir dos vidas y...-

- ¿Eso es lo que quieres?- interrumpió Ileana. - Damian, sabes que estás tan metido es esto como yo y no podemos salirnos sólo por que sí, sabes como son éstas cosas y ¿no piensas dejarme sola o sí?-

Ella sabía que estaba siendo egoista forzando a Damian a que siguiera en ese juego sin salida para encontrar al asesino de su hermano pero igual estaba pensando por él, si se salía... lo mataban.

- No, sabes que no te dejaría sola, sólo te estoy diciendo que no me gusta.-

- A nadie le gusta Dam...-