- ¿Estás seguro?, ¿Qué escuchaste?- preguntó Ileana. Sólo esperaba que Dam tuviera razón.
- Escucha, conocí a una chica que dice trabajar con el escorpión. Está cayéndose de borracha pero creo que está diciendo la verdad. No me lo dijo a mí, se lo dijo a su amiga que está igual de ebria; le dijo que mañana tiene que ir a encontrarse con el primo del escorpión a una bodega que causalmente está demasiado cerca de aquí; pero para suerte tuya nena, yo sé dónde está. Lo que no sé es: por qué se va a ver con el primo y no con él mismo, pero igual por lo que alcancé a escuchar, se ve frecuentemente con él ahí. Al menos ya sabemos un posible lugar de donde podemos encontrarlo.
- Bien, lo capto, pero ¿Qué hace ella aquí? Si trabaja para Drake no tiene nada que estar haciendo aquí. Se supone que Derek sabe exactamente quien es cada persona que entra a este lugar.-
- Me pregunté lo mismo, pero piénsalo un poco. Ni ella misma ha de saber qué lugar es este, si lo supiera no se hubiera embriagado y decir cuanta estupidez sabe. Una de dos: Derek sabe perfectamente que no es ninguna amenaza, o simplemente nadie la conoce, yo jamás la he visto, pasa muy desapercibida. Su único error fue tomar de más.-
- Bueno, sea como sea, bendito alcohol.-
Dam le sonrió a la chica. Después de tres años de trabajar juntos y ser su mejor amigo todavía puede sentir atracción hacia ella. La quiere demasiado, desde el primer instante en que la vio, supo que tenía que protegerla de ese maldito mundo del narcotráfico; nunca entendió como es que Chris permitió que se metiera en todo esto. Recuerda su carita asustada cuando entró por primera vez al despacho de Rocco para que le diera el visto bueno, como deseó en ese momento que El jefe le dijera que no. Pero desgraciadamente la aceptó al instante, una cara bonita e inocente le iba a ser de mucha ayuda para sus planes. ¿Quién sospecharía de una niña de 16 años?
Si no fuera por Dam, en el primer año de trabajar ahí Ileana se hubiera metido en muchos problemas, pero siempre tenía un plan para que ella no saliera perjudicada. Desgraciadamente para él, Ileana nunca sintió más que un cariño fraternal, otro hermano mayor que la quería y protegía y ese amor fraternal se hizo más fuerte cuando Chris murió dos años después, desde eso no la deja sola ni un solo momento y jamás la dejará sola, así tenga que dar su vida por ella. Admite que se pudo guardar la información del Escorpión para cuando acabara la fiesta pero fue una excusa excelente para separarla de Styles. Dam sabe que no es correcto tener celos porque el sentimiento no es mutuo… pero no pudo evitarlo.
La voz de Derek interrumpió lo que Ileana iba a decir.
- Dam, Ileana. Rocco está aquí, y quiere verlos.-
Rocco, su jefe.
- ¿Qué hace Rocco aquí?- preguntó Ileana mirando a Derek muy confundida.
- Lo sé hay mucha gente para que esté aquí pero le urge verlos, sabe que están aquí. Por eso vino. Vamos, esta en mi despacho.-
Empezaron a caminar a la entrada otra vez cuando Ileana se acordó de algo, o más bien de alguien.
- ¡Derek! Necesito que busques a Harry y lo distraigas. Ponle a una puta si quieres pero que no se acerque a donde está Rocco.-
Derek aceptó y entraron a la casa para escuchar de nuevo esa música ensordecedora. Dam la tomó del brazo y se dirigieron al despacho. Cuando llegaron a la puerta no se sorprendieron de encontrar a más de 5 gorilas vigilando. Inmediatamente los dejaron pasar.
Apenas entraron y las fosas nasales de Ileana pudieron identificar el perfume carísimo de Rocco, ese que tanto conoce desde hace tres años. Cerraron la puerta a sus espaldas, llevándose la música con ellos.
- Queridos, mi equipo favorito.- saludó con su voz ronca y fuerte.
Rocco era un hombre de más de 50 años, se veía más viejo de lo que era; escaso cabello gris bien peinado hacia atrás y sin ningún vello en la cara. Estaba algo ancho pero no para decir que era gordo; su ropa siempre elegante y limpia decía mucho de él. A pesar de ser de los mafiosos más buscados de Reino Unido, tenía clase.
- Hola Rocco- contestaron al mismo tiempo. Eran las únicas dos personas a las que El jefe les permitía hablarle por su nombre.
- Se preguntarán: ¿Qué hace éste viejo aquí?... bueno saben perfectamente que no estaría en este lugar si no fuera porque tengo que advertirles algo.- les dijo naturalmente. – Drake está muy enojado, sabe que lo estamos buscando y sabe quiénes son los que han estado matando a sus trabajadores… o sea ustedes. Y nos dejó un mensaje esta noche con Trent.-
Oprimió un botón en su computadora portátil y giró la pantalla para que pudieran ver. Era una imagen terrible. Ileana pudo reconocer la bodega en la que dos días antes ataron y mataron a Daniel, pero había un chico, o lo que fuera eso que estaba totalmente descuartizado, lleno de sangre y obviamente sin vida. Si no fuera por el tatuaje con el nombre de Trent en un brazo desmembrado, no lo reconocería en absoluto. Su cabeza estaba decapitada y tenía escrito en la frente: todos morirán.
No era que a Ileana le sorprendiera la imagen en general, ya ha visto ese tipo de escenas en persona pero lo que de alguna manera le preocupaba era el mensaje. Los quería matar a todos y Trent fue el primer pobre desafortunado en toparse con el enojo de Drake. Inmediatamente sintió un miedo terrible recorrerle todo el cuerpo pero lo que le sorprendió aún más fue que su miedo principal era por Dam, no quería que le pasara algo como a Chris. Lo miró, buscando sus ojos, pudo observar que también sentía miedo pero cuando sus ojos grises se cruzaron con los celestes de Ileana todo rastro de miedo se esfumo encontrándose con una mirada llena de seguridad. La chica le devolvió una como diciéndole: vamos a estar bien. Y estaba casi segura de que lo iban a estar, pues Rocco se ha ocupado de eso; nadie sabe quién es Ileana Winslow ni quien es Damián Green, todos los conocen como La dama roja y el Camaleón.
La dama roja es una de las pocas narcotraficantes y asesinas famosas e importantes de Inglaterra. Muy conocida por su marca personal: el beso rojo que deja a sus víctimas asesinadas. Se caracteriza por ser una persona sin sentimientos y piedad a la hora de hacer su trabajo. Nadie ha podido verle la cara, sólo sus víctimas antes de morir.
El Camaleón es el compañero de La dama roja. Nadie ha podido verle ni un solo cabello, a todo lugar al que vaya parece camuflajearse, nunca falla al atrapar a alguien. Algunas personas hasta se han preguntado si realmente existe.
Por eso y por muchas cosas más Ileana estaba segura de que no les iba a ocurrir nada.
- Aquí no se ve, pero en su espalda dice algo más.- les informó Rocco sacándolos de sus pensamientos. – Dice que ustedes van a ser los que siguen y puso su nombre al final, obviamente.-
- Ni siquiera sabe quiénes somos.- comentó Dam más para él que para los otros dos.
- Al igual que todos nosotros Damian, no va a parar hasta conseguir lo que quiere, los va a encontrar, sea como sea, los va a encontrar. Por eso les pido que tengan más cuidado en todo lo que hacen.-
Los dos chicos no querían creer que estaban en peligro pero ¿A quién demonios engañaban? Desde el primer día estuvieron en peligro.
Al salir del despacho Ileana no tuvo ganas de seguir en esa fiesta. Se despidió de Dam y fue en busca de Harry. Encontró a Derek con la mirada y se dirigió rápidamente hacia él.
- Derek, ¿Dónde está Harry?-
- Lo dejé con Liz…- contestó mientras los buscaba.
- ¿Qué lo dejaste con quién?- pregunto Ileana irónica. Liz era una perra de lo peor.- Te dije con una puta, Liz se pasa de eso.-
- Lo siento cariño, no encontré a otra. Y yo definitivamente no le iba a hacer compañía… ah mira allá están.- terminó apuntando un sofá cerca de la barra.
Liz estaba casi en las piernas de Harry intentando besarlo, se veía desde lejos lo ebria que estaba. Y el chico no estaba precisamente deteniéndola, más bien parecía que la acercaba más.
Ileana se apresuró a ellos y al llegar a su lado agarró los cabellos de Liz separándola bruscamente de Styles, la pobre chica sólo gritó y se cayó al piso mientras Ileana trataba de arrastrar al chico a la salida. Y para fortuna de Ileana, él no se opuso.
- Nos vamos.-
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Te conozco.
FanfictionPerfecta, pura e inocente. Mala, desalmada y oscura. Dos personalidades completamente diferentes para una sola persona.