Un nuevo día comienza. un día especial para la joven rubia; el día que ella cree que "romperá" la confianza de su madre. Pero en realidad no es nada grave, solo sera ir a una fiesta por primera vez sin permiso de su madre. Y es que ni-siquiera tubo la modestia de preguntarle ya que ella cree saber lo que la Señora Penny le respondera.
- Mama, hoy no estaré en la noche - Le decía la rubia a su madre mientras servia un vaso de agua para que penny pasara la pastilla que había puesto en su boca.
- Y puedo saber por que? - preguntaba la pelo negro mientras hacia muecas. Ella dice que esas pastillas azules saben a cañada.
- El Señor Pitter me pidió que hiciera turno hoy.
- Hoy viernes y de noche? pero si trabajaste ayer. - Exclamaba Penny con un ceja levantada. No le creía.
- Si mama, ya lo se, pero supongo que me lo pidió porque no tiene personal disponible.
Adele era la persona mas mala para mentir pero la madre que confiaba en su hija y que estaba confiada que nunca su hija le mentiría, le quiso creer.
- Esta bien. - Dijo convencida Penny y se acerco a su hija para dejarle un beso en la frente para que luego Adele se entrara a su pequeño cuarto a bañarse y arreglarse.
Me entenderá después. Es hora de vivir, ya es hora
Adele no podía dejar de sentir ese pequeño sentimiento de culpa pero ella sabia que era lo que quería hacer.
Entra al pequeño baño para darse una ducha y refrescar su cuerpo. Una vez sale de ella se echa una crema hidratante. Ella sabia que tenia que ser muy precavida ya que tenia muy claro que su madre no era tonta y en el mas mínimo descuido podía echar a perder la salida. Quizá suena algo estúpido que una persona de veintiún año tenga que pedir permiso para salir, pero es muy diferente cuando siempre has dependido de tú madre y siempre has tenido a esa tutora que te diga que hacer y como hacerlo es cambio muy radical para ambas.
La rubia toma un pantalón de Jean azul el cual le quedaba muy ceñido a sus grandes piernas y una camisa color vino tinto. Ella no tenia idea de como tenia que vestir para este tipo de eventos pero la rubia se sentía bien así ,ademas cree estar vestida adecuadamente, luego toma unas sandalias color negras que tenían un pequeño tacón,un tacón muy prudente. Mas tarde es tiempo de cabello ,en el hace algo muy sencillo; se trata solo de unas pequeñas ondas. Su cabello que cae hasta sus hombres dejan al descubierto el escote en su espalda en forma de V: coqueto pero prudente, sencillo pero elegante. Todo lo que es ella. Así se siente bien. Es turno de su rostro. Adele de tan solo 21 es demasiado joven y su rostro es demasiado fresco como para opacarlo con tanto maquillaje así que ella solo opta por un polvo del tono de su piel, una pestañina para alargar sus pestañas y sus ojos se resalte y un color de labios que convine con su blusa y eso es todo.
Ya es hora de salir y ella prefiere ser precavida, así que toma un saco color negro el cual llega hasta sus muslos un modesto gorro color negro y se decide ir a la puerta de salida. Estando ya allí pega un grito en forma de despedida a su madre y sale del pequeño apartamento.
Pero ella no esperaba encontrarse nuevamente con el chico de cabello crespo y ojos marrones saliendo de su apartamento vecino. Él estaba saliendo de allí, él vivía allí.
- Hola - dijo él
- Hola- respondió ella, sin mas, decidida, sin miedo.
- A donde vas? -
Adele lo miro sorprendida. ¿Quien era él para hacerle esa pregunta? El chico reconoció su pregunta muy fuera de lugar y quiso corregirse lleno de vergüenza
- Disculpa, disculpa. Quiero decir *urg *- hizo sonar su garganta de lo apenado que estaba- Solo eh, bueno yo voy de salida, quizá y si vas cerca a donde yo voy te puedo llevar en mi coche.
- no, muchas gracias. Eres muy amable.
- Okay- El le brindo una sonrisa.- Un gusto, - Extendió su mano tan gruesa - Soy Alex.
Ella le resivio sin mas.
- Soy Adele, Adele Adkins.
- un gusto, Adele.
Él la miraba directo a los ojos, ella también. Él le sonría de lado, ella le correspondió dejando ver su perfecta sonrisa que dejaba a la vista su perfecta dentadura. Hubo química, hubo magia. Ella no lo entendía, nunca lo había vivido pero lo sentía, él si entendía lo que pasaba y sabia lo que era.
- Nos vemos, Adele. Linda noche.
- igual para usted, Alex.
Los dos siguieron el camino, los dos iban a tomar el ascensor pero quizá la vergüenza hizo que Alex siguiera el camino por las escaleras. Hombre valiente.
Adele se preguntaba que era eso lo que había pasado. Que fue eso que sintió? Acaso él siento el mismo frió que ella?
Adele, no seas ilusa, eso de seguro lo hace con todas.
la mente de la rubia le jugaba muchas preguntas y luego ella misma la frenaba.
mientras por el lado de las escalas iba el joven pensando en lo hermosa que es esa chica, en la magia, ternura, inocencia que trasmite esa mirada verde. Pensaba si tenia novio, con quien viva allí, porque apenas sabia de ella, como no sabia que era su vecina muchas preguntas inundaban su cabeza con respeto a ella, y no lograba a entender porque. Apenas la había visto, no tenia porque pensar tanto en la poseedora de ese cabello rubio
" Ya Alex" - se decía a si mismo en voz baja - " solo es una chica, nada del otro mundo. Vamos a disfrutar de la noche"
ESTÁS LEYENDO
Cuánto Me Amas?
FanfictionNecesito saber si me amas lo suficiente para que tomes mi mano,caminemos y lleguemos hasta el fin juntos.