Cuánto Me Amas?

Te quiero sentir

No puedo con todo esto, es difícil sobre llevar toda está carga. No se que voy hacer, no se que debo hacer, me estoy ahogando.

- Adele, ya calmate. -

decía alex mientras me entregaba un vaso con agua. Yo no paraba de llorar y el  estaba allí abrazando mi espalda mientras besaba mi cabeza.

- Qué  haré? - Le preguntaba una y otra vez.

Llame a Laura y traté lo más que pude decirle lo que pasaba por línea pero me costo demasiado así que ella decidió llegar hasta el apartamento de Alex que es donde estamos.
Laura llegó 20 minutos después, yo durante ese tiempo me dormí en las piernas del Moreno.

- Hola, ya estoy aquí-  dijo Laura entrando y dejando un beso en la mejilla de Alex para luego sentarse a mi lado.

Le conté exactamente lo que el doctor me dijo y ahora estaba igual de loca como yo; caminando de un lado a otro comiendo sus uñas.

- hasta cuando dices que hay plazo?

- para lo más pronto posible.

- umm.. Ay amiga que vamos hacer

- Lau... Y tú no tienes algún familiar cercano que tenga la posibilidad de prestarme esa plata ¡ así sea que me toqué  trabajar  toda mi vida para pagarle yo lo hago ! ¡Lau pero ayudame! - Me vine en llanto una vez más

- ay mi Delly...

- Laura pero acaso tu no tienes un tío - intervino Alex -  ¿ cómo es que se llama? ... lo recuerdas, el que comentaste la otra vez, el que es hermano de tú mamá... ¡Simón! Es así como de llama ¿cierto? ...

- No! Alex, sabes perfectamente que no tolero a ese hombre...

- Lau, no es acaso el señor que me presentaste la otra vez Cuando...

- Si si! Es el mismo. - me tomo de las manos y las apreto con las suyas  - Adele, me prometiste que nunca te acercaría a ese hombre. - me miro tan fijo y penetrante que sentí tanta  confusión

- yo no me e acercado a él sólo comente - ella estaba histérica.

- Delly te diré. Si, Simón es un hombre con mucho dinero ¡ y si! Él tranquilamente te puede prestar ese dinero porque eso para Simón  sería como sacarle un pelo a un gato... pero mi Delly, créeme que nada es tan bueno como parece. Así que tú me debes  prometer otra vez -  luego miro a Alex que estaba recostado justo en el Buró de la cocina - y tu también Alex! - ella respiraba muy rápido -  nunca tendrán algún tipo trato con ese hombre. ¡ prometan!

- Si..

- claro Laura, Si tú lo dices-  exclamó alex

- ahora miremos otras opciones.

Después de una o quizá hora y media Laura se fue y no dejamos concluido nada. Yo pensé en hacer algún préstamo Bancario   pero sé la arma de doble filo que puede ser eso entonces de inmediato lo  descartamos. 
Yo seguía  en el apartamento con Alex y me asombra el respeto que tiene este chico hacia las mujeres, o al menos conmigo a sido así. Siempre a mantenido los límites, presiento las ganas que tiene de besarme porque mientras hablo no desvía su mirada a otro lado que no sea mis labios y yo no puedo negar que también quiero sus cálidos con los míos.

Él estaba en la cocina preparando algo de comer mientras yo seguía sentada en aquel sofá. La idea es cenar algo y dirigirme al hospital para pasar la noche cuidando de mi madre. Ya se que el doctor me dijo que  es un desgaste innecesario de energía porque ella está en un coma el cual le impide sentir o si quiera ver que yo estoy ahí... pero no me importa, yo se que ella me siente y escucha cada una de las palabras que le dijo.

- mira princesa. - me hizo entrega del plato con unos espaguetis que se veían exquisitos. El Moreno se sentaría en el Buró de la cocina lo cual no permitirá otra vez.

- ven - dije y el me miro- ven siéntate aquí a mi lado- señalé la parte del asiento que sobra. - te quiero tener aquí a mi lado. - El sonrió y de inmediato se paró y se hizo justo a mi lado. Yo le sonreí.... Me Encanta.

- pero que delicia ! - dije. De verdad son deliciosos

- verdad que soy muy buen cocinero! - dijo el orgulloso

- muy bueno- sonreí ampliamente.

Podía sentir su mirada fija aunque no levantaba mi cabeza sabía que me miraba mientras comía.
Entonces el tomo mi mentón e hizo que lo mirara a los ojos.

- Adele, me encantas. De verdad créeme. 

- Alex yo puedo llegar a ser muy ingenua en estas cosas del amor, por eso te quiero pedir - no me había sentido en años tan segura para decir algo.  - Si no me quieres, no me ilusiones.

- No Adele,- cerró sus ojos tan fuerte como si esto hubiese sido un insulto- yo nunca te mentiría. De verdad te quiero. - él besaba la parte superior de mis manos mientras las tenía arropadas por las suyas. - me encantas mujer y me duele que estés pasando por está situación.

Entonces no aguante más mis deseos desesperados

- Alex, Bésame por favor.

El me miro y no hizo ningún gesto, sólo  dijo

- con gusto lo haré.  - y se acercó muy lento, muy lento a mi boca que estaba media abierta esperando ansiosa por sentirlo.