Brazadas y canastas (FREE! X TÚ X KNB)

CAPÍTULO 17

Una semana pasó desde mi cita fallida con Kagami.

Nadie interesante nos pasó más que entrenar día y noche, hasta que Haru se enfermó.

-¿Por qué se te ocurrió enfermarte justo ahora?- Suspiré colocándole un paño húmedo en la cabeza.

-No es mi culpa.- Estornudó- Alguien está hablando de mí...- Sonreí, seguía siendo el niño de hace años.

-¿Qué planeas hacer en la universidad?- Me llevaba mucho tiempo cuestionando eso y me preocupaba que solo pensará en el agua.

-No tengo nada pensado aún, es un poco estresante-

-Oye, de verdad debes saber que hacer, no puedes quedarte nadando todo el rato mientras el tiempo se agota- El me miró y luego desvió sus profundos ojos a la pared, parecía haberle molestado lo que dije.

-Haru, no hago esto para molestarte...- 

-Pareces mi mamá.- Bufó- Makoto y tú insisten siempre con eso, no es como que importe mucho- Eso hizo que yo me enojara y girará sobre mis talones para retirarme, pero un jalón me impidió irme.

-Espera. No quise decir eso.- Rodé los ojos- Ven, siéntate conmigo- De nuevo tiró de mi ropa y terminé a su lado, me cubrió con la frazada y me abrazó, me sonrojé y me zafé lo más rápido posible de su agarre.

-Oye, v-voy a comprar medicina- No esperé su respuesta y salí corriendo, era de noche y hacía mucho frío, estúpido Haru. Por alguna razón caminé y caminé, el frío me ayudó a olvidar un poco lo que pasó; a la lejanía escuché un balón rebotar, casi me muero del susto porque en la calle no había nadie más aparte de mí, (o eso pensaba) aceleré el paso para llegar a aquel sonido, lo tenía a un lado y alcé la mirada:

Eran Aomine y Kagami.

Jugando básquet a media noche.

Nada fuera de lo común, si no fuera porque estaban en ropa interior.

-¿Qué carajo están haciendo?- 

-Uh, hola- Aomine ignoraba el hecho de que estuviera helando aquí fuera.

-¡Hola _____!- Kagami sonrió, se veía muy energético, más de lo normal.

-¡¿Ya vieron la temperatura?!-

-Si.- Respondieron los dos

-¡¿Y por qué están así?!-

-Hicimos una apuesta.- No me sorprendió que hicieran idioteces solo por una apuesta- Quien aguante más tiempo así gana.- Sacudí la cabeza en desaprobación.  

-Vengan los dos, -Los tomé del brazo- no voy a dejar que sigan así, ¡les puede dar hipotermia!- 

-Es tierno que te preocupes así, pero no lo podemos dejar así- El moreno me replicó burlescamente.

-Aomine, no quiero que se enfermen, ya es suficiente con Haru y luego ustedes-

-Oye, sobre eso- Kagami se rascó la nuca con su mano libre

-Akashi quiere hablar contigo-

-¿Ahora qué hice?- Ambos rieron nerviosamente y dudando sí decirme o no

-No es nada malo, pero lo más seguro es que no aceptes- 

-Bien, ¿a qué hora lo tengo que ver?-

-Te va a llamar mañana para que se vean en su restaurante favorito-

-¿Ese restaurante?-

-Si. Te deseo suerte- Aomine de nuevo sonrió y soltó una pequeña risita.

-¿Qué más da? En fin, es hora de que regresen a casa, no pueden quedarse así a esta hora-

-Solo nos vamos a poner la ropa- 

-Pero no se queden tan tarde no es seguro- Aomine frotó mi cabeza y revolvió mi cabello

-Es mejor que nosotros te acompañemos _____- Kagami de nuevo sonrió, el que siempre estuviera sonriendo me tranquilizaba

-¡Gracias!- Emprendimos el camino a casa, hablábamos de cualquier cosa que pasaba por nuestras mentes adolescentes, llegamos a mi hogar y me despedí de ellos, entré a casa y fui directamente a mi pieza, me deje caer sobre la cama y a dormir.

HOLA MIS AMORES

Discúlpenme por dejarlas tanto tiempo sin capítulo, y que este sea tan corto, la verdad es que no tenía idea alguna de como seguir, pero ahora ya tengo casi diez capítulos estructurados, se viene lo chidito.

Gracias por leer, votar y comentar, les amo mucho.