CAPÍTULO 23. Platica en la madrugada.

722 58 3
                                    


El día terminó, las ganancias totales fueron muy altas, ahora seguía discutir que haríamos con eso, pero era lo de menos. 

Limpiamos y pusimos todo en su lugar, los chicos finalmente se podían quitar el traje y lo hicieron en seguida, yo simplemente regresé a la habitación de las chicas y me tire a la cama. Lo que Imayoshi me había dicho me dejó demasiado pensativa. No tenía noción del tiempo y caí dormida.

El sueño que estaba teniendo era demasiado raro.

Balones, goggles, agua, canchas, micrófonos.

Finalmente después de una caída de objetos aleatorios aparecí frente a un micrófono con un fondo oscuro. Una canción empezó a sonar a través del 'recinto', lo que pensé que era el inicio era tocado por violines y un coro de voces angelicales, después esas voces se callaron y yo inconscientemente empecé a cantar.

Que si las estrellas cumplieran sueños

No se que daría

Por poder crecer verlos

Cada día


Que si los estragos se convirtieran en logros

No se que haría

Por poder superarlos

Y acabar esta agonía


Las voces angelicales de nuevo se hicieron presentes, por lo que presentí que seguía el coro, pero en lugar de eso mágicamente empecé a caer al vacío.

Caía y caía, hasta que pude ver mi cuerpo, los colores se empezaron a hacer presentes y muchas imágenes aparecían frente a mí: aviones, canchas,  hospitales, playa, albercas. Todo iba tan rápido que llegó a un punto en el que ya no lo podía distinguir y de nuevo todo se tornó negro.

Evadiendo las leyes de todo, un par de sombras más oscuras se hicieron presentes en ese plano. Se giraron y se rieron de mí, las risas aumentaban cada segundo hasta llegar a ser insoportables y finalmente desperté.

Me sentía demasiado exaltada, aunque ahora mismo estaba 'segura' no me sentía nada bien; mire a mi alrededor y las chicas estaban ahí durmiendo plácidamente, sonreí por su posición, Gou había caído rendida sobre Momoi, parecía que nada las perturbaba y que iban a estar así un buen rato; aun no me sentía completamente, así que decidí salir a tomar un poco de aire.

Estaba completamente sola en el jardín, solo los insectos nocturnos y yo. La Luna no se veía por las nubes, para ser primavera era un poco raro que estos días no hubiera Sol ni Luna. Era como si el clima se hubiera acoplado a mi estado de ánimo.

Sentí como algo se paró a un lado de mí. Era Sousuke.

-Hola- Me saludo y se sentó.

-Hola, Sou-

-¿Qué haces aquí a esta hora?- Cuestionó mirándome a los ojos.

-Lo mismo te pregunto-

-Yo tenía un poco de hambre y además tuve un mal sueño- Bostezó, se notaba el cansancio en su voz.

-Lo mismo, pero sin lo de la comida- No me extraño que el bajara a comer a esta hora, por lo general no come a lo largo del día. 

-¿Tú que soñaste?- 

-Fue algo muy random, no se como describirlo, creo que incluso lo olvidé... ¿Qué hay de ti?- Eso era verdad. No tenía una razón para evadir el tema pero... Me hacía sentir incómoda.

-Sobre mi hombro.- Suspiró.- Ya sabes lo típico del hospital y el doctor repitiéndose una y otra vez- Los dos nos quedamos callados por un momento.

-¿Qué haces con esos sueños?-

-Algunas veces es como si 'me enseñaran el futuro'... Otras veces son simples sueños. Nuestro subconsciente es extraño. No creo que lo debamos tomar muy en serio- Rió silenciosamente. De nuevo mire al cielo y esta vez la Luna se asomó a través de las nubes, volví a mirar a Sou y su cara se iluminó gracias al satélite, sonrió mientras miraba la Luna y después me miró.

-Oye, estás temblando.- Dijo preocupado, se acercó y colocó su mano sobre mi hombro.- Estás demasiado fría, creo que sería mejor que regresarás adentro-

-No, no, necesito relajarme- Replique enseguida. El no me contradijo pero...

-Entonces creo que será mejor que te de esto- Se quitó su playera en frente de mi, dejo su torso al descubierto y  me cubrió con ella, yo me sonroje al instante, aunque lo hubiera visto con menos ropa era extraño que se desnudara a esta hora.

-Sou, es de madrugada, ¡te podrías enfermar!-

-No importa, ya nada me puede dañar más que esto- Señalo su hombro. Yo me quedé callada. Me volvió a tocar el hombro y de nuevo sintió mi baja temperatura, así que esta vez me abrazó. Sousuke es todo un caballero.

-Gracias por estar conmigo- Cerré los ojos y deje que la Luna iluminara mis párpados.

-No es por nada- Pude sentir como sonrió.










Brazadas y canastas (FREE! X TÚ X KNB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora