Popular NO Busca Pareja (Gay)

Capítulo 42: Un Nuevo Día

Mi respiración es tranquila, mis labios están pegados a la piel de mi acompañante y mis brazos se posan en su pecho desnudo, disfrutando el calor que desprendemos entre nosotros.

Mi cintura sufre un dolor puntiagudo al ser la primera vez que me entrego totalmente a un chico en toda mi vida, perdiendo así mi pureza de una manera lenta y placentera.

Abro los ojos lentamente, dejando que los rayos del sol se cuelen por los agujeros de la persiana y acariciando nuestros ojos para intentar molestar el buen comienzo de este nuevo día.

Observo su rostro, tan tranquilo... Dan ganas de acariciarle la mejilla y despertarle con un beso, que casi siempre desata el buen humor.

Su brazo me atrapa por la espalda, me acaricia el trasero, pero mientras me levanto para darle el beso, se aleja. Cerca ya de sus labios, un flash recorre mi mente, esa imagen de él mirándome con lujuria, con desesperación de ser suyo mientras me besa con pasión.

Sin pensar más en ello, rozo nuestros labios en un leve baile, lo cual hace que suelte un gemido que me sorprende que haga.

—Cinco minutos más, cariño —me hace reír, no tan alto por no querer despertarle por si acaso está en un sueño.

Me gustaría saber lo que está imaginando en estos instantes para poder reaccionar de alguna forma a sus palabras recién sacadas.

—Ricky, despierta, por favor —le susurro a la oreja mientras acaricio su pecho, donde lleva su mano para detenerme.

—Estamos bailando, me gusta estar así —sigue sin abrir los ojos y su voz es adormilada, significa que de verdad habla en sueños—. Ojalá estuviéramos así todo el tiempo.

—Podemos estarlo si tú quieres, pero despierta.

—Ya estoy despierto —abre levemente un ojo y esta vez sí que río bien alto—. ¿Te creías que estaba dormido? No seas ingenuo, si hablo es porque estoy despierto.

—Tu voz me parecía que no.

—Sé actuar de bastantes maneras —sonríe.

—¿Y el aliento a pescado también lo actúas? —cierra la boca de inmediato, cortando el olor que sale de la cueva—. Levanta, quiero desayunar —pongo morros de cachorro.

—No me pongas esa cara, que es la segunda vez que lo haces el segundo día que te quedas a dormir. No lo hagas más que me matas de ternura y tristeza, dependiendo de la situación.

—Así consigo lo que quiero.

—¿Y así me conseguiste?

—Ya ves que casi no me he puesto así, con que la respuesta es "no".

—Cierto, que tonto estoy. ¿Qué quieres desayunar? —a ti.

—¿Unas tostadas? —no sueno muy convencido.

—Mejor vamos a una cafetería y nos tomamos un café con alguna bollería. Yo invito.

—Ya me has invitado a muchas cosas, será mejor que no.

—Pero es que quiero invitarte, aún me queda dinero del trabajo —acaricia el anillo de mi dedo con su otro anillo—. Ya que somos novios, me gustaría pasar más tiempo contigo que ningún otro día.

—¿Eso significa que vas a hacer como en las típicas series en que cuando son novios ya van a todos lados sin importar lo que ocurra al día siguiente?

—Sería un cliché, cierto. Pero aun así es un cliché que se sigue amando —no sé si darle la razón o llevarle la contraria.

—Mejor callarse e irnos a desayunar —nos quitamos las mantas de encima y lo que veo es a Ricky totalmente desnudo, creando un sonrojo de lo más notorio.

—Lo probaste anoche y parece que sigues siendo tímido.

—No es eso, es que no estoy acostumbrado a verte desnudo y... Eso... Que vuelve mi yo tímido —ya de pie, me agarra de la cintura y me apega a él, rozando su entrepierna con mi bóxer.

—Eso es lo que me encanta de ti —vuelve a abrir la boca.

—Límpiate la boca, por favor —se encoge de hombros y se va al baño con un bóxer en las manos.

Menos mal que anoche nos duchamos, que sino habría que repetir de nuevo y seguro que habría otro momento de esos placenteros.

La cintura me sigue dando pinchazos, ¿eso es que mi cuerpo se está acostumbrando a esta sensación?

Acabo vistiéndome con la ropa de anoche, lo único que tengo a mano porque se me olvidó preparar algo para hoy. Mientras no esté sucio, puedo ponérmelo.

Ya preparado para salir de la habitación, Ricky sale del baño con una sonrisa de lo más pícara.

—Abre la puerta, alguien te espera.

—¡Es verdad! —abro la puerta y recibo a Zulo con todas las ansias que tenía de acariciar su pelaje suave y de observar esos ojos tiernos—. ¿Qué tal, guapo? Eres más hermoso que tu dueño.

—¡Ey! —y el perro ladra.

—¿Ves? Se pone celoso.

—Cállate —me da un golpe flojo en la nuca—. ¿Listo para salir? —la rapidez con la que se ha vestido no es normal, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba con unos pantalones vaqueros y un jersey para protegerse del frío que hace.

—S-Sí —me vuelvo a sonrojar, ¿qué me ocurre?

Me agarra de la mano y bajamos las escaleras con lentitud para no acabar cayendo como estúpidos.

Es una mañana muy tranquila, sin instituto, sin quehaceres... Un día en el que puedo respirar sin preocupación de lo que vaya a ocurrir.

Su sonrisa me dice todo con una acción, con un roce de anillos, con un beso simple y corto...

¿Será que al final el popular sí buscaba pareja?

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Espero que os haya gustado estos dos capítulos que se han publicado hoy. Las escenas de amor puro y duro las hace mejor un chico gay que una chica, ya que sabemos mejor de esos temas 😏

Seguro que os he dado una alegría con dos capítulos, ¿a que sí?

Capítulo dedicado a:
poseyboludo
Me suena a Pussy Boludo. Sos un boludo y lo sabes :v
BornToShipGays
Ya tienes tu capítulo, espero que te haya gustado y tu nombre me parece muy shipeadora (¿existe tal palabra?)

Si quieres que te dedique un capítulo, pide por comentarios o por mensaje privado. No aceptaré en el muro del perfil. No se puede repetir.

Nada más, con esto, me voy por hoy. Así que hasta luego, queridos Ángeles Lectores.