Capítulo 6: Cobarde

13.9K 1K 362
                                    

Llego a la fuente del parque donde deberían de estar mis amigos. Y ahí están, de seguro han venido en el coche de Jorge, ya que tiene el carnet y el permiso de sus padres para coger el coche de su madre. Llego hasta ellos y recibo una pequeña reprimenda de parte de Dana.

-¡Te llevamos esperando media hora! -grita como una loca y eso me hace saber que está actuando.

-Dana -la interrumpo cuando va a seguir hablando-, te quiero como amiga, pero aveces no soporto tus actuaciones.

-¿Tan mala soy? -se hace la ofendida y me llevo una cachetada en la mejilla-. No sabes apreciar las buenas actuaciones.

-Lo que tú digas -me llevo la mano a la zona golpeada y nos ponemos a caminar hacia un bar que conozco muy bien.

Entramos al bar Holly's Dreams  y nos sentamos en alguna de las mesas que hay libres. Quien nos atiende es la mismísima Lola la loca. Me mira y nos sonríe de buena manera. Hasta ahora caigo que no le había presentado a Lola a ninguno de mis amigos.

-Vaya, vaya... -suelta Lola-. ¿Quiénes son estas guapuras, Marth? -voy a presentarles, pero soy interrumpido-. Soy Lola. Tú eres muy guapo -mira a Jorge-. No me digas que eres ese tal Ricky.

-Lola, él no es Ricky. Es mi mejor amigo, Jorge. Y ella -señalo a Dana-, es Dana. También mi mejor amiga.

-Ah, bueno. Pues entonces, ¿qué desean que les traiga?

-Coca cola -decimos los tres al unísono, lo cual nos sorprende a los tres y cruzamos miradas.

-Vale -se sorprende y desaparece por la puerta de la cocina.

Aparece con las bebidas en tan solo un par de minutos y también nos trae un pequeño plato con unas pocas patatas fritas, cortesía de la casa dice ella. Pero yo sé que lo hace por Jorge, ya que de seguro se ha vuelto loca por él. ¿Debería preguntarle? Que va, dejaré que el tiempo pase.

Le damos un sorbo a nuestras bebidas y Dana me hace una pregunta sorpresa mientras estoy bebiendo.

-Así que Ricky, ¿eh? ¿Es que te gusta?

Trago sin querer y me atraganto debido al golpe de sorpresa que me ha dado. Me dan un poco más de coca cola y toso un poco para que la garganta se me despeje del todo. Eso sí, ya no veré la coca cola con buenos ojos. Dejo mi bebida en la mesa y la miro con una rara mirada.

-¿He acertado? -vuelve a preguntar.

-Eh, ni sí ni no. No te doy la razón, pero tampoco lo niego.

-Vamos, que eso es un "sí" en toda regla.

-Puede...

Sin poner ningún pie en ese asunto, nos salimos del bar y nos vamos al coche rojo de la madre de Jorge. Nos montamos y veo que sus mochilas que deben llevar ropa están en los asientos de atrás, justo a mi lado. Lo ignoro mientras nos acercamos a la bolera para hacer un par de partidas. Llegamos y bajamos del coche, entramos y empezamos a jugar a los bolos. Yo ya os digo que esto no se me da para nada bien.

Media hora después...

¡He perdido más veces que el propio tío mas flojo del mundo que no puede ni levantar una bola! No he hecho ni un pleno y tan solo un par de semiplenos. ¡Es de lo más vergonzoso! Espero que alguien en el mundo lo haga peor que yo. No le deseo el mal, pero tampoco que el mundo me supere.

-¡Eres mas malo, Marth...! -exclama Jorge-. Es increible que solo hicieras dos semiplenos.

-No me lo restrieges por la cara.

-Bueno, ¿ahora qué? -pregunta ya Dana.

Miro el cielo y parece ser que está anocheciendo.

-Será mejor que vayamos a mi casa ya. Está anocheciendo.

Popular NO Busca Pareja (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora