Capitulo 34.

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 Capitulo 34. 


Era un pensamiento aterrador que no pudo quitarse de la cabeza durante todo el día siguiente, mientras compraba el regalo y conducía hasta la casa de los Malik en Bradford. Yaser y Tricia tenían una gran casa al borde de un lago. Había sido su casa de verano, pero desde que Yaser se jubiló se había convertido en su residencia permanente. ____ había estado allí variasveces durante los primeros meses de matrimonio, pero era la primera vez que llegaba sola.

Salieron a abrazarla afectuosos, pero se quedaron perplejos al no ver a su hijo.

—Ha tenido que quedarse en la ciudad para ver a un testigo mañana —____ explicó rápidamente.

— ¿Pero cómo se le ha ocurrido a Zayn dejar que conduzcas sola en tu estado? —preguntó Nancy.

—No me importa, de verdad —mintió.

— ¡Pues a mí sí me importa! No me parece bien y pienso decírselo. Debes de estar agotada. Ven dentro y te preparé una taza de té.

____ sintió deseos de contárselo todo a su suegra, pero Zayn no quería que su familia supiera que pasaba nada, así que no pudo hacerlo. No podía recordar cuándo se había sentido tan desamparada o tan necesitada de consejo sin poder conseguirlo.

Cuando subió a la habitación que solían usar cuando iban a pasar allí unos días descubrió algo que seguramente Zayn había olvidado. La cama. No habían compartido cama desde la visita de Caroline. Ese pensamiento la llenó de aprensión e impaciencia. En la cama nunca había sido capaz de esconder sus sentimientos por ella. ¿Sería esa la razón por la que ya no dormían juntos, porque no confiaba en que podría mantener la distancia física que su mente pedía? ¿Había encontrado un cincel para romper el muro que él había construido entre los dos? No quería usar el sexo para volver con él, pero podría ser la única manera.

Si consiguiera que se fuera a la cama con ella una vez, ¿quien sabe lo que podría pasar? Era una oportunidad que no podía dejar pasar. Esa noche durmió poco y, cuando se despertó, la mañana era brillante, luminosa y llena de promesas. Tenía muchas cosas que hacer para mantener la mente ocupada, pero a medida que avanzaba el día miraba el reloj cada vez con más frecuencia.

Zayn no llegaba y ya estaba pensando seriamente que podía haberle ocurrido algo cuando sonó el teléfono. ____ estaba hablando con Tricia cuando el ama de llaves dijo que la llamaban por teléfono.

—La reunión se ha retrasado, así que llegaré más tarde de lo que esperaba —dijo Zayn secamente al otro lado del hilo. Se sintió decepcionada, por Chaz y por ella misma.

—Pero vas a venir, ¿no?

—No me digas que estás decepcionada —dijo él con sarcasmo.

—Lo estoy. Te echo de menos —confesó y por un momento pensó que la única respuesta sería el silencio.

— ¿Está mi madre ahí? —preguntó él.

—Sí, ¿quieres hablar con ella?

—No. Pensé que debía de haber una explicación para que estuvieras tan cariñosa —respondió Zayn.

Con la madre de Zayn al lado no podía discutir.

—Lo digo de verdad —se vio forzada a decir, sabiendo que no arreglaba nada.

—Llegaré en cuanto pueda. Diles a mis padres y a Chaz que lo siento —colgó después de decir esto, dejándola con el teléfono en la mano, sin saber qué hacer.

— ¿Pasa algo querida? —preguntó Tricia.____ colgó el teléfono y sonrió nerviosa.

—Era Zayn. Me temo que va a llegar tarde.

Su madre parecía decepcionada también.

—Lo siento mucho, pero después de una vida entera casada con un abogado no puedo decir que esté sorprendida. Decepcionada sí, pero no sorprendida. Venga, vamos a alegrarnos la vida con una taza de café.

____ se dejó llevar pero no pudo relajarse. La tarde dejaba paso a la noche y los invitados empezaron a llegar unos tras otros, pero ni siquiera ellos consiguieron distraerla.

Hizo un gran esfuerzo para disfrutar del ambiente de fiesta, pero tras un par de horas tuvo que disculparse y buscar un momento de calma. La biblioteca era un oasis de paz y se dirigió hacia la ventana buscando el rastro de faros en la carretera. Zayn había llamado hacía horas. Ninguna reunión podía durar tanto.

Oyó pasos tras ella y, cuando se volvió, vio al mejor amigo de Zayn, Chaz, sonriendo mientras se acercaba a ella.

—Ah, estás aquí.

Se acercó a ella y miró por la ventana.

— ¿Zayn sigue sin llegar?

Juego de Gemelas.(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora