Capitulo 59.

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Capitulo 59.

— ¿Aquí, ahora? —preguntó él con una sonrisa que ____ devolvió.

— ¿Se te ocurre un lugar mejor?

Los dos estaban heridos y los dos habían llorado juntos. Ahora tenían que empezar a curarse.

— ¿Estás segura? No quiero hacerte más daño —susurró Zayn acariciando sus húmedas mejillas.

— ¿Me quieres, Zayn?

—Más que a mi vida —respondió él roncamente.

—Entonces no me harás daño, Zayn. Me lo hiciste, pero no volverás a hacerlo. Si no creyera eso, no podría amarte como lo hago. Has sido toda mi vida desde que te conocí y quiero que seamos felices.

—Lo seremos, te lo prometo. Dedicaré toda mi vida a intentarlo.

Zayn la besó con una solemnidad que le llegó al alma.

—Ven —susurró él, tomándola de la mano. Se tumbaron en la alfombra y se acariciaron suave y lentamente.

La pasión llegaría más tarde.

Ahora necesitaban reafirmar la profundidad de sus sentimientos. Para ____ era como volver a nacer.

Se quitaron la ropa y con cada caricia se adoraron borrando los recuerdos amargos. Conocer su vulnerabilidad los hacía ser cuidadosos porque lo que compartían era algo tan hermoso que no tenía precio.

Esa vez reconstruyeron su amor sobre bases más sólidas, descubriendo un nuevo mundo de emociones. Y cuando la pasión empezó a despertarse, no se ahogaron en ella sino que la controlaron de forma que los llevara más alto de lo que lo había hecho nunca. Sólo entonces se convirtieron en uno solo, cabalgando la tormenta y sujetándose fuertemente uno al otro. Se dejaron ahogar por ella, murieron un poco y emergieron, limpios y purificados por el poder de su amor.

Más tarde, Zayn la miró a los ojos, acariciando suavemente con una mano el vientre de ella.

—Sabes que no hemos usado ninguna protección —bromeó él.

—No era una de mis preocupaciones —dijo suspirando—. No creo que pase nada.

— ¿Te importaría que pasara? —preguntó besándola en el cuello.

—No. Quiero tener hijos —contestó entrelazando sus dedos.

Él apoyó su cabeza en la de ella.

—Estupendo, porque hay una cosa que no te he dicho.

— ¿Ah, sí? —preguntó ella demasiado feliz, demasiado emocionada para hablar.

—En mi familia también hay gemelos.

— ¿En serio?

Juego de Gemelas.(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora