Capitulo 44.

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Capitulo 44.

____ oyó cómo Zayn reía alegremente ante un comentario de su amigo y ese sonido, antes tan familiar, la entristeció. Ese día, Zayn se había puesto vaqueros y una camisa caqui y estaba tremendamente atractivo. Su corazón dio un vuelco cuando lo vio y sintió el impacto masculino dentro de ella. Ningún hombre la había afectado nunca como lo hacía Zayn. Ella suspiró, volviendo su atención hacia los platos sucios en el fregadero. Era la tarde libre de Maudie y Jessica y ella estaban limpiando los platos del almuerzo.

—Dirás que me meta en mis asuntos —dijo Jessica mientras tomaba un plato para secarlo— pero, ¿quieres que hablemos?

____ miró a la otra mujer, que la miraba a su vez con un aire de comprensión que la desarmó. Tuvo que apartar la mirada y aclararse la garganta para contestar:

—No sé a qué te refieres —mintió.

Inmediatamente sintió una mano amiga en su hombro.

—Sé que les está pasando algo. No es que sea muy obvio —aclaró rápidamente ante la expresión asustada de ____—, pero lo digo por intuición, la intuición de una mujer enamorada, además. No eres feliz y me gustaría ayudarte, si puedo.

____ no contestó inmediatamente. Siguió mirando por la ventana a los dos hombres que estaban jugando con la pelota en el jardín. Estaba cansada de negarlo.

—No puedes hacer nada.

—Pero...

—Créeme. Esto es algo que sólo Zayn y yo podemos arreglar. Por favor, no se lo digas a nadie —la interrumpió ____.

—Claro que no —respondió Jessica rápidamente—. Además, Chaz no se da cuenta de esas cosas. Yo estoy empezando a pensar que voy a tener que ponerme una corona de flores para que se fije en mí o en el bebé—añadió con una sonrisa.

—Sí, ahora sólo le presta atención a su amigo —dijo ____ devolviendo la sonrisa y mirando por la ventana, pensativa.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido repentino del teléfono.

—Ya voy yo —dijo Jessica dirigiéndose al teléfono.

Escuchó durante unos segundos, con cara de preocupación y fue hacia la puerta.

—Es para ti, Chaz —llamó.

Los dos hombres se acercaron a la casa.

—Charlie Hamilton —dijo alargándole el teléfono.

____ dejó de lavar los platos. No tenía ni idea de quién era Charlie Hamilton pero, por la cara de preocupación de los tres, estaba claro que no era una llamada de cortesía.

—Se ha perdido un niño. Estaba de acampada con su familia y no se han dado cuenta de que se había perdido hasta hace un rato. Están reuniendo voluntarios para salir a buscarlo y Charlie quiere que miremos en el lago. Ya hay un grupo de gente en el otro lado, así que sugiero que crucemos y nos reunamos con ellos, Zayn.

—Voy a por los walkie—talkies —dijo Chris dirigiéndose a la puerta—. Podemos cubrir más terreno si nos separamos.

Jessica se quitó el delantal.

—Iré con ustedes. Cuanta más gente vaya, más fácil será encontrarlo.

____ se quitó los guantes diciendo:

—Si esperan un momento a que me cambie de zapatos iré con ustedes —dijo decidida.

Los tres pares de ojos se clavaron en ella.

—No, tú no. Tú te quedas aquí —dijo Zayn.

—No me digas lo que tengo que hacer. Quiero ayudar y voy a ir con ustedes.

Podía apartarla de su vida, pero no podría evitar que hiciera eso.

—Esto no es un paseo. Tenemos que buscar a un niño y no podremos estar pendientes de ti —dijo Zayn apretando las mandíbulas.

La sugerencia de que ella iba a ser un estorbo la indignó.

—Estoy embarazada, no incapacitada. No voy a necesitar su ayuda para nada ni voy a ser un lastre.

—No,____. No pienso perder más tiempo discutiendo contigo. Quiero que te quedes y esa es mi última palabra —dijo fríamente.

____ estaba furiosa. Se había equivocado. No era que fuera un lastre, es que él no la quería a su lado. Mientras los tres se organizaban, subió corriendo las escaleras y, en su dormitorio, se cambió de zapatos y esperó hasta que oyó que salían de la casa antes de bajar las escaleras a toda prisa.

Salió por la puerta trasera y se dirigió al muelle del lago a través del jardín, a tiempo para ver cómo desaparecían en uno de los botes. Subió al otro bote con determinación. Nadie la vio hasta que encendió el motor para seguirlos y los tres se dieron la vuelta, sorprendidos. Zayn la miraba con una expresión de furia que no iba a intimidarla. Además ya no podía obligarla a volver.

Cuando atracó el bote, los tres la estaban esperando en el muelle al lado de una cabaña abandonada. Podía sentir la furia de Zayn mientras lo veía atar el bote con movimientos rápidos, flexionando los músculos, algo que, a pesar de la situación, despertaba sin querer sus sentidos. Cuando se irguió, vio la ira en los ojos verdes, que se clavaron en ella.

— ¿A qué demonios estás jugando? —Preguntó, ayudándola con cuidado a salir del bote, a pesar de su enfado—. No tenemos tiempo para esto.

—Entonces no pierdas el tiempo discutiendo conmigo. He venido para ayudar y pienso quedarme. Sé razonable, Zayn. Entre los cuatro tenemos más posibilidades de encontrarlo.

—Tiene razón, Zayn —Jessica la apoyó.

Hubo un momento de silencio, en el que los ojos verdes se clavaron en los castaños de _____, antes de decir:

—Vendrás conmigo —dijo secamente.

— ¡Siempre tan amable! —dijo Chaz sonriendo a ____.

Pero ella pudo ver que había confusión detrás de esa sonrisa. Quizá no fuera tan ciego como creía Jessica.

—Nosotros iremos por el oeste, ustedes por el este. Si encuentran algo, háganlo saber y volveremos. Nosotros haremos lo mismo —dijo Zayn y se dirigió hacia un camino a la izquierda.

Diciendo adiós a los otros con la mano, _____ lo siguió y los dos grupos se perdieron de vista. Si no hubiera sido por el tenso silencio y por la urgencia de su misión, ____ hubiera disfrutado del paseo. Hacía un día maravilloso y la luz del sol entraba a través de los árboles, creando áreas de luz y sombra.

—Supongo que te crees muy lista, ¿no? —dijo Zayn después de unos minutos. Seguía con las mandíbulas apretadas y el ceño fruncido.

____ sentía deseos de tocar su frente y alisar las arrugas, pero sabía que no debía hacerlo.

—En absoluto. Sólo quería ayudar y no había ninguna razón para que dijeras que no.

Zayn se paró en seco con las manos en las caderas y los ojos brillantes de furia.

— ¿Ah, no?

—Que no desees mi compañía no es una buena excusa en estas circunstancias —dijo con la barbilla levantada, con expresión retadora.

Una extraña expresión apareció en el rostro de Zayn y desapareció antes de que ella pudiera analizarla.

—Estoy de acuerdo. Para salvar la vida de alguien, me aliaría hasta con mi peor enemigo —dijo Zayn.

— ¿Entonces por qué...?.

Zayn miró al cielo y suspiró.

—Porque sé que te pones enferma por las mañanas y no sólo por las mañanas y además tienes problemas para dormir. Este podría ser un día duro incluso para una persona que no estuviera en tu estado.

Si eso ____ se mordió los labios, dándose cuenta de que lo había juzgado mal. Por orgullo, se había colocado en una posición en la que más que una ayuda podía ser un estorbo.

Juego de Gemelas.(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora