XVII

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(Narrado - parte 2)

—Oh Justin, cuanto tiempo .— ella sonrió mientras se levantaba para saludarlo. Se dieron un beso en la mejilla, luego Elizabeth se sentó nuevamente.

—Si, lo sé.— imitó el gesto de Lizzie y volvió su vista hacía mí. El color miel de sus ojos se impregnaron con los míos, sentía la necesidad de dejar todo lo que estaba haciendo e ir a abrazarlo.

Realmente lo había extrañado.

Había cambiado un poco desde la última vez que lo vi, ahora su cabello dejó de ser rubio volviéndose un poco más castaño, de todas formas lucía muy bien de ambas formas.

—Hola Ari .— se acercó a mi y beso mi mejilla con una cálida sonrisa. Aquel día gesto me tomo por sorpresa

¿Desde cuando el Justin que me ignoraba se había vuelto tan amable conmigo?

—Hola Justin .— imite su acción lo más que pude, no quería parecer muy desesperada por lo que había hecho, ni tampoco quería que piense que no me interesaba. Quería lucir normal, como si su presencia no me sorprendiera.

—¿Quieres sentar...?— antes de que Lizzie terminará de hablar su teléfono reclamaba atención. Vio la pantalla en inmediatamente sus ojos se iluminaron. No había que ser muy estúpida para saber de quien se trataba .—Discúlpenme un momento .—se levantó de su asiento y desapareció tras la puerta principal.

—Creo que ahora solo somos tú y yo .— volví a la realidad y recordé a Justin. Giré mi vista hacía él y su perfecta sonrisa.

Dios ¿Cómo le hace par verse siempre tan guapo?

—Pues al parecer si.— desvíe mi mirada hacía el pasillo.

Un chico de cabello cobrizo y ojos cafés se dirigía a nuestra mesa con los pedidos de Lizzie y míos, era guapo a decir verdad, aunque no se comparaba en nada con Justin,superaba a todos quienes buscaban competir con él.

—Gracias .— le dediqué una dulce sonrisa en forma de agradecimiento la cual fue retribuida por el joven de la misma manera.

—No es nada, solo cumplo mi trabajo .— un carraspeo hizo que dirigimos nuestras miradas al lugar proveniente de aquel sonido. Se trataba de Justin.

Su mirada era reprobatoria, sus manos estaban rígidas sobre la mesa y su ceño levemente fruncido. Lucía incómodo y algo molesto.

—¿Sucede algo Jus?— él negó con la cabeza, aunque era algo casi imposible de negar.

—Si necesitas algo solo llámame, estaré encantado de atenderte.— el joven dejo los platos sobre la mesa mientras fijaba sus ojos sobre los míos. Tentador.

—No será necesario, puedo encargarme de las necesidades de mi novia.— aquello hizo que mi corazón acelerará sus latidos. No podía creer lo que acababa de escuchar ¿Yo su novia? ¿Por que razón diría aquella mentira?

—Oh entiendo .— el desconocido bajo la mirada y se retiró mientras yo seguía desconcertada con Justin ¿Que le pasaba?

—Te gusta ¿No es así?— volvió a hablar cuando el cobrizo ya no estaba cerca de nosotros ¿Desde cuando le importaba?

—¿A que te refieres?— bebí un poco de mi gaseosa mientras encarnaba una ceja. Sus comentarios eran cada vez más extraños.

—No te hagas la tonta Ariana, sabes perfectamente a que me refiero .— mire a Justin aún sin entender ¿A que se debían sus reclamos?

—No entiendo a que viene eso cuando hasta hace poco  era tú quien me ignoraba ¿Y ahora pretendes que te de explicaciones?— su semblante cambio, ahora ya no me miraba con rabia como hasta hace unos minutos. Lucía molesto, pero como si fuera con él mismo.

—Solo buscaba protegerte, tipos como él solo buscan aprovecharse de chicas ingenuas como tú .— en ese momento sentí ganas de agarrarlo a golpes a quien hasta hace poco solo quería matar a besos.

Empuñe mis manos sobre la mesa, respire profundamente y me levante de la mesa no sin antes dejar el dinero de la cuenta.

Salí del lugar y me dirigí al aparcamiento en busca de Elizabeth, pero no había ni un rastro de ella.

—No la vas a encontrar, tal vez ya se fue con Matthew .— suspiré pesadamente y me giré par enfrentar a Justin .—Es mejor que te lleve a tu casa .—trató de acercarse a mi, pero retrocedí inmediatamente.

—No pienso ir a ningún lado contigo .—me cruce de brazos cual niña pequeña, mientras desviaba mi mirada .—Además aún debo comprar mi vestido para la inauguración de esta noche .—me callé cuando me percate de que lo que había dicho no era necesario que él supiera.

—Pues si quieres te acompaño, no quiero dejarte sola .—quería decir algo, quería decirle que yo tampoco quería alejarme de él, pero no podía, su orgullo me lo impedía .—Lo siento ¿Si? No quería decir lo que dije, es solo que... No quiero que se aprovechen de ti, eres una mujer muy hermosa y allá afuera hay personas que no dudarían ni un segundo en hacerte daño. Confía en mí .—sus manos se posaron delicadamente sobre mi rostro. Solo unos centímetros nos separaban, era tan corta la distancia que nuestras respiraciones chocaban mientras nuestras miradas lograban compenetrarse.

—Te lo agradezco, pero puedo defenderme sola .—

—Y no lo dudo, pero no me pidas que me aleje de ti, no de nuevo. No se si lo soportaría .—tras susurrar eso último su labios se acercaron lentamente a los míos, hasta que se unieron en un mágico y sublime beso. Sus brazos rodearon mi cintura atrayendome más a él mientras yo rodeaba los míos alrededor de su cuello.

Esto era increíble, debía ser un sueño. Un magnífico sueño.

Let me call you crush ↬A.G.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora