Evolution| Shawn Mendes

Capítulo 33. Solo te permito estar con Shawn.

—¡Auch! ¡Creo que ya es suficiente, deja de hacer eso! —exclamó alterada, sintiendo como el aire se va cada vez más de mis pulmones. Aunque en realidad, pido que paren porque me he comido una pizza entera yo sola y ahora con el corsé tan ajustado siento que voy a vomitar.

El fin de semana había llegado y con él el estreno de The Greatest Showman, película en la que era protagonista y por lo tanto estaba obligada a ir, y por otro lado teníamos los AMA's donde volvería a ver a Shawn después de todo lo que había pasado. En premiaciones como estas, usualmente era muy extraño ver a personas que conocías si no los buscabas, ya que entre tantos artistas podía tocarte muy lejos de todos los que conocías, esa era mi esperanza para hoy porque soy una cobarde que no quiere llorar al verlo. Sin embargo, nuestra gira había sido nominado a tour del año y cuando estabas nominado con alguien más a alguna categoría solían sentarlos juntos, así en caso de que ganaran la cámara no haría todo un viaje hasta encontrarlos a ambos. En conclusión: hoy vería al canadiense sí o sí, pues tengo entendido que asistirá.

Por los nervios había decidido comer aquella pizza y ahora me daba cuenta de mis malas decisiones, ya que Sara sigue apretando el corsé del vestido que, aunque es hermoso me está matando. Era de color azul claro con mangas que caen en mis brazos, aunque se sostiene de mis hombros por dos delgados tirantes, y como han podido adivinar, la parte de arriba es ajustada con encaje mientras que de abajo es suelto. La belleza cuesta.

—Eso te pasa por no compartir la pizza, así que ahora te aguantas— Maldita. Le divierte mi situación. Siento que deja de apretar y me da la vuelta mientras sonríe con nostalgia—. Te ves hermosa, nena, creo que este hubiera sido un buen look para tu graduación también.

—Me gradúe en línea, Sara, ni siquiera tuve un baile—me rio y me sonríe.

Un chillido proveniente de Raquel, quien va saliendo del baño, nos saca de nuestra conversación.

—¡Te ves preciosa! No puedo creer lo mucho que hemos crecido—sus ojos se ven algo llorosos y sorbe por la nariz antes de sonreír—. Estaba por cumplir tu edad cuando entraste al tour de Austin... vaya me siento vieja.

—Habla por ti, yo estoy en la flor de mi juventud—Sara mueve su cabello con soberbia logrando que su mejor amiga ruede los ojos.

—Solo eres un año menor que yo, así que basta—me rio al ver lo indignada que se muestra la chica, y es entonces que Raquel se vuelve a mirarme—. El chofer esta abajo para llevarte a los premios, Lex, nosotras te veremos en la premiere de la película.

—Podrían venir conmigo, ¿saben?

—Oh sí, claro que lo sabemos—ambas caminan hasta la entrada de la habitación y Raquel sale mientras Sara me sonríe en la puerta—, pero preferimos llegar temprano a ver a Zach Efron y Hugh Jackman a ver el drama que se hará en los premios. ¡Suerte!

Ruedo los ojos divertida. No se vale que puedan zafarse de esto tan fácil y yo vaya a mi perdición.

Suspiro, tomo mi bolso y me miro una última vez en el espejo de la habitación que me pertenece en el apartamento de Los Ángeles y solo compruebo el buen trabajo que hicieron las chicas poniendo mi cabello en un moño con mechones que caen en mi cara y el maquillaje ligero que llevo en el rostro. Sin más, salgo recordándoles a las chicas que cierren bien antes de irse.

[...]

—¡Detengan a esa mexicana "no responde mensajes de cumpleaños"!

No puedo ni girarme cuando tengo un par de brazos alrededor de mi cintura elevándome un poco del piso, unos pasos más alejados de la alfombra roja que acababa de caminar. No tardo en reírme al reconocer al chico y veo como los camarógrafos toman fotos de este momento.