Capítulo 25. ¿Piensas matarme y enterrarme en el bosque?

1.1K 108 17
                                    

Alexa's POV.

Me despierto con mamá al lado, algo que preocuparía a cualquiera sobre la relación de sus padres, a excepción de mí ya que tenía una explicación a eso.

Ayer, luego de llegar de la casa de Mia, cada quien se fue a su habitación a dormir. Pero para mí fue algo complicado. Estar en casa me hacía sentir segura, relajada, hacía que mis muros se bajaran y creo que eso contribuyó a que de un momento a otro comenzará a llorar en mi habitación, porque los días anteriores habían sido un tanto caóticos y malos para mí, y porque necesitaba llorar para sacar todo. Mi cuerpo no encontraba otra forma de liberarse, y a pesar de que varias personas evitaban llorar, yo lo consideraba algo bastante terapéutico en mi situación.

Con lo que no contaba era que mamá había pasado fuera de mi habitación y al oír sollozos entró sin pensarlo dos veces a abrazarme. Mis preguntas de dónde había sacado mi lado sentimental se conestaron cuando ella empezó a llorar conmigo.

—Si pudiera romperle la cara a quien te hizo esto, lo haría—dijo separándonos y mirando mis ojos llorosos con los suyos, causándome una risa.

—Y me encantaría ver eso, pero ¿puedes solo abrazarme ahora? —mi voz se quebró y ella no dudo en cumplir mi pedido, mientras ambas volvíamos a sollozar.

—Todo va a estar bien—fue lo último que dijo.

Al parecer en algún momento de nuestro llanto ambas nos quedamos dormidas, porque esa era la mejor respuesta a que mamá estuviera dormida a mi lado. A veces esos pequeños gestos de quedarte contigo por la noche o un simple abrazo, no son apreciados hasta que entiendes que eso vale más que mil palabras.

Por fin me levanto de la cama para meterme al baño con la ropa que me pondré luego de bañarme. Una vez con mis jeans y la sudadera verde junto mis tenis blancos, me tomé la molestia de maquillar el moretón que ya estaba un poco más morado y luego de cumplir mi objetivo de que se viera menos, salí de mi habitación en silencio, despidiéndome de papá antes de salir.

[...]

—Entonces, luego de todo lo que me has contado, ¿cómo te sientes?

—Bien, como liberada—admito sonriente.

Jane me sonríe con emoción, claramente todo el punto de esta sesión es darme una lección y parece que lo ha logrado.

—Te sentirías así siempre si dejarás de tragarte tus problemas, Lex—habla con reproche y yo bufo divertida—. Piénsalo de esta manera: tu mente es una cajita, y dentro de esa cajita tú acumulas todas tus emociones, todo lo que te angustia y claro que por un rato esa cajita guardara todo lo que le quieras poner adentro, pero en algún momento tendrá tantas cosas ahí que explotara. En cambio, si decides compartir las cosas que hay dentro con alguien más no tendrás ese problema.

—¿Y eso haría que los ataques de pánico pararán?

—No te puedo asegurar eso—responde con pena—. Pero, he visto el avance que llevabas y debo decir que, probablemente, este último ataque de pánico que tuviste y que como lo describes parece ser el más fuerte que has tenido, pudo no tener nada que ver contigo. Me refiero a que hubo algo que lo disparó en ese momento, no como los otros que era por guardarte muchas cosas, ¿me entiendes?

—Creo, ¿entonces no fue mi cuerpo actuando contra mí?

—No, para nada. Si me lo preguntas tú ya habías mejorado y te habías recuperado casi por completo, pero es normal tener recaídas, Lex, el punto es que tú pongas de tu parte para evitarlas—se encoge de hombros y aplaude con emoción—. Este es el momento en el que te aviso que te doy de alta, aunque ya lo había hecho hace un año, pero si necesitas hablar recuerda que estoy a un mensaje de distancia.

Evolution| Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora