Capítulo 9. ¿Te parece chistoso?

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—¡Arriba holgazanes!

Siento como el pequeño bulto que ha dormido conmigo se altera ante el grito de Andrew y justo cuando Cassie está por llorar salgo de la butaca para cargar a la más pequeña integrante del tour que se talla los ojos llorosos por el susto que le metió el chico al que miro con reproche.

—Lo siento—dice con pena y yo ruedo los ojos divertida—, a veces olvido que Cassie está aquí.

Me encojo de hombros restándole importancia y él me sonríe mientras los demás comienzan a salir de sus butacas. No me sorprendo cuando la cubana sale de la butaca que se supone es de Shawn pues el canadiense y mi mejor amigo decidieron tener una pijamada de chicos en la parte de atrás del autobús en lo que Camila está con nosotros, ya que no es cómodo dormir de dos personas en un espacio tan pequeño.

—Llegamos a Vancouver, solecitos, así que hoy veremos a mi familia—habla Shawn quien sale con mi novio falso y abraza a Camila sonriente—. Que gran día.

No me doy cuenta de que los estoy viendo fijamente hasta que Noah llega a mi lado y pica mi estómago con burla en su sonrisa, a lo que ruedo los ojos.

—De acuerdo, hoy tenemos un horario un tanto difícil—Ana toma a su hija de mis brazos para darle su vaso de entrenamiento lleno de leche para seguidamente mirarme—. Alexa tienes seis entrevistas y una filmación para grabar la versión acústica de Sue Me y All We Have Is Love.

—Por tu parte Shawn compartes tres de tus entrevistas con Alexa y luego se irán por separado a las otras tres, luego tendrán la tarde libre hasta el concierto.

Con Shawn asentimos al unísono, para que luego todos comiencen a salir del bus para ir al hotel donde nos hospedaríamos estos tres días en Vancouver. Ana, Sara, Raquel, Cassie y yo seguimos en el bus ayudándole a Ana con las cosas que Cassie ha esparcido por ahí.

—Hoy viene Josh, acaba de terminar con su trabajo—comenta dándome el vaso que sostenía la pequeña para que lo guardé en su pañalera.

—¿Se unirá a nosotros?

Ana niega ante la pregunta de Raquel y es ahí cuando entiendo porque nos ha pedido ayuda para recoger todo, cuando simplemente podía dejarlo en el bus porque Cassie volvería a desordenarlo.

—Se la llevará a su casa, ¿cierto? —inquiere Sara y Ana nos sonríe asintiendo.

—No queremos que los cambios de horario le afecten y con Josh ya habíamos acordado que si el otro no tenía compromisos iría con Cassie a casa; es lo mejor para ella, incluso cuando la voy a extrañar montones.

Ana abraza con más fuerza a su hija, quien comienza a darle besitos en las mejillas y ante tal escena no puedo evitar sonreír junto con las chicas. Nunca había considerado la idea de tener hijos, incluso cuando mi mamá insistía en que quería nietos; pero luego de que Cassie nació y vi como Ana le quería, para después comenzar a amarla yo, comencé a considerar esa idea y a veces no puedo evitar tener la baby fever*. Es increíble cómo puedes querer tanto a un humano tan pequeño.

—Bueno, sabíamos que esto venía, pero en realidad voy a extrañar a esta pequeña humana—digo robando a Cassie de los brazos de su mamá—, incluso cuando todo lo que hacía hasta hace poco era llorar, comer y hacer popo.

—¡Alexa!

—¡Era una broma, no se esponjen!

[...]

El auto se detiene detrás de la arena en donde nos presentaremos y suspiro con cansancio, mientras que bajo junto a Ana para caminar hacia adentro.

Luego de enterarnos de que era el último día de Cassie con nosotros y de que nos instaláramos en el hotel, Josh llegó haciendo que su esposa gritara de la emoción y su hija fuera apachurrada por ambos; pasaron un momento juntos antes de que le dejáramos a Cassie para que Ana me acompañara a los compromisos de la agenda, así que luego de seis entrevistas y dos grabaciones llegábamos justo a tiempo para el almuerzo.

Evolution| Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora