July

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La estación más calurosa del año se encontraba en pleno auge, por lo que las altas temperaturas y las constantes ondas de calor obligaban a la gran mayoría de personas a pasar su tiempo en la fuente de la plaza Gwanghwamun para contrarrestar el bochorno que se hacía presente durante el día. Otros tantos con un poco más de presupuesto y de tiempo libre, viajaban hasta la costa más cercana para disfrutar del sol y del agua salada que tocaba tierra firme.

La idea fue organizada por BaekHyun, quien además de planificar todo también aportó un buen capital para hacer posible que los cinco fueran a pasar un rato agradable en la playa. Llevaban ahí en promedio de cuatro horas, entre juegos en la arena y el agua, todos se habían divertido y JunMyeon agradecía tanto que sus amigos aceptaran tan bien a su nuevo novio.

Después de la ardua actividad física, los cinco varones decidieron tomar un descanso en una de las palapas cercanas que ofrecía sillas, mesas y una deliciosa comida para los bañistas exhaustos.

― SeHun, vamos a caminar un poco. ― Pidió el chico de afeminadas facciones, dedicándole un guiño.

― Claro, cariño. ― Una amplia sonrisa se mostró en el rostro de Oh y entrelazando su mano con la de su pareja, se levantó de su asiento. ― Volvemos.

― Seguramente van a coger en algún lugar escondido. ― Predijo, KyungSoo una vez que la pareja se había retirado. ― Ustedes también deberían seguir sus pasos. ― El rostro de los Kim fue una oda al sonrojo. ― Me refiero a ir a caminar y pasar rato a solas, lo que hagan no me incumbe. ― Aunque trató de parecer serio, una pequeña sonrisa le delató la broma.

― Podríamos ir al agua. ― Sugirió In, apoyando su barbilla sobre el blanquecino hombro de su novio.

― No podemos dejar solo a Soo.

― Por mí no hay problema. ― Expresó, mostrando un libro que acaba de sacar de su mochila. ― Estaré leyendo, ustedes vayan.

Aun con un poco de indecisión, JunMyeon tomó la mano de su pareja, dejando a un KyungSoo totalmente abducido por el libro de misterios.

El primero en entregar al agua fue JongIn, luciendo como un niño pequeño con juguete nuevo, y literalmente, pues no hace muchos días adquirió una cámara resistente al agua, la cual aprovechó para sacar un sinfín de fotos con sus amigos y claramente, de su estrella principal: Suho.

― Quédate quieto, quiero sacar algunas. ― Anunció mientras el mayor detenía su tarea de jugar a ser perseguido por el oleaje.

― Pensé que un buen fotógrafo capturaba el momento perfecto y sin poses.

El menor tan sólo rio ante lo escuchado, corriendo nuevamente hasta Myeon, abrazándole fuertemente entre sus brazos. ― Lo he capturado. ― Con esa frase, arrastró al más bajo hacia el agua, quedándose quieto hasta que el nivel del agua les llegaba hasta la cintura.

JunMyeon se abrazó con la misma fuerza, pegando su mejilla contra la cálida piel del pecho adverso, escuchando con claridad como los latidos de JongIn eran un poco más rápidos de lo normal. ― Un mes y aún te sigues poniendo nervioso.

― Un mes y aún te sonrojas si te beso en público.

― Claro que no.

Para comprobar su teoría, Innie se acercó hasta el rostro ajeno, robando un beso a su pareja que, efectivamente, terminó con las mejillas chapadas. ― Te lo dije.

― JongIn, no.― Habló con algo de pena, mirando discretamente en dirección a KyungSoo.

― ¿Pasa algo?

Un suspiro fue exhalado de los labios mayores, mientras las manos del mismo dueño se posaban sobre los amplios hombros de Kai. ― Sólo no quiero hacer sentir mal a Soo. ― Ante la mirada de incomprensión del castaño, continúo. ― ChanYeol y él no han arreglado nada, y lo peor, ChanYeol se fue a un viaje a China para entrenar y dejó la situación más tensa con KyungSoo, me preocupa lo que vaya a pasar.

― Es noble de tu parte preocuparte por ello. ― Dijo en tono suave, tratando de aliviar el rostro afligido de Junnie. ― Pero ellos ya tendrán su tiempo para arreglar sus diferencias, cada pareja tiene un tiempo de reconciliación diferente, no te angusties tanto.

Desvió un poco su mirar, asintiendo con suavidad. Sabía que no debía de entrometerse o preocuparse de más por ellos, pero ¿Cómo no hacerlo? Park y Do eran sus mejores amigos, era lógico que quería verlos bien. ― Ya no pensaré tanto en ello. Gracias.

― Mejor mantendré tumente ocupada en otra cosa. ― Sin darle tiempo de preguntar, volvió a besar asu pareja mas esta vez se dio lujo de ser lento y suave, deseando tatuar de porvida el tacto ajeno sobre su boca.

Twelve months to love ◊ KaiHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora