Destruyendo a Adonis (R#7)

73. Por mis emociones

Aurora

Se me revuelve el estómago por la rabia y la angustia.

—¡No lo beses, maldita! —grito al mirar la cámara y vuelvo a sollozar—. ¡Brayton, eres un idiota, te odio!

Sabía que esto iba a pasar, ¿pero por qué tengo que verlo? Es humillante. Ya debería estar en Suecia y no ver esta porquería. Muéranse todos.

Forcejeo con la soga y me lastimo las manos, pero logro soltar una. No voy a permitir que me asesinen por culpa de un mujeriego y una loca. Yo me largo de aquí.

Toco mi vientre al sentirme mal, pero avanzo fijándome que la puerta está abierta. Salgo y voy despacio por el pasillo. Miro mareada el camino, entonces reconozco los pasillos. Veo la puerta en donde apuntaba la cámara, así que me tenso. Tan cerca de mí se encuentran, me repugnan. Avanzo hasta allí y frustrada abro la puerta abruptamente.

—¡A mí me secuestran y tú te diviertes, que gracioso es el mundo! —exclamo irritada con sarcasmo—. ¡No necesito nada de ti, Brayton Lovelace! —le aclaro mientras ambos me miran sorprendidos.

—¿Aurora? —dice confundido—. ¿Dónde estabas? —Frunce el ceño.

—Se acabó el juego —expresa Dasha y me apunta con el arma que le quitó a Brayton.

—Mierda —él maldice por lo bajo.

Una punzada me viene al vientre y me agacho adolorida. Cielos, la sensación se ha vuelto más intensa. No parece nada bueno, ¿mi bebé está bien? Me preocupa. Soy idiota, me dejé llevar por mis emociones, debí haberme ido.