Destruyendo a Adonis (R#7)

2. Lleno de sangre

Aurora

Observo el reloj, ya es muy tarde. Acomodo los papeles del escritorio de mi padre y le sonrío cuando entra a la oficina.

Él también me observa alegre.

—¿Todavía aquí? Pensé que ya habías ido a casa.

—Práctico. —Me río—. Recuerda que estudio administración de empresas.

—Lo sé, cariño —Se me acerca y me da un beso en la frente—. Pero no te sobreesfuerces, me gusta que le des empeño al trabajo, aunque no quiero que exageres.

—¡No! Solo soy responsable.

—Yo ya me voy, ¿vienes? —ofrece para que lo acompañe.

—Termino aquí y voy.

—Es muy tarde para que una chica salga sola a la calle. —Apareció el padre protector, así que vuelvo a reír y frunce el ceño—. Hablo en serio.

—Lo sé, pa, llamaré al chofer, no te preocupes.

Bufa.

—De acuerdo, pero no tardes.

Asiento y veo como se retira. Continúo con el papeleo y la hora pasa, se me ha ido volando. Agarro mi teléfono y llamo al chofer. El cual no me contesta. Suspiro y camino para salir fuera del edificio.

Quizás un taxi.

Miro a ambos lados de la calle y no veo a nadie. Vuelvo a llamar al chofer pero no hay contestación.

Debería llamar a papá y esperar dentro. Giro para volver a la empresa, pero en eso oigo un tiro en el callejón y me sobresalto. Tendría que ignorarlo, pero si alguien está herido, debería llamar a una ambulancia.

Camino hasta allí y me sorprendo. Es el Adonis, está tirado en el suelo y lleno de sangre.

—¡Oh, Dios! —exclamo y me acerco hasta él—. ¡Oye, despierta! —Lo toco para ver si puedo despabilarlo. Levanto mi celular y me sobresalto cuando de repente me agarra la muñeca—. ¡Ay, me asustaste!

—Dasha...

Creo que está delirando. Sus ojos se cierran de nuevo. Tengo que pedir ayuda.