Imaginary Cupids | Larry Stylinson

|16: "Un nuevo comienzo."|

El castaño miraba con cariño al ojiazul mientras éste seguía moviendo sus dedos rápidamente en el teclado tratando de encontrar alguna información acerca del paradero de Maura Horan.

Harry pensaba en lo que Louis le había contado. Sería un gran alivio para Niall hablar con su madre aunque sea indirectamente, pero eso le ayudaría a sanar heridas, nuevos capítulos para él. Para el parecer de Harry era algo raro lo que iban a hacer pero si el castaño estaba feliz con eso no lo impediría. Ahora lo importante era localizar a la mujer.

- Si hacemos cuentas ella tendrá alrededor de sesenta y siete años. Probablemente no entienda nada de lo que haremos, ¿no lo crees? - el rizado asintió a lo que dijo Louis. 

El ojiverde se acercó a lo que miraba Louis. - ¿Mullingar? Eso es en Irlanda - hizo una expresión de sorpresa. - Déjame investigo cuánto es el tiempo de Doncaster hasta allá.

- Sí, por favor, Hazz - miró al mencionado mirar en su celular. -¿Listo?

- Ajá, según Internet, Mullingar está a siete horas y once minutos en auto, en cambio en tren está a dieciocho horas y treinta y un minutos. ¿Estás dispuesto a viajar todo esto, Lou? - en la cara de Harry se podía apreciar una mueca. - Si lo estás no dudes en que te acompañaré.

Louis sonrió. - Oh, lo sé. Gracias por eso, Harry. No importa que mi trasero quede plano como no tienes idea, yo haré ese viaje sí o sí.

- Lo que tú digas, Ojitos.

(...)

- ¿¡Dieciocho horas, William!? - se escuchó el grito de su madre haciendo saltar a sus pequeñas hermanas del susto. - ¿Qué demonios te espera a ti en Irlanda? - gruñó la mujer haciendo que Louis se sorprenda al escucharla maldecir, a ella en lo personal no le gustaba hacerlo o escucharlo pero la situación lo meritaba.

- La hermana de Harry se casará y él no quiere estar solo con su mamá, así que me pidió que lo acompañara. Por favor, mamá. Él me dijo que pagará el viaje - mintió ya que obviamente pagaría su parte con ahorros que tenía guardados. - ¿Entonces, me dejas?

Jay rodó los ojos. - Muy bien. ¡Pero no te irás dieciocho horas! Usa el auto de tu abuelo. Que Harry maneje ya que no te confiaré a ti el auto.

- ¿El auto de mi abuelo? Mamá, esa cosa no se ha movido de ahí en años, dudo que aún funcione - Jay lo miró con una ceja alzada.

- ¿Estás insinuando que me equivoco, William? ¡Ya verás!

(...)

Los ojos de Louis se entrecerraban al ver tal auto. Su madre tardó alrededor de veinte minutos buscando las llaves de éste. 

- Veremos si aún sigue vivo - murmuró Jay para sí misma. Louis le pasó las llaves al abrirlo, las colocó para encender el auto. El castaño trató de no reír al ver la desesperación de su madre al no pasar lo que ella quería. Se escuchaba el motor del viejo auto luchar por encender, la mujer no se rendía y Louis trataba de ocultar su risa. Aunque ésta no le duró mucho ya que milagrosamente escuchó el crujido del auto al encender. Jay gritó de emoción, sacó las llaves  y salió de la carcacha con una sonrisa de suficiencia. Se acercó a Louis y aventó las llaves a su pecho.  - ¿Qué decías sobre que no funcionaba?

- Pero igual, aunque haya encendido no voy a llegar ni cerca de Manchester - Louis recogió las llaves mientras seguía a su mamá hacia dentro de la casa. 

- No me importa, William. Tú y tu amiguito se las arreglaran en el camino.

- ¡Pero, mamá...!- llegaron al comedor donde se encontraban sus hermanos.