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Sigue la noche y un nuevo descubrimiento
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Magnus lo miró y sólo la visión de Alec ante él, sus ojos recogiendo la pequeña cantidad de luz que entraba por la ventana, haciéndolos brillar, lo volvía loco. Siempre y cuando tuviera la experiencia de enterrarse en él, no le importaba si su pene se volvía azul por la falta de oxígeno.
De acuerdo, hora de ponerse serio.
Se inclinó sobre él, sus manos y rodillas tomando su peso. Todos los rastros de humor abandonaron el rostro de Alec mientras lo miraba a los ojos. En cambio, fue reemplazado por un deseo más acalorado, total y tácito.
Alec vio como los ojos de Magnus resplandecían de necesidad. Incluso en la oscuridad podía ver las llamas ardiendo detrás de esos oscuros orbes. Él estaba listo. Esto era todo. El momento que había estado soñando durante la mayor parte de su vida adulta. Se le había secado la boca y el corazón le latía con fuerza en el pecho, casi a punto de explotar detrás de sus costillas. Oh Dios, deja que esto sea todo lo que he estado deseando que sea.
Magnus inclinó la cabeza y comenzó a besarlo, de manera suave y gentil, eso lo llevó a un estado más relajado. Alec amaba este tipo de besos, ligeros y llenos de sentimientos. Pero poco a poco, necesitó más y Magnus respondió profundizando el beso, abriendo su boca y dándole pequeños y tentadores movimientos de su lengua.
Alec se escuchó a sí mismo emitir un sonido bajo en la garganta que se perdió al ser tragado por Magnus, dejando que alimentara su deseo. Cuanto más tiempo lo besaba, más se nublaba su mente y su atención se reducía a sólo el chico sexy encima de él, como un reflector que identifica un objeto en un paisaje neblinoso.
Alec gimió cuando sintió la sensación maravillosa de un cuerpo cálido y pesado asentarse en su lugar, anclándolo, era igual de bueno porque estaba empezando a sentir que estaba a punto de despegar, su alma elevándose para igualar su nivel de placer.
Estaba tambaleándose al borde de una necesidad total y podía sentir su cuerpo esperando la menor señal para inclinarlo sobre ese borde y no pasó mucho tiempo antes de que lo consiguiera. Magnus dejó que su peso descansara completamente sobre él ahora, inmovilizándolo en la cama. Sus piernas se abrieron más, sus ingles se unieron, la dura erección de Magnus se deslizó en su hendidura y buscó su entrada. Alec gimió y se aferró a él con más fuerza, sus dedos clavándose en la piel dorada, sintiendo los músculos trabajando debajo de la superficie.
Como de costumbre, Magnus sintió su necesidad y dejó su boca, jadeando y dirigiéndose a bucear en su oreja. Se llevó todo el objeto a la boca y llenó su pabellón interior con la lengua húmeda y caliente. Alec lanzó un grito en la oscuridad y empujó hacia arriba, su dura longitud se deslizó entre ellos, la deliciosa fricción enviando rayos de placer que lo atravesaban.
Entonces la presa de sus emociones se rompió, sintió la incandescente necesidad inundar cada centímetro de su cuerpo y gruñó contra el cuello de Magnus, enterrando su rostro en la suave superficie, su boca apretando la piel ligeramente salada. Lo escuchó tomar un rápido aliento y lo sintió empujar su dureza contra el pequeño anillo de músculos.
Los ojos de Alec se abrieron de par en par y sintió que se sacudía cuando comenzó a entrar en él. Una especie de sensación de pánico se apoderó de él, se sentía completamente fuera de control, su deseo tomó el cargo. Agonizantemente lento, sintió como se estiraba y su cuerpo una vez más parecía estar debatiéndose entre querer tomarlo o no. Su respiración salía en cortos jadeos y luchó consigo mismo para relajarse, pero algunos instintos básicos tenían el pequeño anillo de músculos tratando de luchar contra lo que deseaba tan desesperadamente.
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Su Salvación - His Salvation
FanficTraducción del fic de Sallsmum, 'His Salvation' link- http://archiveofourown.org/works/11894736/chapters/26867751 Alec Lightwood acaba de pasar por el peor año de su vida. Después de perder a sus padres en un accidente, las cosas se pusieron diez ve...