Sonreí mientras miraba el té de fresa frente a mí y calentaba mis manos, mientras KyungSoo tomaba lentamente de su chocolate caliente.
-Dímelo.
-¿Decirte que?- Suspire mirando a los ojos a sonriente hombre.
-JongIn te seré sincero, eres totalmente mi tipo, y sobre todo me encanta tu amabilidad.- Sonreí nervioso mirando a todos lados mientras no podía mantenerle la mirada a KyungSoo.
Pero en eso un pequeño e incómodo momento surgió mi mente, KyungSoo no sabía mi historia, no sabía a donde se estaba metiendo, se estaba dejando llevar por mi sana apariencia física sin pensar si quiera lo que oculto literalmente dentro de mi cuerpo. Suspire, como lo había dicho mi doctor, debo ser sincero.
-KyungSoo.
-¿Si?
-Deseo decirte algo, pero ni siquiera puedo pensar por donde comenzar...- Suspire bebiendo un poco de té.
-Empieza por donde te sientas cómodo.- Reí.
-Pensaba en pedirte que permanezcas a mi lado, pero hasta yo estoy consciente que después de lo que te cuente, sería una petición muy egoísta.- gemí cansado mientras me armaba de valor.
-Yo juzgare eso, no te preocupes.- Me miro sonriente.- comienza, ya tengo el chocolate, una colcha y unas servilletas, si lloras o lloro te arrullare, y tú me arrullaras.
Ni siquiera pude evitar reírme de su comentario, ya que sabía que de inmediato alguno de los dos caería. Y podía jurar que era yo.
-Cuando tenía 7 años mi madre me metió a ballet. Ella siempre dijo que adoraría que su hijos supiera ballet, la verdad no me costaba nada complacerla me gusta... gustaba el baile.- Suspiro.- Cuando tenía 8 tuve una caída, estire tanto la rodilla que esta giro, y cuando calzo de nuevo pisó de muy mala manera el cartílago, si suena doloroso porque lo fue, sobre todo para un niño. Declaración, no podía practicar nunca más ballet.- KyungSoo asintió.- A mi madre le dio lo mismo, me tenía bien. Un año después volvió a pasar, mi madre insistió en llevarme a emergencia en el momento que me caí, mi padre trato de tranquilizarla, pero no, corrió a emergencia con un hijo cojeando.- Reí.- me hicieron placas y todo lo usual des pues vino el veredicto.- Tome un poco de té mientras trataba de calmar el vacío en mi estómago.- Cáncer de hueso, concentrado en la rodilla. Aunque, ni siquiera estaba en la primera parte. Fue más fácil el tratamiento...
KyungSoo abrió los ojos y yo no pude evitar reír.
-Tranquilo, esa es una expresión usual.- Después me echaras de aquí...- estuve internado hasta los 19, me gradué y todo en el hospital. No te dejes engañar las profesoras daban más miedo que el cáncer.- KyungSoo sonrió.- Después de eso, me sane con la quimioterapia, claro, no pase de largo con esto, mi rodilla fue la más afectada, no puedo poner todo mi peso en la rodilla y mucho menos doblarla completamente. Tengo miles de cirugías ya que el cáncer interfirió en varias cosas, también la quimio daño, otras, no todo podía ser perfecto...
-¿Y ahora sigues en trata miento?
-Llevo varios años limpios. Eso me alegra mucho.- Mire a KyungSoo quien asentía sonriente.- Ahora es el tiempo en que me dices, que esto posiblemente no funcionara, yo asienta y me despida mientras luego te escriba un grafiti en frente de tu casa diciendo alguna obscenidad.- KyungSoo carcajeo acabando su chocolate.
-¿Dejarte ir solo por eso? Tendrás que usar una excusa mas convincente, si decías que estas casado, podía incluso pensarlo.- Ahora fui yo quien no pude evitar reír.
-Esta es la primera vez que me dice algo tan gracioso.- Carcajee más fuerte.- Normalmente cuando les digo a alguien esto, empiezan sutilmente a decirme que todo está bien, y comenzar a tratarme como un niño.
-¿Quiere que te trate como un niño? Está bien.- De inmediato me cubrió el edredón mientras me abrazaba. Mi pulso temblaba y lo único que podía pensar era en lo nervioso que me ponía la cercanía de KyungSoo.- Todo está bien, me tienes a mi.- De inmediato se acurruco en mi hombro mientras me abrazaba.
-Si tú eres el que me trata de manera infantil, podría aceptarlo.
-Menos mal.- KyungSoo.- Pero en esta relación el mimado seré yo ¿Escuchaste?- Reí acariciando su cabello.- Así que prepárate.
Y sonriendo con una carga menos, bese la frente de KyungSoo.
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Chocolate Shop.
Fanfic¿Qué sucedería cuando un chocolatero se enamore del hombre que siempre ve pasar frente a su chocolatería? ¿Y qué sucedería si ese hombre tiene un grave secreto y no pueda soportar algo tan dulce? En esta novela encontraras la manera de vivir un rom...