Adrián se encontraba tendido en el suelo, había perdido el conocimiento, era la primera vez que un incidente como este ocurre en la cantina de Chabela. La mujer se encuentra a un costado del herido, no sabe cómo actuar. Se pone de pie y sale a la puerta para pedir ayuda.
──¡Necesito un médico, rápido!
La gente que pasaba por el establecimiento se amontonaba para ver el espectáculo, pero el pedido de la mujer nunca fue atendido. Nadie la ayudaba, hasta que un policía se presentó para tomar parte del incidente; pidió una ambulancia mientras examinaba el cuello del hombre con los dedos.
──Está vivo── repetía dando instrucciones a través de un radio de comunicación──. Cálmese señora, la ayuda llegará de inmediato ¿es su esposo? ── agregó al ver la aparente congoja de Chabela.
──No── dijo calmando el llanto──, es cliente de mi establecimiento.
──Es necesario que me diga que fue lo que ocurrió.
Chabela relató todo lo sucedido, o por lo menos a lo que ella alcanzó a entender, todo le parecía como un sueño, una broma pesada. Todo estaba tranquilo, no alcanzaba a entender que es lo que realmente pasó. Aun así hizo un esfuerzo para describir a los sujetos que a atacaron a Adrián.
──¿Sabe el nombre por lo menos de uno de ellos? ──interrogaba mientras esperaban la llegada de la ambulancia──. Algún signo para que nos ayude a dar con los culpables.
Chabela negaba con la cabeza llorando cada vez con más fuerza. El hombre apretaba la herida en el estómago de Adrián con un pañuelo blanco.
A lo lejos se escuchaba las sirenas de la ambulancia acercándose al establecimiento. Los paramédicos atendieron de inmediato al herido, con la ayuda del policía lograron subirlo a la parte trasera del vehículo.
──Necesito que me acompañe a la comisaría, debe dar su declaración.
Chabela asintió sin dejar de sollozar. La ambulancia se alejaba a gran velocidad. De pronto, la mujer dejó de llorar, abrió mucho los ojos y dijo desesperada.
──Su hija, alguien debe avisar lo que pasó.
──Donde vive, puedo enviar a mi compañero para que se haga cargo── ofreció el oficial señalando a un policía que se encontraba a pocos paso, quien hasta ahora no había hecho mucho por ayudar.
──El cura de la parroquia, lo he visto muchas veces con ella. Bastará solo con avisarle a él.
En instantes Chabela cerró su local y salió acompañada de los policías ante la atenta mirada de los vecinos, algunos murmuraban entre ellos exagerando lo sucedido.
El patrullero se detuvo unos instantes solo para que Chabela bajara en la parroquia y buscara al padre Erasmo para darle la noticia.
*************
Milagros corría por delante de Erasmo hecha un mar de llanto, en su perturbación solo alcanzó a escuchar que su padre fue asesinado en una pelea. Dirigía silenciosa sus pasos al hospital. El sacerdote corría por detrás de ella, por momentos le faltaba el aire y le era imposible alcanzar el ritmo con el cual corría Milagros.Llegó al hospital pero el personal de seguridad le impedía el paso.
──Señorita, tiene que enseñarme sus documentos antes de dejarla pasar──, le decía el sujeto poniendo mano firme entre toda la gente que se aglomeraba a observar. Una vieja que se encontraba al costado de Milagros gritaba incoherencias, claramente ofendida por no dejarla entrar.
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Milagros (Serie Amar -Te Duele 1)
Kısa HikayeMilagros era una chica menuda, su hacia cabellera le llegaba a escasos centímetros de la cintura. Milagros sentía verguenza de si misma, cubría sus rostro con sus cabellos. Milagros vivía sumergida en el silencio, no conocía el amor y odia su propia...