10 años después

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Habían pasado unos diez años desde aquel precioso sí quiero en aquella mágica cala, en el pequeño pueblo dónde nació Diego. María y él se habían casado tal y como habían decidido mas tarde en aquella cama de Hotel, un 25 de Noviembre. Pablo, quien la llevó a ella al altar y Genara, quien lo llevó a él. Una boda íntima, preciosa y en la que María llevaba uno de los mejores vestidos de novia de Otoño que jamás se habían visto. De manga larga y repleto de encajes y bordados en tonos beis. Y Diez años después seguían juntos, tan felices como el primer día. Viviendo en Barcelona, en una casa casi al lado de la de Dani, que a pesar de haberla comprado ya hecha, habían reformado a su gusto. Y con dos preciosos hijos. Lucas de 9 años y Lucía de 7. Lucas había llegado de sorpresa.

Un mes antes de la boda...

- Estoy tan cansada todo el tiempo que ya no se ni que cosas me quedan por mirar - Le dijo María a Dani mientras tomaban un café cuando se habían encontrado de casualidad mientras ella recorría las calles de Barcelona en busca de los zapatos perfectos y él salía justo de trabajar.

- María - le dijo algo serio - ¿te sigues tomando las pastillas anticonceptivas?

- Si, siempre... ¿porqué?

- Porqué te han crecido los pechos. Porqué estás cansada, porque duermes mas de lo habitual y porqué Diego me ha llamado preocupado diciendo que te ha notado un tanto extraña y tenía miedo si te estabas echando atrás y yo... pues ato cabos - Ella se llevó una mano a la frente y se tocó una ceja.

- No puede ser. Vale no tengo la regla, pero es algo normal es estas pastillas y esta vez no he tomado amoxicilina.

- ¿Ni ningún otro medicamento?

- ¿Este último mes? No... - Lo penso mejor - No, Dani. Imposible.

- Ven anda. Hagamos un test. Juntos va. No perdemos nada - Dani se acercó a la barra y pagó la cuenta, luego la cogió de la mano y salieron juntos. Fueron a la farmacia, compraron un test y fueron a su clínica que estaba solo a dos calles. Nada mas entrar María le dijo que era un error y que se quería ir, pero él le paró los pies. Ella se metió en el baño lo usó y luego dejó el test ahí encima. Fue Dani quien entró y lo miro.

- Preciosa, embarazada de más de 6 semanas.

- ¿Cómo puede ser? - Lo dijo con lágrimas en los ojos. Dani se acercó a abrazarla.

- ¿Estás asustada?

- No - Dijo ella - Emocionada.

Y un año después se pusieron a buscar a Lucía.

María además se había involucrado de lleno en la educación de sus hijos y era la delegada del AMPA del colegio y estaba todo el día ocupada con mil reuniones y organizando eventos nuevos. Desde que ella estaba ahí el colegio cada día planeaba cosas nuevas y tanto los niños como los profesores estaban cada vez mas contentos. Incluso habían organizado un baile de fin de curso que nada tenían que envidiar a los americanos.

Diego seguía de Bombero. Y a pesar de que tres años atrás había tenido un susto y se le había quemado gran parte de su pierna derecha y ahora tenía unas cicatrices que le restarían ahí de por vida. Seguía vivo. Y eso era lo único que les importaba. Eso, y que la niña que había intentado salvar, estaba viva y sana.


Dani y Dunia no habían vuelto a tener mas hijos. Y Ezequiel se había convertido en un niño un tanto rebelde. Tenía ya 11 años y estaba en una edad bastante conflictiva. Dani seguía con su clínica en Barcelona y aunque no había cerrado la de Almería, había buscado sucesor, para no tener que estar constantemente con viajes. Seguía viajando. Pero solo una vez al mes para cerciorarse de que todo seguía siendo como él quería. Y Dunia seguía de profesora. Siempre intentaba conseguir plaza en el colegio en el que estudiaban su hijo, Lucia y Lucas, pero no lo había conseguido.

- Lo conseguirás mi amor - Le dijo Dani.

- Si, pero ya no estará Ezequiel y la gracia era estar en el mismo colegio que él.

- Así nos las apañamos muy bien - La besó y ella se dejó hacer.


Pablo y Lorena habían tenido 2 hijos mas. Y ya estaban en familia numerosa. Habían tenido que cambiar de piso y se habían mudado a un lujoso piso de 5 habitaciones en pleno gracia. Ellos no querían irse de las comodidades de vivir en plena cuidad. Y así, Pablo, Lorena, Julen con ya 11 años, Blanca de 10 y Carla de 6 añitos habían empezado su nueva vida juntos en un nuevo hogar.

- Julen prepárate la cama que esta noche vienen a dormir los primos.

- Jolin mamá, cada vez que viene Lucía, ella y Carla no me dejan en paz - Lorena sonrió desde la cocina al oírlo. Él y Blanca tenían una conexión especial igual que María y Pablo, pero Carla era mas traviesa y eso a Julen le sacaba de quicio.

- Tranquilo, las mantendré distraídas en la cocina haciendo galletas.


Y Adrián. ¿Que había sido de Adrián? Adrián finalmente se había enamorado de Karina. Vivían juntos y aunque no habían vuelto a casarse oficialmente, si lo habían hecho junto a los amigos en una fiesta no oficial en su cabaña del bosque. Y aunque no tenían mas hijos que él que Karina ya tenía, hijo de Jack, Adrián lo adoptó con la aprobación de Jack y ahora Yerai llamaba papá a Adrián, el que siempre había creído que era su padre ya que este lo había adoptado con tan solo 2 años.

- Jack, si lo adopto no te voy a permitir que vengas el día de mañana a exigirme nada tuyo - Le dijo Adrián mientras firmaban los papeles en presencia de los abogados.

- No lo haré. Me duele decirlo pero yo nunca lo he querido tanto como tu llegarás a quererlo y se que contigo los dos van a estar bien.


Y Sergio y Carlota no consiguieron tener más hijos, pero se decidieron a adoptar un niño coreano, al que llamaron Jan y que ahora tenía 4 años.

- ¿Y si adoptamos otro niño? - Le dijo una noche Carlota. Sergio se giró a mirarla pues ambos estaban tumbados en la cama, cada uno mirando a un lado.

- ¿Lo dices en serio?

- Se que es una locura pero, después de ver como vivía Jan y todo lo que le estamos dando. Me apetece mucho darle todo esto a otros niños.

- ¿Otros? - Sergio se incorporó un poco y miró a su preciosa mujer.

- Bueno... podemos empezar por uno. Tenemos dinero y espacio. ¿Porqué no hacerlo?


Y Julia se casó con Hector y Rubén con Tere y también tuvieron un hijo, Denis.

La vida había seguido para todos ellos, y todo había ido bien. Habían pasado buenos y malos momentos, pero lo más importante es que siempre habían estado juntos.

En el corazón de María - Trilogía María parte 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora