Valor

2.3K 151 4
                                    

Al día siguiente le dolía todo. No sabía cómo sentarse. Alaric ya la avisó tras el segundo asalto después de volver a follar como salvajes después de haber recuperado las fuerzas tras haber comido y antes de que el se fuera. Alaric era muy fuerte, bruto y potente. Era muy grande y hacía con ella lo que quería y aunque le encantaba, ese placer era delicioso. El amor con el que solía follar con Diego, Adrián o Dani, no lo cambiaría por nada del mundo. Aunque siendo justos, ya lo había cambiado.

- ¿Tienes una almorrana o qué? - Le preguntó India al verla hacer peripecias para intentar sentarse para comer. María se echó a reír.

- No - Soltó otra carcajada - Al parecer son muy frecuentes en el embarazo y me he librado por completo, no me las adjudiques ahora - La miró con los ojos muy abiertos.

- ¿Y entonces? ¿Este show para sentarse a qué se debe?

- Ayer tuve terapia de sexo salvaje - India aplaudió silenciosamente.

- Bravo. Aunque veo que os pasasteis un poco - Ambas se echaron a reír - Y ahora que parece que ya te has animado y has salido de tu letargo, vas a empezar a salir otra vez conmigo ¿o que?

- ¿Qué letargo? Yo estoy bien.

- Super bien. No sales, nunca quedamos y no te apetece hacer nada.

- Eso es porque estoy super cansada siempre - India la miró con las cejas levantadas.

- Tienes una sirvienta que te limpia la casa. ¿Cansada de que? ¿Que haces ahora que no hacías antes? - María se quedó callada... pensando. Tenaz razón India y no sabía qué responderle.

- Bueno vale, he estado en letargo - India se echó a reír - Pero solo un poco. Es que les quería, y les quiero mucho y... no me hago a la idea de vivir sin ellos.

- Pero si les dejaste tu.

- Por eso es mas duro aun.

- Tonterías. Yo dejé a mi marido. Después de estar con él toda la vida. Y mírame, sigo entera y feliz.

- ¿Que pasó India? Nunca me lo has contado - India respiró hondo. Y María se tensó. Quizá no debía haber preguntado.

- Nos conocíamos de toda la vida. Fuimos juntos al colegio. Él era un año mayor que yo por eso. Pero vivía en el piso de arriba en mi mismo bloque. Así que estábamos siempre juntos. Íbamos al colegio juntos y volvíamos juntos. Cuando yo tenía 12 años empezamos a salir. Y a los 13 lo hicimos por primera vez - María hizo un pequeño gesto con la cara e India se echó a reír - Si, muy precoz lo se - Y todo era maravilloso ¿sabes? Era la clase de tío que cualquiera quisiera tener en su vida. Y seguimos juntos siempre. Él y yo. Por eso cuando cumplí 19 años me casé con él. Y fue preciosa la boda. Muy sencilla porque no teníamos ni un duro, pero preciosa. Me puse el vestido de mi madre de su boda que su madre me arregló. Él se puso un traje y nos casamos en la Iglesia del barrio.

- Que bonito - Dijo María. ¿Algún día llegaría a casarse ella?

- Si... lo fue. Y a pesar de todo lo que pasó luego, intento que no me manchen esos momentos felices.

- ¿Qué pasó?

- Tres meses después salí con unas amigas a cenar y de fiesta. Y cuando volví a casa él estaba en la cama dormido. Yo iba bastante borracha. Además habíamos probado unas pastillas que Alicia se había empeñado en que eran la leche y me habían sentado fatal. Me metí en la cama con él y al notarme se giró hacía mí para abrazarme, como solía hacer siempre. Y empezó a tocarme porque él siempre tenía ganas de mi ¿Sabes?- María le dijo que si con la cabeza - Pero le dije que no me apetecía que me encontraba mal pero no sé qué le pasó que no quiso parar. Insistió yo volví a negarme y me sujetó del cuello ... - María se llevó las manos al corazón. Se acordó de cuando la violaron y se puso muy nerviosa.

En el corazón de María - Trilogía María parte 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora